LIBRO DEL PROFETA JEREMÍAS
Operaciones de búsqueda Del Capítulo:
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
31 32 33 34 35 36 37 38 39 40
41 42 43 44 45 46 47 48 49 50
51 52
Capítulo 1
- 1:1
- LAS palabras de Jeremías hijo de Hilcías, de los sacerdotes que estuvieron
en Anathoth, en tierra de Benjamín.
- 1:2
- La palabra de Jehová que fué á él en los días de Josías hijo de Amón, rey
de Judá, en el año décimotercio de su reinado.
- 1:3
- Fué asimismo en días de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, hasta el fin
del año undécimo de Sedechîas hijo de Josías, rey de Judá, hasta la cautividad
de Jerusalem en el mes quinto.
- 1:4
- Fué pues palabra de Jehová á mí, diciendo:
- 1:5
- Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que salieses de la
matriz te santifiqué, te dí por profeta á las gentes.
- 1:6
- Y yo dije: ¡Ah! ¡ah! ¡Señor Jehová! He aquí, no sé hablar, porque soy
niño.
- 1:7
- Y díjome Jehová: No digas, soy niño; porque á todo lo que te enviaré irás
tú, y dirás todo lo que te mandaré.
- 1:8
- No temas delante de ellos, porque contigo soy para librarte, dice Jehová.
- 1:9
- Y extendió Jehová su mano, y tocó sobre mi boca; y díjome Jehová: He aquí
he puesto mis palabras en tu boca.
- 1:10
- Mira que te he puesto en este día sobre gentes y sobre reinos, para
arrancar y para destruir, y para arruinar y para derribar, y para edificar y
para plantar.
- 1:11
- Y la palabra de Jehová fué á mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije:
Yo veo una vara de almendro.
- 1:12
- Y díjome Jehová: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para
ponerla por obra.
- 1:13
- Y fué á mí palabra de Jehová segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije:
Yo veo una olla que hierve; y su haz está de la parte del aquilón.
- 1:14
- Y díjome Jehová: Del aquilón se soltará el mal sobre todos los moradores
de la tierra.
- 1:15
- Porque he aquí que yo convoco todas las familias de los reinos del
aquilón, dice Jehová; y vendrán, y pondrá cada uno su asiento á la entrada de
las puertas de Jerusalem, y junto á todos sus muros en derredor, y en todas
las ciudades de Judá.
- 1:16
- Y á causa de toda su malicia, proferiré mis juicios contra los que me
dejaron, é incensaron á dioses extraños, y á hechuras de sus manos se
encorvaron.
- 1:17
- Tú pues, ciñe tus lomos, y te levantarás, y les hablarás todo lo que te
mandaré: no temas delante de ellos, porque no te haga yo quebrantar delante de
ellos.
- 1:18
- Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortalecida, y
como columna de hierro, y como muro de bronce sobre toda la tierra, á los
reyes de Judá, á sus príncipes, á sus sacerdotes, y al pueblo de la tierra.
- 1:19
- Y pelearán contra ti, mas no te vencerán; porque yo soy contigo, dice
Jehová, para librarte.
Capítulo 2
- 2:1
- Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
- 2:2
- Anda, y clama á los oídos de Jerusalem, diciendo: Así dice Jehová: Heme
acordado de ti, de la misericordia de tu mocedad, del amor de tu desposorio,
cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada.
- 2:3
- Santidad era Israel á Jehová, primicias de sus nuevos frutos. Todos los
que le devoran pecarán; mal vendrá sobre ellos, dice Jehová.
- 2:4
- Oid la palabra de Jehová, casa de Jacob, y todas las familias de la casa
de Israel.
- 2:5
- Así dijo Jehová: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se
alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad, y tornáronse vanos?
- 2:6
- Y no dijeron: ¿Dónde está Jehová, que nos hizo subir de tierra de Egipto,
que nos hizo andar por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por
tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón,
ni allí habitó hombre?
- 2:7
- Y os metí en tierra de Carmelo, para que comieseis su fruto y su bien: mas
entrasteis, y contaminasteis mi tierra, é hicisteis mi heredad abominable.
- 2:8
- Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está Jehová? y los que tenían la ley no
me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas
profetizaron en Baal, y anduvieron tras lo que no aprovecha.
- 2:9
- Por tanto entraré aún en juicio con vosotros, dijo Jehová, y con los hijos
de vuestros hijos pleitearé.
- 2:10
- Porque pasad á las islas de Chîttim y mirad; y enviad á Cedar, y
considerad cuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa semejante á ésta:
- 2:11
- Si alguna gente ha mudado sus dioses, bien que ellos no son dioses. Pero
mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha.
- 2:12
- Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera,
dijo Jehová.
- 2:13
- Porque dos males ha hecho mi pueblo: dejáronme á mí, fuente de agua viva,
por cavar para sí cisternas, cisternas rotas que no detienen aguas.
- 2:14
- ¿Es Israel siervo? ¿es esclavo? ¿por qué ha sido dado en presa?
- 2:15
- Los cachorros de los leones bramaron sobre él, dieron su voz; y pusieron
su tierra en soledad; quemadas están sus ciudades, sin morador.
- 2:16
- Aun los hijos de Noph y de Taphnes te quebrantaron la mollera.
- 2:17
- ¿No te acarreó esto tu dejar á Jehová tu Dios, cuando te hacía andar por
camino?
- 2:18
- Ahora pues, ¿qué tienes tú en el camino de Egipto, para que bebas agua del
Nilo? ¿y qué tienes tú en el camino de Asiria, para que bebas agua del río?
- 2:19
- Tu maldad te castigará, y tu apartamiento te condenará: sabe pues y ve
cuán malo y amargo es tu dejar á Jehová tu Dios, y faltar mi temor en tí, dice
el Señor Jehová de los ejércitos.
- 2:20
- Porque desde muy atrás he quebrado tu yugo, y roto tus ataduras; y
dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo
árbol umbroso, corrias tú, oh ramera.
- 2:21
- Y yo te planté de buen vidueño, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues
te me has tornado sarmientos de vid extraña?
- 2:22
- Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre tí, tu pecado está
sellado delante de mí, dijo el Señor Jehová.
- 2:23
- ¿Como dices: No soy inmunda, nunca anduve tras los Baales? Mira tu
proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que
frecuentas sus carreras;
- 2:24
- Asna montés acostumbrada al desierto, que respira como quiere; ¿de su
ocasión quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán;
hallaránla en su mes.
- 2:25
- Defiende tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas
dijiste: Hase perdido la esperanza; en ninguna manera: porque extraños he
amado y tras ellos tengo de ir.
- 2:26
- Como se avergüenza el ladrón cuando es tomado, así se avergonzarán la casa
de Israel, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus profetas;
- 2:27
- Que dicen al leño: Mi padre eres tú; y á la piedra: Tú me has engendrado:
pues me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su trabajo
dicen: Levántate, y líbranos.
- 2:28
- ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para tí? Levántense, á ver si te
podrán librar en el tiempo de tu aflicción: porque según el número de tus
ciudades, oh Judá, fueron tus dioses.
- 2:29
- ¿Por qué porfías conmigo? Todos vosotros prevaricasteis contra mí, dice
Jehová.
- 2:30
- Por demás he azotado vuestros hijos; no han recibido corrección. Cuchillo
devoró vuestros profetas como león destrozador.
