LIBRO DE ZACARÍAS
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Capítulo 1
- 1:1
- EN el mes octavo, en el año segundo de Darío, fué palabra de Jehová á
Zacarías profeta, hijo de Berechîas, hijo de Iddo, diciendo:
- 1:2
- Enojóse Jehová con ira contra vuestros padres.
- 1:3
- Les dirás pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos á mí, dice
Jehová de los ejércitos, y yo me volveré á vosotros, ha dicho Jehová de los
ejércitos.
- 1:4
- No seáis como vuestros padres, á los cuales dieron voces los primeros
profetas, diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de
vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras: y no atendieron, ni me
escucharon, dice Jehová.
- 1:5
- Vuestros padres, ¿dónde están? y los profetas ¿han de vivir para siempre?
- 1:6
- Empero mis palabras y mis ordenanzas que mandé á mis siervos los profetas,
¿no alcanzaron á vuestros padres? Por eso se volvieron ellos y dijeron: Como
Jehová de los ejércitos pensó tratarnos conforme á nuestros caminos, y
conforme á nuestras obras, así lo hizo con nosotros.
- 1:7
- A los veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de Sebath, en el año
segundo de Darío, fué palabra de Jehová á Zacarías profeta, hijo de Berechîas,
hijo de Iddo, diciendo:
- 1:8
- Vi de noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo bermejo, el
cual estaba entre los mirtos que había en la hondura; y detrás de él había
caballos bermejos, overos, y blancos.
- 1:9
- Entonces dije: ¿Qué son éstos, señor mío? Y díjome el ángel que hablaba
conmigo: Yo te enseñaré qué son éstos.
- 1:10
- Y aquel varón que estaba entre los mirtos respondió, y dijo: Estos son los
que Jehová ha enviado á recorrer la tierra.
- 1:11
- Y ellos hablaron á aquel ángel de Jehová que estaba entre los mirtos, y
dijeron: Hemos recorrido la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y
quieta.
- 1:12
- Y respondió el ángel de Jehová, y dijo: Oh Jehová de los ejércitos, ¿hasta
cuándo no tendrás piedad de Jerusalem, y de las ciudades de Judá, con las
cuales has estado airado por espacio de setenta años?
- 1:13
- Y Jehová respondió buenas palabras, palabras consolatorias á aquel ángel
que hablaba conmigo.
- 1:14
- Y díjome el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así ha dicho Jehová
de los ejércitos: Celé á Jerusalem y á Sión con gran celo:
- 1:15
- Y con grande enojo estoy airado contra las gentes que están reposadas;
porque yo estaba enojado un poco, y ellos ayudaron para el mal.
- 1:16
- Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he tornado á Jerusalem con
miseraciones; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de los ejércitos, y
la plomada será tendida sobre Jerusalem.
- 1:17
- Clama aún, diciendo: Así dice Jehová de los ejércitos: Aun serán
ensanchadas mis ciudades por la abundancia del bien; y aun consolará Jehová á
Sión, y escogerá todavía á Jerusalem.
- 1:18
- Después alcé mis ojos, y miré, y he aquí cuatro cuernos.
- 1:19
- Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué son éstos? Y respondióme: Estos
son los cuernos que aventaron á Judá, á Israel, y á Jerusalem.
- 1:20
- Mostróme luego Jehová cuatro carpinteros.
- 1:21
- Y yo dije: ¿Qué vienen éstos á hacer? Y respondióme, diciendo: Estos son
los cuernos que aventaron á Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos
han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las gentes, que
alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.
Capítulo 2
- 2:1
- ALCÉ después mis ojos, y miré y he aquí un varón que tenía en su mano un
cordel de medir.
- 2:2
- Y díjele: ¿A dónde vas? Y él me respondió: A medir á Jerusalem, para ver
cuánta es su anchura, y cuánta su longitud.
- 2:3
- Y he aquí, salía aquel ángel que hablaba conmigo, y otro ángel le salió al
encuentro,
- 2:4
- Y díjole: Corre, habla á este mozo, diciendo: Sin muros será habitada
Jerusalem á causa de la multitud de los hombres, y de las bestias en medio de
ella.
- 2:5
- Yo seré para ella, dice Jehová, muro de fuego en derredor, y seré por
gloria en medio de ella.
- 2:6
- Eh, eh, huid de la tierra del aquilón, dice Jehová, pues por los cuatro
vientos de los cielos os esparcí, dice Jehová.
- 2:7
- Oh Sión, la que moras con la hija de Babilonia, escápate.
- 2:8
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Después de la gloria me
enviará él á las gentes que os despojaron: porque el que os toca, toca á la
niña de su ojo.
- 2:9
- Porque he aquí yo alzo mi mano sobre ellos, y serán despojo á sus siervos,
y sabréis que Jehová de los ejércitos me envió.
- 2:10
- Canta y alégrate, hija de Sión: porque he aquí vengo, y moraré en medio de
ti, ha dicho Jehová.
- 2:11
- Y uniránse muchas gentes á Jehová en aquel día, y me serán por pueblo, y
moraré en medio de ti; y entonces conocerás que Jehová de los ejércitos me ha
enviado á ti.
- 2:12
- Y Jehová poseerá á Judá su heredad en la tierra santa, y escogerá aún á
Jerusalem.
- 2:13
- Calle toda carne delante de Jehová, porque él se ha despertado de su santa
morada.
Capítulo 3
- 3:1
- Y MOSTRÓME á Josué, el gran sacerdote, el cual estaba delante del ángel de
Jehová; y Satán estaba á su mano derecha para serle adversario.
- 3:2
- Y dijo Jehová á Satán: Jehová te reprenda, oh Satán; Jehová, que ha
escogido á Jerusalem, te reprenda. ¿No es éste tizón arrebatado del incendio?
- 3:3
- Y Josué estaba vestido de vestimentas viles, y estaba delante del ángel.
- 3:4
- Y habló el ángel, é intimó á los que estaban delante de sí, diciendo:
Quitadle esas vestimentas viles. Y á él dijo: Mira que he hecho pasar tu
pecado de ti, y te he hecho vestir de ropas de gala.
- 3:5
- Después dijo: Pongan mitra limpia sobre su cabeza. Y pusieron una mitra
limpia sobre su cabeza, y vistiéronle de ropas. Y el ángel de Jehová estaba en
pie.
- 3:6
- Y el ángel de Jehová protestó al mismo Josué, diciendo:
- 3:7
- Así dice Jehová de los ejércitos: Si anduvieres por mis caminos, y si
guardares mi ordenanza, también tú gobernarás mi casa, también tú guardarás
mis atrios, y entre estos que aquí están te daré plaza.
- 3:8
- Escucha pues ahora, Josué gran sacerdote, tú, y tus amigos que se sientan
delante de ti; porque son varones simbólicos: He aquí, yo traigo á mi siervo,
el Pimpollo.
- 3:9
- Porque he aquí aquella piedra que puse delante de Josué; sobre esta única
piedra hay siete ojos: he aquí, yo grabaré su escultura, dice Jehová de los
ejércitos, y quitaré el pecado de la tierra en un día.
- 3:10
- En aquel día, dice Jehová de los ejércitos, cada uno de vosotros llamará á
su compañero debajo de la vid, y debajo de la higuera.
Capítulo 4
- 4:1
- Y VOLVIÓ el ángel que hablaba conmigo, y despertóme como un hombre que es
despertado de su sueño.
- 4:2
- Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: He mirado, y he aquí un candelero todo de
oro, con su vaso sobre su cabeza, y sus siete lámparas encima del candelero; y
siete canales para las lámparas que están encima de él;
- 4:3
- Y sobre él dos olivas, la una á la derecha del vaso, y la otra á su
izquierda.
- 4:4
- Proseguí, y hablé á aquel ángel que hablaba conmigo, diciendo: ¿Qué es
esto, señor mío?
- 4:5
- Y el ángel que hablaba conmigo respondió, y díjome: ¿No sabes qué es esto?
Y dije: No, señor mío.
- 4:6
- Entonces respondió y hablóme, diciendo: Esta es palabra de Jehová á
Zorobabel, en que se dice: No con ejército, ni con fuerza, sino con mi
espíritu, ha dicho Jehová de los ejércitos.
- 4:7
- ¿Quién eres tú, oh gran monte? Delante de Zorobabel serás reducido á
llanura: él sacará la primera piedra con aclamaciones de Gracia, gracia á
ella.
- 4:8
- Y fué palabra de Jehová á mí, diciendo:
- 4:9
- Las manos de Zorobabel echarán el fundamento á esta casa, y sus manos la
acabarán; y conocerás que Jehová de los ejércitos me envió á vosotros.
- 4:10
- Porque los que menospreciaron el día de las pequeñeces se alergrarán, y
verán la plomada en la mano de Zorobabel. Aquellas siete son los ojos de
Jehová que recorren por toda la tierra.
- 4:11
- Hablé más, y díjele: ¿Qué significan estas dos olivas á la derecha del
candelero, y á su izquieda?