- 2:31
- ¡Oh generación! ved vosotros la palabra de Jehová. ¿He sido yo á Israel
soledad, ó tierra de tinieblas? ¿Por qué ha dicho mi pueblo: Señores somos;
nunca más vendremos á tí?
- 2:32
- ¿Olvídase la virgen de su atavío, ó la desposada de sus sartales? mas mi
pueblo se ha olvidado de mí por días que no tienen número.
- 2:33
- ¿Por qué abonas tu camino para hallar amor, pues aun á las malvadas
enseñaste tus caminos?
- 2:34
- Aun en tus faldas se halló la sangre de las almas de los pobres, de los
inocentes: no la hallé en excavación, sino en todas estas cosas.
- 2:35
- Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo
entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.
- 2:36
- ¿Para qué discurres tanto, mudando tus caminos? También serás avergonzada
de Egipto, como fuiste avergonzada de Asiria.
- 2:37
- También saldrás de él con tus manos sobre tu cabeza: porque Jehová
deshechó tus confianzas, y en ellas no tendrás buen suceso.
Capítulo 3
- 3:1
- DICEN: Si alguno dejare su mujer, y yéndose ésta de él se juntare á otro
hombre, ¿volverá á ella más? ¿no será tal tierra del todo amancillada? Tú pues
has fornicado con muchos amigos; mas vuélvete á mí, dijo Jehová.
- 3:2
- Alza tus ojos á los altos, y ve en qué lugar no te hayas publicado: para
ellos te sentabas en los caminos, como Arabe en el desierto; y con tus
fornicaciones y con tu malicia has contaminado la tierra.
- 3:3
- Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia de la
tarde; y has tenido frente de mala mujer, ni quisiste tener vergüenza.
- 3:4
- A lo menos desde ahora, ¿no clamarás á mí, Padre mío, guiador de mi
juventud?
- 3:5
- ¿Guardará su enojo para siempre? ¿eternalmente lo guardará? He aquí que
has hablado y hecho cuantas maldades pudiste.
- 3:6
- Y díjome Jehová en días del rey Josías: ¿Has visto lo que ha hecho la
rebelde Israel? Vase ella sobre todo monte alto y debajo de todo árbol
umbroso, y allí fornica.
- 3:7
- Y dije después que hizo todo esto: Vuélvete á mí; mas no se volvió. Y vió
la rebelde su hermana Judá.
- 3:8
- Que yo lo había visto; que por todas estas causas en las cuales fornicó la
rebelde Israel, yo la había despedido, y dádole la carta de su repudio; y no
tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fué ella y fornicó.
- 3:9
- Y sucedió que por la liviandad de su fornicación la tierra fué
contaminada, y adulteró con la piedra y con el leño.
- 3:10
- Y con todo esto, la rebelde su hermana Judá no se tornó á mí de todo su
corazón, sino mentirosamente, dice Jehová.
- 3:11
- Y díjome Jehová: Justificado ha su alma la rebelde Israel en comparación
de la desleal Judá.
- 3:12
- Ve, y clama estas palabras hacia el aquilón, y di: Vuélvete, oh rebelde
Israel, dice Jehová; no haré caer mi ira sobre vosotros: porque misericordioso
soy yo, dice Jehová, no guardaré para siempre el enojo.
- 3:13
- Conoce empero tu maldad, porque contra Jehová tu Dios has prevaricado, y
tus caminos has derramado á los extraños debajo de todo árbol umbroso, y no
oiste mi voz, dice Jehová.
- 3:14
- Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová, porque yo soy vuestro esposo: y
os tomaré uno de una ciudad, y dos de una familia, y os introduciré en Sión;
- 3:15
- Y os daré pastores según mi corazón, que os apacienten de ciencia y de
inteligencia.
- 3:16
- Y acontecerá, que cuando os multiplicareis y creciereis en la tierra, en
aquellos días, dice Jehová, no se dirá más: Arca del pacto de Jehová; ni
vendrá al pensamiento, ni se acordarán de ella, ni la visitarán, ni se hará
más.
- 3:17
- En aquel tiempo llamarán á Jerusalem Trono de Jehová, y todas las gentes
se congregarán á ella en el nombre de Jehová en Jerusalem: ni andarán más tras
la dureza de su corazón malvado.
- 3:18
- En aquellos tiempos irán de la casa de Judá á la casa de Israel, y vendrán
juntamente de tierra del aquilón á la tierra que hice heredar á vuestros
padres.
- 3:19
- Yo empero dije: ¿Cómo te pondré por hijos, y te daré la tierra deseable,
la rica heredad de los ejércitos de las gentes? Y dije: Padre mío me llamarás,
y no te apartarás de en pos de mí.
- 3:20
- Mas como la esposa quiebra la fe de su compañero, así prevaricasteis
contra mí, oh casa de Israel, dice Jehová.
- 3:21
- Voz sobre las alturas fué oída, llanto de los ruegos de los hijos de
Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado.
- 3:22
- Convertíos, hijos rebeldes, sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros
venimos á tí; porque tú eres Jehová nuestro Dios.
- 3:23
- Ciertamente vanidad son los collados, la multitud de los montes:
ciertamente en Jehová nuestro Dios está la salud de Israel.
- 3:24
- Confusión consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra mocedad;
sus ovejas, sus vacas, sus hijos y sus hijas.
- 3:25
- Yacemos en nuestra confusión, y nuestra afrenta nos cubre: porque pecamos
contra Jehová nuestro Dios, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud
y hasta este día; y no hemos escuchado la voz de Jehová nuestro Dios.
Capítulo 4
- 4:1
- SI te has de convertir, oh Israel, dice Jehová, conviértete á mí; y si
quitares de delante de mí tus abominaciones, no andarás de acá para allá.
- 4:2
- Y jurarás, diciendo, Vive Jehová, con verdad, con juicio, y con justicia:
y bendecirse han en él las gentes, y en él se gloriarán.
- 4:3
- Porque así dice Jehová á todo varón de Judá y de Jerusalem: Haced barbecho
para vosotros, y no sembréis sobre espinas.
- 4:4
- Circuncidaos á Jehová, y quitad los prepucios de vuestro corazón, varones
de Judá y moradores de Jerusalem; no sea que mi ira salga como fuego, y se
encienda y no haya quien apague, por la malicia de vuestras obras.
- 4:5
- Denunciad en Judá, y haced oid en Jerusalem, y decid: Sonad trompeta en la
tierra. Pregonad, juntad, y decid: Reuníos, y entrémonos en las ciudades
fuertes.
- 4:6
- Alzad bandera en Sión, juntaos, no os detengáis; porque yo hago venir mal
del aquilón, y quebrantamiento grande.
- 4:7
- El león sube de su guarida, y el destruidor de gentes ha partido; salido
ha de su asiento para poner tu tierra en soledad; tus ciudades serán asoladas,
y sin morador.
- 4:8
- Por esto vestíos de saco, endechad y aullad; porque la ira de Jehová no se
ha apartado de nosotros.
- 4:9
- Y será en aquel día, dice Jehová, que desfallecerá el corazón del rey, y
el corazón de los príncipes, y los sacerdotes estarán atónitos, y se
maravillarán los profetas.
- 4:10
- Y dije: ¡Ay, ay, Jehová Dios! verdaderamente en gran manera has engañado á
este pueblo y á Jerusalem, diciendo, Paz tendréis; pues que el cuchillo ha
venido hasta el alma.
- 4:11
- En aquel tiempo se dirá de este pueblo y de Jerusalem: Viento seco de las
alturas del desierto vino á la hija de mí pueblo, no para aventar, ni para
limpiar.
- 4:12
- Viento más vehemente que estos vendrá á mí: y ahora yo hablaré juicios con
ellos.
- 4:13
- He aquí que subirá como nube, y su carro como torbellino; más ligeros con
sus caballos que las águilas. ¡Ay de nosotros, porque dados somos á saco!
- 4:14
- Lava de la malicia tu corazón, oh Jerusalem, para que seas salva. ¿Hasta
cuándo dejarás estar en medio de ti los pensamientos de iniquidad?
- 4:15
- Porque la voz se oye del que trae las nuevas desde Dan, y del que hace oir
la calamidad desde el monte de Ephraim.
- 4:16
- Decid á las gentes; he aquí, haced oir sobre Jerusalem: Guardas vienen de
tierra lejana, y darán su voz sobre las ciudades de Judá.
- 4:17
- Como las guardas de las heredades, estuvieron sobre ella en derredor,
porque se rebeló contra mí, dice Jehová.
- 4:18
- Tu camino y tus obras te hicieron esto, ésta tu maldad: por lo cual
amargura penetrará hasta tu corazón.
- 4:19
- ¡Mis entrañas, mis entrañas! Me duelen las telas de mi corazón: mi corazón
ruge dentro de mí; no callaré; porque voz de trompeta has oído, oh alma mía,
pregón de guerra.
- 4:20
- Quebrantamiento sobre quebrantamiento es llamado; porque toda la tierra es
destruída: en un punto son destruídas mis tiendas, en un momento mis cortinas.
- 4:21
- ¿Hasta cuándo tengo de ver bandera, tengo de oir voz de trompeta?
- 4:22
- Porque mi pueblo es necio; no me conocieron los hijos ignorantes y los no
entendidos; sabios para mal hacer, y para bien hacer no supieron.
- 4:23
- Miré la tierra, y he aquí que estaba asolada y vacía; y los cielos, y no
había en ellos luz.
- 4:24
- Miré los montes, y he aquí que temblaban, y todos los collados fueron
destruídos.
- 4:25
- Miré, y no parecía hombre, y todas las aves del cielo se habían ido.
- 4:26
- Miré, y he aquí el Carmelo desierto, y todas sus ciudades eran asoladas á
la presencia de Jehová, á la presencia del furor de su ira.
- 4:27
- Porque así dijo Jehová: Toda la tierra será asolada; mas no haré
consumación.
- 4:28
- Por esto se enlutará la tierra, y los cielos arriba se oscurecerán, porque
hablé, pensé, y no me arrepentí, ni me tornaré de ello.
- 4:29
- Del estruendo de la gente de á caballo y de los flecheros huyó toda la
ciudad; entráronse en las espesuras de los bosques, y subiéronse en peñascos;
todas las ciudades fueron desamparadas, y no quedó en ellas morador alguno.
- 4:30
- Y tú, destruída, ¿qué harás? Bien que te vistas de grana, aunque te
adornes con atavíos de oro, aunque pintes con antimonio tus ojos, en vano te
engalanas; menospreciáronte los amadores, buscarán tu alma.
- 4:31
- Porque voz oí como de mujer que está de parto, angustia como de primeriza;
voz de la hija de Sión que lamenta y extiende sus manos, diciendo: ¡Ay ahora
de mí! que mi alma desmaya á causa de los matadores.
Capítulo 5
- 5:1
- DISCURRID por las plazas de Jerusalem, y mirad ahora, y sabed, y buscad en
sus plazas si halláis hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque
verdad; y yo la perdonaré.
- 5:2
- Y si dijeren: Vive Jehová; por tanto jurarán mentira.
- 5:3
- Oh Jehová, ¿no miran tus ojos á la verdad? Azotástelos, y no les dolió;
consumístelos, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más
que la piedra, no quisieron tornarse.
- 5:4
- Yo empero dije: Por cierto ellos son pobres, enloquecido han, pues no
conocen el camino de Jehová, el juicio de su Dios.
- 5:5
- Irme he á los grandes, y hablaréles; porque ellos conocen el camino de
Jehová, el juicio de su Dios. Ciertamente ellos también quebraron el yugo,
rompieron las coyundas.
- 5:6
- Por tanto, león del monte los herirá, destruirálos lobo del desierto,
tigre acechará sobre sus ciudades; cualquiera que de ellas saliere, será
arrebatado: porque sus rebeliones se han multiplicado, hanse aumentado sus
deslealtades.
- 5:7
- ¿Cómo te he de perdonar por esto? Sus hijos me dejaron, y juraron por lo
que no es Dios. Saciélos, y adulteraron, y en casa de ramera se juntaron en
compañías.
- 5:8
- Como caballos bien hartos fueron á la mañana, cada cual relinchaba á la
mujer de su prójimo.
- 5:9
- ¿No había de hacer visitación sobre esto? dijo Jehová. De una gente como
ésta ¿no se había de vengar mi alma?
- 5:10
- Escalad sus muros, y destruid; mas no hagáis consumación: quitad las
almenas de sus muros, porque no son de Jehová.
- 5:11
- Porque resueltamente se rebelaron contra mí la casa de Israel y la casa de
Judá, dice Jehová.
- 5:12
- Negaron á Jehová, y dijeron: El no es, y no vendrá mal sobre nosotros, ni
veremos cuchillo ni hambre;
- 5:13
- Antes los profetas serán como viento, y no hay en ellos palabra; así se
hará á ellos.
- 5:14
- Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos: Porque hablasteis
esta palabra, he aquí yo pongo en tu boca mis palabras por fuego, y á este
pueblo por leños, y los consumirá.
- 5:15
- He aquí yo traigo sobre vosotros gente de lejos, oh casa de Israel, dice
Jehová; gente robusta, gente antigua, gente cuya lengua ignorarás, y no
entenderás lo que hablare.
- 5:16
- Su aljaba como sepulcro abierto, todos valientes.
- 5:17
- Y comerá tu mies y tu pan, que habían de comer tus hijos y tus hijas;
comerá tus ovejas y tus vacas, comerá tus viñas y tus higueras; y tus ciudades
fuertes en que tú confías, tornará en nada á cuchillo.
- 5:18
- Empero en aquellos días, dice Jehová, no os acabaré del todo.
- 5:19
- Y será que cuando dijereis: ¿Por qué hizo Jehová el Dios nuestro con
nosotros todas estas cosas? entonces les dirás: De la manera que me dejasteis
á mí, y servisteis á dioses ajenos en vuestra tierra así serviréis á extraños
en tierra ajena.
- 5:20
- Denunciad esto en la casa de Jacob, y haced que esto se oiga en Judá,
diciendo:
- 5:21
- Oid ahora esto, pueblo necio y sin corazón, que tienen ojos y no ven, que
tienen oídos y no oyen:
- 5:22
- ¿A mí no temeréis? dice Jehová; ¿no os amedrentaréis á mi presencia, que
al mar por ordenación eterna, la cual no quebrantará, puse arena por término?
Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo
pasarán.
- 5:23
- Empero este pueblo tiene corazón falso y rebelde; tornáronse y fuéronse.