- 4:12
- Hablé aún de nuevo, y díjele: ¿Qué significan las dos ramas de olivas que
por medio de dos tubos de oro vierten de sí aceite como oro?
- 4:13
- Y respondióme, diciendo: ¿No sabes qué es esto? Y dije: Señor mío, no.
- 4:14
- Y él dijo: Estos dos hijos de aceite son los que están delante del Señor
de toda la tierra.
Capítulo 5
- 5:1
- Y TORNÉME, y alcé mis ojos, y miré, y he aquí un rollo que volaba.
- 5:2
- Y díjome: ¿Qué ves? Y respondí: Veo un rollo que vuela, de veinte codos de
largo, y diez codos de ancho.
- 5:3
- Díjome entonces: Esta es la maldición que sale sobre la haz de toda la
tierra; porque todo aquel que hurta, (como está de la una parte del rollo)
será destruído; y todo aquel que jura, (como está de la otra parte del rollo)
será destruído.
- 5:4
- Yo la saqué, dice Jehová de los ejércitos, y vendrá á la casa del ladrón,
y á la casa del que jura falsamente en mi nombre; y permanecerá en medio de su
casa, y consumirála, con sus enmaderamientos y sus piedras.
- 5:5
- Y salió aquel ángel que hablaba conmigo, y díjome: Alza ahora tus ojos, y
mira qué es esto que sale.
- 5:6
- Y dije: ¿Qué es? Y él dijo: Este es un epha que sale. Además dijo: Este es
el ojo de ellos en toda la tierra.
- 5:7
- Y he aquí, traían un talento de plomo, y una mujer estaba asentada en
medio de aquel epha.
- 5:8
- Y él dijo: Esta es la Maldad; y echóla dentro del epha, y echó la masa de
plomo en su boca.
- 5:9
- Alcé luego mis ojos, y miré, y he aquí dos mujeres que salían, y traían
viento en sus alas, y tenían alas como de cigüeña, y alzaron el epha entre la
tierra y los cielos.
- 5:10
- Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿A dónde llevan el epha?
- 5:11
- Y él me respondió: Para que le sea edificada casa en tierra de Shinar: y
será asentado y puesto allá sobre su asiento.
Capítulo 6
- 6:1
- Y TORNÉME, y alcé mis ojos y miré, y he aquí cuatro carros que salían de
entre dos montes; y aquellos montes eran de metal.
- 6:2
- En el primer carro había caballos bermejos, y el segundo carro caballos
negros,
- 6:3
- Y en el tercer carro caballos blancos, y en el cuarto carro caballos
overos ruciorodados.
- 6:4
- Respondí entonces, y dije al ángel que conmigo hablaba: Señor mío, ¿qué es
esto?
- 6:5
- Y el ángel me respondió, y díjome: Estos son los cuatro vientos de los
cielos, que salen de donde están delante del Señor de toda la tierra.
- 6:6
- En el que estaban los caballos negros, salieron hacia la tierra del
aquilón; y los blancos salieron tras ellos; y lo overos salieron hacia la
tierra del mediodía.
- 6:7
- Y los rucios salieron, y se afanaron por ir á recorrer la tierra. Y dijo:
Id, recorred la tierra. Y recorrieron la tierra.
- 6:8
- Luego me llamó, y hablóme diciendo: Mira, los que salieron hacia la tierra
del aquilón hicieron reposar mi espíritu en la tierra del aquilón.
- 6:9
- Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
- 6:10
- Toma de los del cautiverio, de Heldai, y de Tobías, y de Jedaía, los
cuales volvieron de Babilonia; y vendrás tú en aquel día, y entrarás en casa
de Josías hijo de Sefanías;
- 6:11
- Tomarás pues plata y oro, y harás coronas, y las pondrás en la cabeza del
gran sacerdote Josué, hijo de Josadac;
- 6:12
- Y le hablarás, diciendo: Así ha hablado Jehová de los ejércitos, diciendo:
He aquí el varón cuyo nombre es Pimpollo, el cual germinará de su lugar, y
edificará el templo de Jehová:
- 6:13
- El edificará el templo de Jehová, y él llevará gloria, y se sentará y
dominará en su trono, y será sacerdote en su solio; y consejo de paz será
entre ambos á dos.
- 6:14
- Y Helem, y Tobías, y Jedaía, y Hen, hijo de Sefanías, tendrán coronas por
memorial en el templo de Jehová.