- 5:24
- Y no dijeron en su corazón: Temamos ahora á Jehová Dios nuestro, que da
lluvia temprana y tardía en su tiempo; los tiempos establecidos de la siega
nos guarda.
- 5:25
- Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas; y vuestros pecados
apartaron de vosotros el bien.
- 5:26
- Porque fueron hallados en mi pueblo impíos; acechaban como quien pone
lazos; pusieron trampa para tomar hombres.
- 5:27
- Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño: así se
hicieron grandes y ricos.
- 5:28
- Engordaron y pusiéronse lustrosos, y sobrepujaron los hechos del malo: no
juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo hiciéronse prósperos, y la
causa de los pobres no juzgaron.
- 5:29
- ¿No tengo de visitar sobre esto? dice Jehová; ¿y de tal gente no se
vengará mi alma?
- 5:30
- Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra:
- 5:31
- Los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de
ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué pues haréis á su fin?
Capítulo 6
- 6:1
- HUID, hijos de Benjamín, de en medio de Jerusalem, y tocad bocina en
Tecoa, y alzad por señal humo sobre Beth-hacchêrem: porque del aquilón se ha
visto mal, y quebrantamiento grande.
- 6:2
- A mujer hermosa y delicada comparé á la hija de Sión.
- 6:3
- A ella vendrán pastores y sus rebaños; junto á ella en derredor pondrán
sus tiendas; cada uno apacentará á su parte.
- 6:4
- Denunciad guerra contra ella: levantaos y subamos hacia el mediodía. ¡Ay
de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras de la tarde se han
extendido.
- 6:5
- Levantaos, y subamos de noche, y destruyamos sus palacios.
- 6:6
- Porque así dijo Jehová de los ejércitos: Cortad árboles, y extended
baluarte junto á Jerusalem: esta es la ciudad que toda ella ha de ser
visitada; violencia hay en medio de ella.
- 6:7
- Como la fuente nunca cesa de manar sus aguas, así nunca cesa de manar su
malicia; injusticia y robo se oye en ella; continuamente en mi presencia,
enfermedad y herida.
- 6:8
- Corrígete, Jerusalem, porque no se aparte mi alma de ti, porque no te
torne desierta, tierra no habitada.
- 6:9
- Así dijo Jehová de los ejércitos: Del todo rebuscarán como á vid el resto
de Israel: torna tu mano como vendimiador á los cestos.
- 6:10
- ¿A quién tengo de hablar y amonestar, para que oigan? He aquí que sus
orejas son incircuncisas, y no pueden escuchar; he aquí que la palabra de
Jehová les es cosa vergonzosa, no la aman.
- 6:11
- Por tanto estoy lleno de saña de Jehová, trabajado he por contenerme;
derramaréla sobre los niños en la calle, y sobre la reunión de los jóvenes
juntamente; porque el marido también será preso con la mujer, el viejo con el
lleno de días.
- 6:12
- Y sus casas serán traspasadas á otros, sus heredades y también sus
mujeres; porque extenderé mi mano sobre los moradores de la tierra, dice
Jehová.
- 6:13
- Porque desde el más chico de ellos hasta el más grande de ellos, cada uno
sigue la avaricia; y desde el profeta hasta el sacerdote, todos son
engañadores.
- 6:14
- Y curan el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad,
diciendo, Paz, paz; y no hay paz.
- 6:15
- ¿Hanse avergonzado de haber hecho abominación? No por cierto, no se han
avergonzado, ni aun saben tener vergüenza: por tanto caerán entre los que
caerán; caerán cuando los visitaré, dice Jehová.
- 6:16
- Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las
sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso
para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos.
- 6:17
- Desperté también sobre vosotros atalayas, que dijesen: Escuchad á la voz
de la trompeta. Y dijeron ellos: No escucharemos.
- 6:18
- Por tanto oid, gentes, y conoce, oh conjunto de ellas.
- 6:19
- Oye, tierra. He aquí yo traigo mal sobre este pueblo, el fruto de sus
pensamientos; porque no escucharon á mis palabras, y aborrecieron mi ley.
- 6:20
- ¿A qué viene para mí este incienso de Seba, y la buena caña olorosa de
tierra lejana? Vuestros holocaustos no son á mi voluntad, ni vuestros
sacrificios me dan gusto.
- 6:21
- Por tanto Jehová dice esto: He aquí yo pongo á este pueblo tropiezos, y
caerán en ellos los padres y los hijos juntamente, el vecino y su cercano
perecerán.
- 6:22
- Así ha dicho Jehová: He aquí que viene pueblo de tierra del aquilón, y
gente grande se levantará de los cantones de la tierra.
- 6:23
- Arco y escudo arrebatarán; crueles son, que no tendrán misericordia;
sonará la voz de ellos como la mar, y montarán á caballo como hombres
dispuestos para la guerra, contra ti, oh hija de Sión.
- 6:24
- Su fama oimos, y nuestras manos se descoyuntaron; apoderóse de nosotros
angustia, dolor como de mujer que pare.
- 6:25
- No salgas al campo, ni andes por camino; porque espada de enemigo y temor
hay por todas partes.
- 6:26
- Hija de mi pueblo, cíñete de saco, y revuélcate en ceniza; hazte luto como
por hijo único, llanto de amarguras: porque presto vendrá sobre nosotros el
destruidor.
- 6:27
- Por fortaleza te he puesto en mi pueblo, por torre: conocerás pues, y
examinarás el camino de ellos.
- 6:28
- Todos ellos príncipes rebeldes, andan con engaño; son cobre y hierro:
todos ellos son corruptores.
- 6:29
- Quemóse el fuelle, del fuego se ha consumido el plomo: por demás fundió el
fundidor, pues los malos no son arrancados.
- 6:30
- Plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó.
Capítulo 7
- 7:1
- PALABRA que fué de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 7:2
- Ponte á la puerta de la casa de Jehová, y predica allí esta palabra, y di:
Oid palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para
adorar á Jehová.
- 7:3
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros
caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.
- 7:4
- No fiéis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de
Jehová, templo de Jehová es éste.
- 7:5
- Mas si mejorareis cumplidamente vuestros caminos y vuestras obras; si con
exactitud hiciereis derecho entre el hombre y su prójimo,
- 7:6
- Ni oprimiereis al peregrino, al huérfano, y á la viuda, ni en este lugar
derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para
mal vuestro;
- 7:7
- Os haré morar en este lugar, en la tierra que dí á vuestros padres para
siempre.
- 7:8
- He aquí vosotros os confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.
- 7:9
- ¿Hurtando, matando, y adulterando, y jurando falso, é incensando á Baal, y
andando tras dioses extraños que no conocisteis,
- 7:10
- Vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es
invocado mi nombre, y diréis: Librados somos: para hacer todas estas
abominaciones?
- 7:11
- ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa, sobre la cual es
invocado mi nombre? He aquí que también yo veo, dice Jehová.
- 7:12
- Andad empero ahora á mi lugar que fué en Silo, donde hice que morase mi
nombre al principio, y ved lo que le hice por la maldad de mi pueblo Israel.