- 6:15
- Y los que están lejos vendrán y edificarán en el templo de Jehová, y
conoceréis que Jehová de los ejércitos me ha enviado á vosotros. Y será esto,
si oyereis obedientes la voz de Jehová vuestro Dios.
Capítulo 7
- 7:1
- Y ACONTECIÓ en el año cuarto del rey Darío, que fué palabra de Jehová á
Zacarías á los cuatro del mes noveno, que es Chisleu;
- 7:2
- Cuando fué enviado á la casa de Dios, Saraser, con Regem-melech y sus
hombres, á implorar el favor de Jehová,
- 7:3
- Y á hablar á los sacerdotes que estaban en la casa de Jehová de los
ejércitos, y á los profetas, diciendo: ¿Lloraremos en el mes quinto? ¿haremos
abstinencia como hemos hecho ya algunos años?
- 7:4
- Fué pues á mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo:
- 7:5
- Habla á todo el pueblo del país, y á los sacerdotes, diciendo: Cuando
ayunasteis y llorasteis en el quinto y en el séptimo mes estos setenta años,
¿habéis ayunado para mí?
- 7:6
- Y cuando coméis y bebéis, ¿no coméis y bebéis para vosotros?
- 7:7
- ¿No son estas las palabras que publicó Jehová por mano de los profetas
primeros, cuando Jerusalem estaba habitada y quieta, y sus ciudades en sus
alrededores, y el mediodía y la campiña se habitaban?
- 7:8
- Y fué palabra de Jehová á Zacarías, diciendo:
- 7:9
- Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad juicio verdadero, y
haced misericordia y piedad cada cual con su hermano:
- 7:10
- No agraviéis á la viuda, ni al huérfano, ni al extranjero, ni al pobre; ni
ninguno piense mal en su corazón contra su hermano.
- 7:11
- Empero no quisieron escuchar, antes dieron hombro rebelado, y agravaron
sus oídos para no oir:
- 7:12
- Y pusieron su corazón como diamante, para no oir la ley ni las palabras
que Jehová de los ejércitos enviaba por su espíritu, por mano de los profetas
primeros: fué, por tanto, hecho grande castigo por Jehová de los ejércitos.
- 7:13
- Y aconteció que como él clamó, y no escucharon, así ellos clamaron, y yo
no escuché, dice Jehová de los ejércitos;
- 7:14
- Antes los esparcí con torbellino por todas las gentes que ellos no
conocían, y la tierra fué desolada tras de ellos, sin quedar quien fuese ni
viniese; pues tornaron en asolamiento el país deseable.
Capítulo 8
- 8:1
- Y FUÉ á mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo:
- 8:2
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Yo he celado á Sión con grande celo,
y con grande ira la celé.
- 8:3
- Así dice Jehová: Yo he restituído á Sión, y moraré en medio de Jerusalem:
y Jerusalem se llamará Ciudad de Verdad, y el monte de Jehová de los
ejércitos, Monte de Santidad.
- 8:4
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aun han de morar viejos y viejas en
las plazas de Jerusalem, y cada cual con bordón en su mano por la multitud de
los días.
- 8:5
- Y las calles de la ciudad serán llenas de muchachos y muchachas, que
jugarán en las calles.
- 8:6
- Así dice Jehová de los ejércitos: Si esto parecerá dificultoso á los ojos
del resto de este pueblo en aquellos días, ¿también será dificultoso delante
de mis ojos? dice Jehová de los ejércitos.
- 8:7
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí, yo salvo mi pueblo de la
tierra del oriente, y de la tierra donde se pone el sol;
- 8:8
- Y traerélos, y habitarán en medio de Jerusalem; y me serán por pueblo, y
yo seré á ellos por Dios con verdad y con justicia.
- 8:9
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Esfuércense vuestras manos, de
vosotros los que oís en estos días estas palabras de la boca de los profetas,
desde el día que se echó el cimiento á la casa de Jehová de los ejércitos,
para edificar el templo.
- 8:10
- Porque antes de estos días no ha habido paga de hombre, ni paga de bestia,
ni hubo paz alguna para entrante ni para saliente, á causa del enemigo: y yo
dejé todos los hombres, cada cual contra su compañero.
- 8:11
- Mas ahora no lo haré con el resto de este pueblo como en aquellos días
pasados, dice Jehová de los ejércitos.
- 8:12
- Porque habrá simiente de paz; la vid dará su fruto, y dará su producto la
tierra, y los cielos darán su rocío; y haré que el resto de este pueblo posea
todo esto.
- 8:13
- Y será que como fuisteis maldición entre las gentes, oh casa de Judá y
casa de Israel, así os salvaré, y seréis bendición. No temáis, mas esfuércense
vuestras manos.
- 8:14
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos: Como pensé haceros mal cuando
vuestros padres me provocaron á ira, dice Jehová de los ejércitos, y no me
arrepentí;
- 8:15
- Así tornando he pensado de hacer bien á Jerusalem y á la casa de Judá en
estos días: no temáis.
- 8:16
- Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su
prójimo; juzgad en vuestras puertas verdad y juicio de paz:
- 8:17
- Y ninguno de vosotros piense mal en su corazón contra su prójimo, ni améis
juramento falso: porque todas estas son cosas que aborrezco, dice Jehová
- 8:18
- Y fué á mí palabra de Jehová de los ejércitos, diciendo:
- 8:19
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El ayuno del cuarto mes, y el ayuno
del quinto, y el ayuno del séptimo, y el ayuno del décimo, se tornarán á la
casa de Judá en gozo y alegría, y en festivas solemnidades. Amad pues verdad y
paz.
- 8:20
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Aun vendrán pueblos, y moradores de
muchas ciudades;
- 8:21
- Y vendrán los moradores de la una á la otra, y dirán: Vamos á implorar el
favor de Jehová, y á buscar á Jehová de los ejércitos. Yo también iré.
- 8:22
- Y vendrán muchos pueblos y fuertes naciones á buscar á Jehová de los
ejércitos en Jerusalem, y á implorar el favor de Jehová.
- 8:23
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez
hombres de todas las lenguas de las gentes, trabarán de la falda de un Judío,
diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros.
Capítulo 9
- 9:1
- CARGA de la palabra de Jehová contra tierra de Hadrach, y de Damasco su
reposo: porque á Jehová están vueltos los ojos de los hombres, y de todas las
tribus de Israel.
- 9:2
- Y también Hamath tendrá término en ella; Tiro y Sidón, aunque muy sabia
sea.
- 9:3
- Bien que Tiro se edificó fortaleza, y amontonó plata como polvo, y oro
como lodo de las calles,
- 9:4
- He aquí, el Señor la empobrecerá, y herirá en la mar su fortaleza, y ella
será consumida de fuego.
- 9:5
- Ascalón verá, y temerá; Gaza también, y se dolerá en gran manera: asimismo
Ecrón, porque su esperanza será confundida; y de Gaza perecerá el rey, y
Ascalón no será habitada.
- 9:6
- Y habitará en Asdod un extranjero, y yo talaré la soberbia de los
Palestinos:
- 9:7
- Y quitaré sus sangres de su boca, y sus abominaciones de sus dientes, y
quedarán ellos también para nuestro Dios, y serán como capitanes en Judá, y
Ecrón como el Jebuseo.
- 9:8
- Y seré real de ejército á mi casa, á causa del que va y del que viene: y
no pasará más sobre ellos angustiador; porque ahora miré con mis ojos.
- 9:9
- Alégrate mucho, hija de Sión; da voces de júbilo, hija de Jerusalem: he
aquí, tu rey vendrá á ti, justo y salvador, humilde, y cabalgando sobre un
asno, así sobre un pollino hijo de asna.
- 9:10
- Y de Ephraim destruiré los carros, y los caballo de Jerusalem; y los arcos
de guerra serán quebrados: y hablará paz á las gentes; y su señorío será de
mar á mar, y desde el río hasta los fines de la tierra.
- 9:11
- Y tú también por la sangre de tu pacto serás salva; yo he sacado tus
presos del aljibe en que no hay agua.
- 9:12
- Tornaos á la fortaleza, oh presos de esperanza: hoy también os anuncio que
os daré doblado.
- 9:13
- Porque entesado he para mí á Judá como arco, henchí á Ephraim; y
despertaré tus hijos, oh Sión, contra tus hijos, oh Grecia, y te pondré como
espada de valiente.
- 9:14
- Y Jehová será visto sobre ellos, y su dardo saldrá como relámpago: y el
Señor Jehová tocará trompeta, é irá como torbellinos del austro.
- 9:15
- Jehová de los ejércitos los amparará, y ellos devorarán, y sujetarán á las
piedras de la honda, y beberán y harán estrépito como tomados del vino; y se
llenarán como cuenco, ó como los lados del altar.
- 9:16
- Y los salvará en aquel día Jehová su Dios como á rebaño de su pueblo:
porque serán engrandecidos en su tierra como piedras de corona.
- 9:17
- Porque ¡cuánta es su bondad, y cuánta su hermosura! El trigo alegrará á
los mancebos, y el vino á las doncellas.