- 7:13
- Ahora pues, por cuanto habéis vosotros hecho todas estas obras, dice
Jehová, y bien que os hablé, madrugando para hablar, no oísteis, y os llamé, y
no respondisteis;
- 7:14
- Haré también á esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que
vosotros confiáis, y á este lugar que dí á vosotros y á vuestros padres, como
hice á Silo:
- 7:15
- Que os echaré de mi presencia como eché á todos vuestros hermanos, á toda
la generación de Ephraim.
- 7:16
- Tú pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración,
ni me ruegues; porque no te oiré.
- 7:17
- ¿No ves lo que estos hacen en las ciudades de Judá y en las calles de
Jerusalem?
- 7:18
- Los hijos cogen la leña, y los padres encienden el fuego, y las mujeres
amasan la masa, para hacer tortas á la reina del cielo y para hacer ofrendas á
dioses ajenos, por provocarme á ira.
- 7:19
- ¿Provocaránme ellos á ira, dice Jehová, y no más bien obran ellos mismos
para confusión de sus rostros?
- 7:20
- Por tanto, así ha dicho el Señor Jehová: He aquí que mi furor y mi ira se
derrama sobre este lugar, sobre los hombres, sobre los animales, sobre los
árboles del campo, y sobre los frutos de la tierra; y encenderáse, y no se
apagará.
- 7:21
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Añadid vuestros
holocaustos sobre vuestros sacrificios, y comed carne.
- 7:22
- Porque no hablé yo con vuestros padres, ni les mandé el día que los saqué
de la tierra de Egipto, acerca de holocaustos y de víctimas:
- 7:23
- Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré á vosotros por Dios,
y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mandare, para
que os vaya bien.
- 7:24
- Y no oyeron ni inclinaron su oído; antes caminaron en sus consejos, en la
dureza de su corazón malvado, y fueron hacia atrás y no hacia adelante,
- 7:25
- Desde el día que vuestros padres salieron de la tierra de Egipto hasta
hoy. Y os envié á todos los profetas mis siervos, cada día madrugando y
enviándolos:
- 7:26
- Mas no me oyeron ni inclinaron su oído; antes endurecieron su cerviz, é
hicieron peor que sus padres.
- 7:27
- Tú pues les dirás todas estas palabras, mas no te oirán; aun los llamarás,
y no te responderán.
- 7:28
- Les dirás por tanto: Esta es la gente que no escuchó la voz de Jehová su
Dios, ni tomó corrección; perdióse la fe, y de la boca de ellos fué cortada.
- 7:29
- Trasquila tu cabello, y arrójalo, y levanta llanto sobre las alturas;
porque Jehová ha aborrecido y dejado la nación de su ira.
- 7:30
- Porque los hijos de Judá han hecho lo malo ante mis ojos, dice Jehová;
pusieron sus abominaciones en la casa sobre la cual mi nombre fué invocado,
amancillándola.
- 7:31
- Y han edificado los altos de Topheth, que es en el valle del hijo de
Hinnom, para quemar al fuego sus hijos y sus hijas, cosa que yo no les mandé,
ni subió en mi corazón.
- 7:32
- Por tanto, he aquí vendrán días, ha dicho Jehová, que no se diga más,
Topheth, ni valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza; y serán
enterrados en Topheth, por no haber lugar.
- 7:33
- Y serán los cuerpos muertos de este pueblo para comida de las aves del
cielo y de las bestias de la tierra; y no habrá quien las espante.
- 7:34
- Y haré cesar de las ciudades de Judá, y de la calles de Jerusalem, voz de
gozo y voz de alegría, voz de esposo y voz de esposa; porque la tierra será en
desolación.
Capítulo 8
- 8:1
- EN aquel tiempo, dice Jehová, sacarán los huesos de los reyes de Judá, y
los huesos de sus príncipes, y los huesos de los sacerdotes, y los huesos de
los profetas, y los huesos de los moradores de Jerusalem, fuera de sus
sepulcros;
- 8:2
- Y los esparcirán al sol, y á la luna, y á todo el ejército del cielo, á
quien amaron, y á quienes sirvieron, y en pos de quienes anduvieron, y á
quienes preguntaron, y á quienes se encorvaron. No serán recogidos, ni
enterrados: serán por muladar sobre la haz de la tierra.
- 8:3
- Y escogeráse la muerte antes que la vida por todo el resto que quedare de
esta mala generación, en todos los lugares á donde los arrojaré yo á los que
quedaren, dice Jehová de los ejércitos.
- 8:4
- Les dirás asimismo: Así ha dicho Jehová: ¿El que cae, no se levanta? ¿el
que se desvía, no torna á camino?
- 8:5
- ¿Por qué es este pueblo de Jerusalem rebelde con rebeldía perpetua?
Abrazaron el engaño, no han querido volverse.
- 8:6
- Escuché y oí; no hablan derecho, no hay hombre que se arrepienta de su
mal, diciendo: ¿Qué he hecho? Cada cual se volvió á su carrera, como caballo
que arremete con ímpetu á la batalla.
- 8:7
- Aun la cigüeña en el cielo conoce su tiempo, y la tórtola y la grulla y la
golondrina guardan el tiempo de su venida; mas mi pueblo no conoce el juicio
de Jehová.
- 8:8
- ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Jehová es con nosotros?
Ciertamente, he aquí que en vano se cortó la pluma, por demás fueron los
escribas.
- 8:9
- Los sabios se avergonzaron, espantáronse y fueron presos: he aquí que
aborrecieron la palabra de Jehová; ¿y qué sabiduría tienen?
- 8:10
- Por tanto daré á otros sus mujeres, y sus heredades á quien las posea:
porque desde el chico hasta el grande cada uno sigue la avaricia, desde el
profeta hasta el sacerdote todos hacen engaño.
- 8:11
- Y curaron el quebrantamiento de la hija de mi pueblo con liviandad,
diciendo: Paz, paz; y no hay paz.
- 8:12
- ¿Hanse avergonzado de haber hecho abominación? Por cierto no se han
corrido de vergüenza, ni supieron avergonzarse; caerán por tanto entre los que
cayeren, cuando los visitaré: caerán, dice Jehová.
- 8:13
- Cortarélos de por junto, dice Jehová. No habrá uvas en la vid, ni higos en
la higuera, y caeráse la hoja; y lo que les he dado pasará de ellos.
- 8:14
- ¿Sobre qué nos aseguramos? Juntaos, y entrémonos en las ciudades fuertes,
y allí reposaremos: porque Jehová nuestro Dios nos ha hecho callar, y dádonos
á beber bebida de hiel, porque pecamos contra Jehová.
- 8:15
- Esperamos paz, y no hubo bien; día de cura, y he aquí turbación.
- 8:16
- Desde Dan se oyó el bufido de sus caballos: del sonido de los relinchos de
sus fuertes tembló toda la tierra; y vinieron y devoraron la tierra y su
abundancia, ciudad y moradores de ella.
- 8:17
- Porque he aquí que yo envío sobre vosotros serpientes, basiliscos, contra
los cuales no hay encantamiento; y os morderán, dice Jehová.
- 8:18
- A causa de mi fuerte dolor mi corazón desfallece en mí.
- 8:19
- He aquí voz del clamor de la hija de mi pueblo, que viene de la tierra
lejana: ¿No está Jehová en Sión? ¿no está en ella su Rey? ¿Por qué me hicieron
airar con sus imágenes de talla, con vanidades ajenas?
- 8:20
- Pasóse la siega, acabóse el verano, y nosotros no hemos sido salvos.
- 8:21
- Quebrantado estoy por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo;
entenebrecido estoy, espanto me ha arrebatado.
- 8:22
- ¿No hay bálsamo en Galaad? ¿no hay allí médico? ¿Por qué pues no hubo
medicina para la hija de mi pueblo?
Capítulo 9
- 9:1
- ¡OH si mi cabeza se tornase aguas, y mis ojos fuentes de aguas, para que
llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!
- 9:2
- ¡Oh quién me diese en el desierto un mesón de caminantes, para que dejase
mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros,
congregación de prevaricadores.
- 9:3
- E hicieron que su lengua, como su arco, tirase mentira; y no se
fortalecieron por verdad en la tierra: porque de mal en mal procedieron, y me
han desconocido, dice Jehová.
- 9:4
- Guárdese cada uno de su compañero, ni en ningún hermano tenga confianza:
porque todo hermano engaña con falacia, y todo compañero anda con falsedades.
- 9:5
- Y cada uno engaña á su compañero, y no hablan verdad: enseñaron su lengua
á hablar mentira, se ocupan de hacer perversamente.
- 9:6
- Tu morada es en medio de engaño; de muy engañadores no quisieron
conocerme, dice Jehová.
- 9:7
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los
fundiré, y los ensayaré; porque ¿cómo he de hacer por la hija de mi pueblo?
- 9:8
- Saeta afilada es la lengua de ellos; engaño habla; con su boca habla paz
con su amigo, y dentro de sí pone sus asechanzas.
- 9:9
- ¿No los tengo de visitar sobre estas cosas? dice Jehová. ¿De tal gente no
se vengará mi alma?
- 9:10
- Sobre los montes levantaré lloro y lamentación, y llanto sobre las moradas
del desierto; porque desolados fueron hasta no quedar quien pase, ni oyeron
bramido de ganado: desde las aves del cielo y hasta las bestias de la tierra
se trasportaron, y se fueron.
- 9:11
- Y pondré á Jerusalem en montones, por moradas de culebras; y pondré las
ciudades de Judá en asolamiento, que no quede morador.
- 9:12
- ¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿y á quién habló la boca de
Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha
sido asolada como desierto, que no hay quien pase?
- 9:13
- Y dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual dí delante de ellos, y no
obedecieron á mi voz, ni caminaron conforme á ella;
- 9:14
- Antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los Baales
que les enseñaron sus padres:
- 9:15
- Por tanto así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí
que á este pueblo yo les daré á comer ajenjos, y les daré á beber aguas de
hiel.
- 9:16
- Y los esparciré entre gentes que no conocieron ellos ni sus padres; y
enviaré espada en pos de ellos, hasta que yo los acabe.
- 9:17
- Así dice Jehová de los ejércitos: Considerad, y llamad plañideras que
vengan; y enviad por las sabias que vengan:
- 9:18
- Y dense prisa, y levanten llanto sobre nosotros, y córranse nuestros ojos
en lágrimas, y nuestros párpados en aguas se destilen.
- 9:19
- Porque voz de endecha fué oída de Sión: ¡Cómo hemos sido destruídos! en
gran manera hemos sido confundidos. ¿Por qué dejamos la tierra? ¿por qué nos
han echado de sí nuestras moradas?
- 9:20
- Oíd pues, oh mujeres, palabra de Jehová, y vuestro oído reciba la palabra
de su boca; y enseñad endechas á vuestras hijas, y cada una á su amiga,
lamentación.
- 9:21
- Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros
palacios; para talar los niños de las calles, los mancebos de las plazas.
- 9:22
- Habla: Así ha dicho Jehová: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como
estiércol sobre la haz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay
quien lo recoja.
- 9:23
- Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía
se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.
- 9:24
- Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y
conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio, y justicia en la
tierra: porque estas cosas quiero, dice Jehová.
- 9:25
- He aquí que vienen días, dice Jehová, y visitaré sobre todo circuncidado,
y sobre todo incircunciso:
- 9:26
- A Egipto, y á Judá, y á Edom, y á los hijos de Ammón y de Moab, y á todos
los arrinconados en el postrer rincón, que moran en el desierto; porque todas
las gentes tienen prepucio, y toda la casa de Israel tiene prepucio en el
corazón.
Capítulo 10
- 10:1
- OID la palabra que Jehová ha hablado sobre vosotros, oh casa de Israel.
- 10:2
- Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las gentes, ni de las señales
del cielo tengáis temor, aunque las gentes las teman.
- 10:3
- Porque las ordenanzas de los pueblos son vanidad: porque leño del monte
cortaron, obra de manos de artífice con azuela.
- 10:4
- Con plata y oro lo engalanan; con clavos y martillo lo afirman, para que
no se salga.
- 10:5
- Como palma lo igualan, y no hablan; son llevados, porque no pueden andar.
No tengáis temor de ellos; porque ni pueden hacer mal, ni para hacer bien
tienen poder.
- 10:6
- No hay semejante á tí, oh Jehová; grande tú, y grande tu nombre en
fortaleza.
- 10:7
- ¿Quién no te temerá, oh Rey de las gentes? porque á tí compete ello;
porque entre todos los sabios de las gentes, y en todos sus reinos, no hay
semejante á ti.
- 10:8
- Y todos se infatuarán, y entontecerán. Enseñanza de vanidades es el mismo
leño.
- 10:9
- Traerán plata extendida de Tarsis, y oro de Uphaz; obrará el artífice, y
las manos del fundidor; vestiránlos de cárdeno y de púrpura: obra de peritos
es todo.
- 10:10
- Mas Jehová Dios es la verdad; él es Dios vivo y Rey eterno: á su ira
tiembla la tierra, y las gentes no pueden sufrir su saña.
- 10:11
- Les diréis así: Los dioses que no hicieron los cielos ni la tierra,
perezcan de la tierra y de debajo de estos cielos.
- 10:12
- El que hizo la tierra con su potencia, el que puso en orden el mundo con
su saber, y extendió los cielos con su prudencia;
- 10:13
- A su voz se da muchedumbre de aguas en el cielo, y hace subir las nubes de
lo postrero de la tierra; hace los relámpagos con la lluvia, y saca el viento
de sus depósitos.
- 10:14
- Todo hombre se embrutece y le falta ciencia; avergüéncese de su vaciadizo
todo fundidor: porque mentira es su obra de fundición, y no hay espíritu en
ellos;
- 10:15
- Vanidad son, obra de escarnios: en el tiempo de su visitación perecerán.
- 10:16
- No es como ellos la suerte de Jacob: porque él es el Hacedor de todo, é
Israel es la vara de su herencia: Jehová de los ejércitos es su nombre.
- 10:17
- Recoge de las tierras tus mercaderías, la que moras en lugar fuerte.
- 10:18
- Porque así ha dicho Jehová: He aquí que esta vez arrojaré con honda los
moradores de la tierra, y he de afligirlos, para que lo hallen.
- 10:19
- ¡Ay de mí, por mi quebrantamiento! mi llaga es muy dolorosa. Yo empero
dije: Ciertamente enfermedad mía es esta, y debo sufrirla.
- 10:20
- Mi tienda es destruída, y todas mis cuerdas están rotas: mis hijos fueron
sacados de mí, y perecieron: no hay ya más quien extienda mi tienda, ni quien
levante mis cortinas.