Capítulo 10
- 10:1
- PEDID á Jehová lluvia en la sazón tardía: Jehová hará relámpagos, y os
dará lluvia abundante, y hierba en el campo á cada uno.
- 10:2
- Porque las imágenes han hablado vanidad, y los adivinos han visto mentira,
y han hablado sueños vanos, en vano consuelan: por lo cual se fueron ellos
como ovejas, fueron humillados porque no tuvieron pastor.
- 10:3
- Contra los pastores se ha encendido mi enojo, y castigaré los machos de
cabrío: mas Jehová de los ejércitos visitará su rebaño, la casa de Judá, y
tornarálos como su caballo de honor en la guerra.
- 10:4
- De él saldrá el ángulo, de él la clavija, de él el arco de la guerra, de
él también todo apremiador.
- 10:5
- Y serán como valientes, que en la batalla pisan al enemigo en el lodo de
las calles; y pelearán, porque Jehová será con ellos; y los que cabalgan en
caballos serán avergonzados.
- 10:6
- Porque yo fortificaré la casa de Judá, y guardaré la casa de José; y
harélos volver, porque de ellos tendré piedad; y serán como si no los hubiera
desechado; porque yo soy Jehová su Dios, que los oiré.
- 10:7
- Y será Ephraim como valiente, y alegraráse su corazón como de vino: sus
hijos también verán y se alegrarán; su corazón se gozará en Jehová.
- 10:8
- Yo les silbaré y los juntaré, porque los he redimido; y serán
multiplicados como fueron multiplicados.
- 10:9
- Bien que los sembraré entre los pueblos, aun en lejanos países se
acordarán de mí; y vivirán con sus hijos, y tornarán.
- 10:10
- Porque yo los tornaré de la tierra de Egipto, y los recogeré de la Asiria;
y traerélos á la tierra de Galaad y del Líbano, y no les bastará.
- 10:11
- Y la tribulación pasará por la mar, y en la mar herirá las ondas, y se
secarán todas las honduras del río: y la soberbia de Assur será derribada, y
se perderá el cetro de Egipto.
- 10:12
- Y yo los fortificaré en Jehová, y caminarán en su nombre, dice Jehová.
Capítulo 11
- 11:1
- OH Líbano, abre tus puertas, y queme fuego tus cedros.
- 11:2
- Aulla, oh haya, porque el cedro cayó, porque los magníficos son talados.
Aullad, alcornoques de Basán, porque el fuerte monte es derribado.
- 11:3
- Voz de aullido de pastores, porque su magnificencia es asolada; estruendo
de bramidos de cachorros de leones, porque la soberbia del Jordán es
destruída.
- 11:4
- Así ha dicho Jehová mi Dios: Apacienta las ovejas de la matanza;
- 11:5
- A las cuales mataban sus compradores, y no se tenían por culpables; y el
que las vendía, decía: Bendito sea Jehová, que he enriquecido; ni sus pastores
tenían piedad de ellas.
- 11:6
- Por tanto, no más tendré piedad de los moradores de la tierra, dice
Jehová: porque he aquí, yo entregaré los hombres, cada cual en mano de su
compañero, y en mano de su rey; y quebrantarán la tierra, y yo no libraré de
sus manos.
- 11:7
- Apacenté pues las ovejas de la matanza, es á saber, los pobres del rebaño.
Y me tomé dos cayados; al uno puse por nombre Suavidad, y al otro Ataduras; y
apacenté las ovejas.
- 11:8
- E hice matar tres pastores en un mes, y mi alma se angustió por ellos, y
también el alma de ellos me aborreció á mí.
- 11:9
- Y dije: No os apacentaré; la que muriere, muera; y la que se perdiere, se
pierda; y las que quedaren, que cada una coma la carne de su compañera.
- 11:10
- Tomé luego mi cayado Suavidad, y quebrélo, para deshacer mi pacto que
concerté con todos los pueblos.
- 11:11
- Y fué deshecho en ese día, y así conocieron los pobres del rebaño que
miran á mí, que era palabra de Jehová.
- 11:12
- Y díjeles: Si os parece bien, dadme mi salario; y si no, dejadlo. Y
pesaron para mi salario treinta piezas de plata.
- 11:13
- Y díjome Jehová: Echalo al tesorero, hermoso precio con que me han
apreciado. Y tomé las treinta piezas de plata, y echélas en la casa de Jehová
al tesorero.
- 11:14
- Quebré luego el otro mi cayado Ataduras, para romper la hermandad entre
Judá é Israel.