- 10:21
- Porque los pastores se infatuaron, y no buscaron á Jehová: por tanto no
prosperaron, y todo su ganado se esparció.
- 10:22
- He aquí que voz de fama viene, y alboroto grande de la tierra del aquilón,
para tornar en soledad todas las ciudades de Judá, en morada de culebras.
- 10:23
- Conozco, oh Jehová, que el hombre no es señor de su camino, ni del hombre
que camina es ordenar sus pasos.
- 10:24
- Castígame, oh Jehová, mas con juicio; no con tu furor, porque no me
aniquiles.
- 10:25
- Derrama tu enojo sobre las gentes que no te conocen, y sobre las naciones
que no invocan tu nombre: porque se comieron á Jacob, y lo devoraron, y le han
consumido, y asolado su morada.
Capítulo 11
- 11:1
- PALABRA que fué de Jehová, á Jeremías, diciendo:
- 11:2
- Oid las palabras de este pacto, y hablad á todo varón de Judá, y á todo
morador de Jerusalem.
- 11:3
- Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de Israel: Maldito el varón que no
obedeciere las palabras de este pacto,
- 11:4
- El cual mandé á vuestros padres el día que los saqué de la tierra de
Egipto, del horno de hierro, diciéndoles: Oid mi voz, y ejecutad aquéllas,
conforme á todo lo que os mando, y me seréis por pueblo, y yo seré á vosotros
por Dios;
- 11:5
- Para que confirme el juramento que hice á vuestros padres, que les daría
la tierra que corre leche y miel, como este día. Y respondí, y dije: Amén, oh
Jehová.
- 11:6
- Y Jehová me dijo: Pregona todas estas palabras en las ciudades de Judá y
en las calles de Jerusalem, diciendo: Oid las palabras de este pacto, y
ponedlas por obra.
- 11:7
- Porque con eficacia protesté a vuestros padres el día que los hice subir
de la tierra de Egipto hasta el día de hoy, madrugando y protestando,
diciendo: Oid mi voz.
- 11:8
- Mas no oyeron, ni inclinaron su oído, antes se fueron cada uno tras la
imaginación de su corazón malvado: por tanto, traeré sobre ellos todas las
palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y no lo cumplieron.
- 11:9
- Y díjome Jehová: Conjuración se ha hallado en los varones de Judá, y en
los moradores de Jerusalem.
- 11:10
- Hanse vuelto á las maldades de sus primeros padres, los cuales no
quisieron escuchar mis palabras, antes se fueron tras dioses ajenos para
servirles; la casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi pacto, el cual
había yo concertado con sus padres.
- 11:11
- Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que
no podrán salir; y clamarán á mi, y no los oiré.
- 11:12
- E irán las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalem, y clamarán á los
dioses á quienes queman ellos inciensos, los cuales no los podrán salvar en el
tiempo de su mal.
- 11:13
- Porque según el número de tus ciudades fueron tus dioses, oh Judá; y según
el número de tus calles, oh Jerusalem, pusisteis los altares de ignominia,
altares para ofrecer sahumerios á Baal.
- 11:14
- Tú pues, no ores por este pueblo, ni levantes por ellos clamor ni oración;
porque yo no oiré el día que en su aflicción á mí clamaren.
- 11:15
- ¿Qué tiene mi amado en mi casa, habiendo hecho abominaciones muchas? Y las
carnes santas pasarán de sobre tí, porque en tu maldad te gloriaste.
- 11:16
- Oliva verde, hermosa en fruto y en parecer, llamó Jehová tu nombre. A la
voz de gran palabra hizo encender fuego sobre ella, y quebraron sus ramas.
- 11:17
- Pues Jehová de los ejércitos, que te plantó, ha pronunciado mal contra ti,
á causa de la maldad de la casa de Israel y de la casa de Judá, que hicieron á
sí mismos, provocándome á ira con incensar á Baal.
- 11:18
- Y Jehová me lo hizo saber, y conocílo: entonces me hiciste ver sus obras.
- 11:19
- Y yo como cordero inocente que llevan á degollar, pues no entendía que
maquinaban contra mí designios, diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y
cortémoslo de la tierra de los vivientes, y no haya más memoria de su nombre.
- 11:20
- Mas, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas justicia, que sondas los
riñones y el corazón, vea yo tu venganza de ellos: porque á ti he descubierto
mi causa.
- 11:21
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los varones de Anathoth, que buscan tu
alma, diciendo: No profetices en nombre de Jehová, y no morirás á nuestras
manos:
- 11:22
- Así pues ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo los visito; los
mancebos morirán á cuchillo; sus hijos y sus hijas morirán de hambre;
- 11:23
- Y no quedará resto de ellos: porque yo traeré mal sobre los varones de
Anathoth, año de su visitación.
Capítulo 12
- 12:1
- JUSTO eres tú, oh Jehová, aunque yo contigo dispute: hablaré empero
juicios contigo. ¿Por qué es prosperado el camino de los impíos, y tienen bien
todos los que se portan deslealmente?
- 12:2
- Plantástelos, y echaron raíces; progresaron, é hicieron fruto; cercano
estás tú en sus bocas, mas lejos de sus riñones.
- 12:3
- Tu empero, oh Jehová, me conoces; vísteme, y probaste mi corazón para
contigo: arráncalos como á ovejas para el degolladero, y señálalos para el día
de la matanza.
- 12:4
- ¿Hasta cuándo estará desierta la tierra, y marchita la hierba de todo el
campo? Por la maldad de los que en ella moran, faltaron los ganados, y las
aves; porque dijeron: No verá él nuestras postrimerías.
- 12:5
- Si corriste con los de á pié, y te cansaron, ¿cómo contenderás con los
caballos? Y si en la tierra de paz estabas quieto, ¿cómo harás en la hinchazón
del Jordán?
- 12:6
- Porque aun tus hermanos y la casa de tu padre, aun ellos se levantaron
contra ti, aun ellos dieron voces en pos de ti. No los creas, cuando bien te
hablaren.
- 12:7
- He dejado mi casa, desamparé mi heredad, entregado he lo que amaba mi alma
en manos de sus enemigos.
- 12:8
- Fué para mí mi heredad como león en breña: contra mí dió su voz; por tanto
la aborrecí.
- 12:9
- ¿Esme mi heredad ave de muchos colores? ¿no están contra ella aves en
derredor? Venid, reuníos, vosotras todas las bestias del campo, venid á
devorarla.
- 12:10
- Muchos pastores han destruído mi viña, hollaron mi heredad, tornaron en
desierto y soledad mi heredad preciosa.
- 12:11
- Fué puesta en asolamiento, y lloró sobre mí, asolada: fué asolada toda la
tierra, porque no hubo hombre que mirase.
- 12:12
- Sobre todos los lugares altos del desierto vinieron disipadores: porque la
espada de Jehová devorará desde el un extremo de la tierra hasta el otro
extremo: no habrá paz para ninguna carne.
- 12:13
- Sembraron trigo, y segarán espinas; tuvieron la heredad, mas no
aprovecharon nada: se avergonzarán de vuestros frutos, á causa de la ardiente
ira de Jehová.
- 12:14
- Así dijo Jehová contra todos mis malos vecinos, que tocan la heredad que
hice poseer á mi pueblo Israel: He aquí que yo los arrancaré de su tierra, y
arrancaré de en medio de ellos la casa de Judá.