- 11:15
- Y díjome Jehová: Toma aún el hato de un pastor insensato;
- 11:16
- (11-15) porque he aquí, yo levanto pastor en la tierra, que no visitará
las perdidas, no buscará la pequeña, no curará la perniquebrada, ni llevará la
cansada á cuestas; sino que se comerá la carne de la gruesa, y romperá sus
uñas.
- 11:17
- (11-16) Mal haya el pastor de nada, que deja el ganado. Espada sobre su
brazo, y sobre su ojo derecho: del todo se secará su brazo, y enteramente será
su ojo derecho oscurecido.
Capítulo 12
- 12:1
- CARGA de la palabra de Jehová acerca de Israel. Jehová, que extiende los
cielos, y funda la tierra, y forma el espíritu del hombre dentro de él, ha
dicho:
- 12:2
- He aquí, yo pongo á Jerusalem por vaso de temblor á todos los pueblos de
alrededor cuando estén en el sitio contra Judá y contra Jerusalem.
- 12:3
- Y será en aquel día, que yo pondré á Jerusalem por piedra pesada á todos
los pueblos: todos los que se la cargaren, serán despedazados, bien que todas
las gentes de la tierra se juntarán contra ella.
- 12:4
- En aquel día, dice Jehová, heriré con aturdimiento á todo caballo, y con
locura al que en él sube; mas sobre la casa de Judá abriré mis ojos, y á todo
caballo de los pueblos heriré con ceguera.
- 12:5
- Y los capitanes de Judá dirán en su corazón: Mi fuerza son los moradores
de Jerusalem en Jehová de los ejércitos su Dios.
- 12:6
- En aquel día pondré los capitanes de Judá como un brasero de fuego en
leña, y como una hacha de fuego en gavillas; y consumirán á diestra y á
siniestra todos los pueblos alrededor: y Jerusalem será otra vez habitada en
su lugar, en Jerusalem.
- 12:7
- Y librará Jehová las tiendas de Judá primero, porque la gloria de la casa
de David y del morador de Jerusalem no se engrandezca sobre Judá.
- 12:8
- En aquel día Jehová defenderá al morador de Jerusalem: y el que entre
ellos fuere flaco, en aquel tiempo será como David; y la casa de David como
ángeles, como el ángel de Jehová delante de ellos.
- 12:9
- Y será que en aquel día yo procuraré quebrantar todas las gentes que
vinieren contra Jerusalem.
- 12:10
- Y derramaré sobre la casa de David, y sobre los moradores de Jerusalem,
espíritu de gracia y de oración; y mirarán á mí, á quien traspasaron, y harán
llanto sobre él, como llanto sobre unigénito, afligiéndose sobre él como quien
se aflige sobre primogénito.
- 12:11
- En aquel día habrá gran llanto en Jerusalem, como el llanto de Adadrimón
en el valle de Megiddo.
- 12:12
- Y la tierra lamentará, cada linaje de por sí; el linaje de la casa de
David por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de la casa de Nathán por sí, y
sus mujeres por sí;
- 12:13
- El linaje de la casa de Leví por sí, y sus mujeres por sí; el linaje de
Simei por sí, y sus mujeres por sí;
- 12:14
- Todos los otros linajes, los linajes por sí, y sus mujeres por sí.
Capítulo 13
- 13:1
- EN aquel tiempo habrá manantial abierto para la casa de David y para los
moradores de Jerusalem, para el pecado y la inmundicia.
- 13:2
- Y será en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que talaré de la tierra
los nombres de las imágenes, y nunca más vendrán en memoria: y también haré
talar de la tierra los profetas, y espíritu de inmundicia.
- 13:3
- Y será que cuando alguno más profetizare, diránle su padre y su madre que
lo engendraron: No vivirás, porque has hablado mentira en el nombre de Jehová:
y su padre y su madre que lo engendraron, le alancearán cuando profetizare.
- 13:4
- Y será en aquel tiempo, que todos los profetas se avergonzarán de su
visión cuando profetizaren; ni nunca más se vestirán de manto velloso para
mentir
- 13:5
- Y dirá: No soy profeta; labrador soy de la tierra: porque esto aprendí del
hombre desde mi juventud.
- 13:6
- Y le preguntarán: ¿Qué heridas son éstas en tus manos? Y él responderá:
Con ellas fuí herido en casa de mis amigos.
- 13:7
- Levántate, oh espada, sobre el pastor, y sobre el hombre compañero mío,
dice Jehová de los ejércitos. Hiere al pastor, y se derramarán las ovejas: mas
tornaré mi mano sobre los chiquitos.
- 13:8
- Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos partes serán
taladas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.
- 13:9
- Y meteré en el fuego la tercera parte, y los fundiré como se funde la
plata, y probarélos como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le
oiré, y diré: Pueblo mío: y él dirá: Jehová es mi Dios.
Capítulo 14
- 14:1
- HE aquí, el día de Jehová viene, y tus despojos serán repartidos en medio
de ti.
- 14:2
- Porque yo reuniré todas las gentes en batalla contra Jerusalem; y la
ciudad será tomada, y saqueadas serán las casas, y forzadas las mujeres: y la
mitad de la ciudad irá en cautiverio, mas el resto del pueblo no será talado
de la ciudad.
- 14:3
- Después saldrá Jehová, y peleará con aquellas gentes, como peleó el día de
la batalla.
- 14:4
- Y afirmaránse sus pies en aquel día sobre el monte de las Olivas, que está
en frente de Jerusalem á la parte de oriente: y el monte de las Olivas, se
partirá por medio de sí hacia el oriente y hacia el occidente haciendo un muy
grande valle; y la mitad del monte se apartará hacia el norte, y la otra mitad
hacia el mediodía.
- 14:5
- Y huiréis al valle de los montes; porque el valle de los montes llegará
hasta Hasal; y huiréis de la manera que huisteis por causa del terremoto en
los días de Uzzías, rey de Judá: y vendrá Jehová mi Dios, y con él todos los
santos.
- 14:6
- Y acontecerá que en ese día no habrá luz clara, ni oscura.
- 14:7
- Y será un día, el cual es conocido de Jehová, que ni será día ni noche;
mas acontecerá que al tiempo de la tarde habrá luz.
- 14:8
- Acontecerá también en aquel día, que saldrán de Jerusalem aguas vivas; la
mitad de ellas hacia la mar oriental, y la otra mitad hacia la mar occidental,
en verano y en invierno.
- 14:9
- Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y
uno su nombre.
- 14:10
- Y toda la tierra se tornará como llanura desde Gabaa hasta Rimmón al
mediodía de Jerusalem: y ésta será enaltecida, y habitarse ha en su lugar
desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la
puerta de los rincones; y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del
rey.
- 14:11
- Y morarán en ella, y nunca más será anatema: sino que será Jerusalem
habitada confiadamente.
- 14:12
- Y esta será la plaga con que herirá Jehová á todos los pueblos que
pelearon contra Jerusalem: la carne de ellos se disolverá estando ellos sobre
sus pies, y se consumirán sus ojos en sus cuencas, y su lengua se les deshará
en su boca.
- 14:13
- Y acontecerá en aquel día que habrá en ellos gran quebrantamiento de
Jehová; porque trabará cada uno de la mano de su compañero, y su mano echará
contra la mano de su compañero.
- 14:14
- Y Judá también peleará en Jerusalem. Y serán reunidas las riquezas de
todas las gentes de alrededor: oro, y plata, y ropas de vestir, en grande
abundancia.
- 14:15
- Y tal como esto será la plaga de los caballos, de los mulos, de los
camellos, de los asnos, y de todas las bestias que estuvieren en aquellos
campamentos.
- 14:16
- Y todos los que quedaren de las gentes que vinieron contra Jerusalem
subirán de año en año á adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, y á celebrar
la fiesta de las Cabañas.
- 14:17
- Y acontecerá, que los de las familias de la tierra que no subieren á
Jerusalem á adorar al Rey, Jehová de los ejércitos, no vendrá sobre ellos
lluvia.
- 14:18
- Y si la familia de Egipto no subiere, y no viniere, sobre ellos no habrá
lluvia; vendrá la plaga con que Jehová herirá las gentes que no subieren á
celebrar la fiesta de las Cabañas.
- 14:19
- Esta será la pena del pecado de Egipto, y del pecado de todas las gentes
que no subieran á celebrar la fiesta de las Cabañas.
- 14:20
- En aquel tiempo estará sobre las campanillas de los caballos: SANTIDAD A
JEHOVÁ; y las ollas en la casa de Jehová serán como los tazones delante del
altar.
- 14:21
- Y será toda olla en Jerusalem y en Judá santidad á Jehová de los
ejércitos: y todos los que sacrificaren, vendrán y tomarán de ellas, y cocerán
en ellas: y no habrá más Cananeo alguno en la casa de Jehová de los ejércitos
en aquel tiempo.
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LA BIBLIA:
VERSIÓN REINA-VALERA DE 1909