- 12:15
- Y será que, después que los hubiere arrancado, tornaré y tendré
misericordia de ellos, y harélos volver cada uno á su heredad, y cada cual á
su tierra.
- 12:16
- Y será que, si cuidadosamente aprendieren los caminos de mi pueblo, para
jurar en mi nombre, diciendo, Vive Jehová, así como enseñaron á mi pueblo á
jurar por Baal; ellos serán prosperados en medio de mi pueblo.
- 12:17
- Mas si no oyeren, arrancaré á la tal gente, sacándola de raíz, y
destruyendo, dice Jehová.
Capítulo 13
- 13:1
- ASÍ me dijo Jehová: Ve, y cómprate un cinto de lino, y cíñelo sobre tus
lomos, y no lo meterás en agua.
- 13:2
- Y compré el cinto conforme á la palabra de Jehová, y púselo sobre mis
lomos.
- 13:3
- Y fué á mí segunda vez palabra de Jehová, diciendo:
- 13:4
- Toma el cinto que compraste, que está sobre tus lomos, y levántate, y ve
al Eufrates, y escóndelo allá en la concavidad de una peña.
- 13:5
- Fuí pues, y escondílo junto al Eufrates, como Jehová me mandó.
- 13:6
- Y sucedió que al cabo de muchos días me dijo Jehová: Levántate, y ve al
Eufrates, y toma de allí el cinto que te mandé escondieses allá.
- 13:7
- Entonces fuí al Eufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había
escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era
bueno.
- 13:8
- Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
- 13:9
- Así ha dicho Jehová: Así haré podrir la soberbia de Judá, y la mucha
soberbia de Jerusalem,
- 13:10
- A este pueblo malo, que no quieren oir mis palabras, que andan en las
imaginaciones de su corazón, y se fueron en pos de dioses ajenos para
servirles, y para encorvarse á ellos; y vendrá á ser como este cinto, que para
ninguna cosa es bueno.
- 13:11
- Porque como el cinto se junta á los lomos del hombre, así hice juntar á mí
toda la casa de Israel y toda la casa de Judá, dice Jehová, para que me fuesen
por pueblo y por fama, y por alabanza y por honra: empero no escucharon.
- 13:12
- Les dirás pues esta palabra: Así ha dicho Jehová, Dios de Israel:
Henchiráse de vino todo odre. Y ellos te dirán: ¿No sabemos que todo odre se
henchirá de vino?
- 13:13
- Entonces les has de decir: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo lleno de
embriaguez todos los moradores de esta tierra, y á los reyes de la estirpe de
David que se sientan sobre su trono, y á los sacerdotes y profetas, y á todos
los moradores de Jerusalem;
- 13:14
- Y quebrantarélos el uno con el otro, los padres con los hijos juntamente,
dice Jehová: no perdonaré, ni tendré piedad ni misericordia, para no
destruirlos.
- 13:15
- Escuchad y oid; no os elevéis: pues Jehová ha hablado.
- 13:16
- Dad gloria á Jehová Dios vuestro, antes que haga venir tinieblas, y antes
que vuestros pies tropiecen en montes de oscuridad, y esperéis luz, y os la
torne sombra de muerte y tinieblas.
- 13:17
- Mas si no oyereis esto, en secreto llorará mi alma á causa de vuestra
soberbia; y llorando amargamente, se desharán mis ojos en lágrimas, porque el
rebaño de Jehová fué cautivo.
- 13:18
- Di al rey y á la reina: Humillaos, sentaos en tierra; porque la corona de
vuestra gloria bajó de vuestras cabezas.
- 13:19
- Las ciudades del mediodía fueron cerradas, y no hubo quien las abriese:
toda Judá fué trasportada, trasportada fué toda ella.
- 13:20
- Alzad vuestros ojos, y ved los que vienen del aquilón: ¿dónde está el
rebaño que te fué dado, la grey de tu gloria?
- 13:21
- ¿Qué dirás cuando te visitará? porque tu los enseñaste á ser príncipes y
cabeza sobre ti. ¿No te tomarán dolores como á mujer que pare?
- 13:22
- Cuando dijeres en tu corazón: ¿Por qué me ha sobrevenido esto? Por la
enormidad de tu maldad fueron descubiertas tus faldas, fueron desnudos tus
calcañares.
- 13:23
- ¿Mudará el negro su pellejo, y el leopardo sus manchas? Así también
podréis vosotros hacer bien, estando habituados á hacer mal.
- 13:24
- Por tanto yo los esparciré, como tamo que pasa, al viento del desierto.
- 13:25
- Esta es tu suerte, la porción de tus medidas de parte mía, dice Jehová;
porque te olvidaste de mí, y confiaste en la mentira.
- 13:26
- Yo pues descubriré también tus faldas delante de tu cara, y se manifestará
tu ignominia.
- 13:27
- Tus adulterios, tus relinchos, la maldad de tu fornicación sobre los
collados: en el mismo campo vi tus abominaciones. ¡Ay de ti, Jerusalem! ¿No
serás al cabo limpia? ¿hasta cuándo todavía?
Capítulo 14
- 14:1
- PALABRA de Jehová que fué dada á Jeremías, con motivo de la sequía.
- 14:2
- Enlutóse Judá, y sus puertas se despoblaron: oscureciéronse en tierra, y
subió el clamor de Jerusalem.
- 14:3
- Y los principales de ellos enviaron sus criados al agua: vinieron á las
lagunas, y no hallaron agua: volviéronse con sus vasos vacíos; se
avergonzaron, confundiéronse, y cubrieron sus cabezas.
- 14:4
- Porque se resquebrajó la tierra á causa de no llover en el país; confusos
los labradores, cubrieron sus cabezas.
- 14:5
- Y aun las ciervas en los campos parían, y dejaban la cría, porque no había
hierba.
- 14:6
- Y los asnos monteses se ponían en los altos, aspiraban el viento como los
chacales; sus ojos se ofuscaron, porque no había hierba.
- 14:7
- Si nuestras iniquidades testifican contra nosotros, oh Jehová, haz por
amor de tu nombre; porque nuestras rebeliones se han multiplicado, contra ti
pecamos.
- 14:8
- Oh esperanza de Israel, Guardador suyo en el tiempo de la aflicción, ¿por
qué has de ser como peregrino en la tierra, y como caminante que se aparta
para tener la noche?
- 14:9
- ¿Por qué has de ser como hombre atónito, y como valiente que no puede
librar? tú empero estás entre nosotros, oh Jehová, y sobre nosotros es
invocado tu nombre; no nos desampares.
- 14:10
- Así ha dicho Jehová á este pueblo: Así amaron moverse, ni detuvieron sus
pies: por tanto, Jehová no los tiene en voluntad; acordaráse ahora de la
maldad de ellos, y visitará sus pecados.
- 14:11
- Y díjome Jehová: No ruegues por este pueblo para bien.
- 14:12
- Cuando ayunaren, yo no oiré su clamor, y cuando ofrecieren holocausto y
ofrenda, no lo aceptaré; antes los consumiré con cuchillo, y con hambre, y con
pestilencia.
- 14:13
- Y yo dije: ¡Ah! ah! Señor Jehová! he aquí que los profetas les dicen: No
veréis cuchillo, ni habrá hambre en vosotros, sino que en este lugar os daré
paz verdadera.
- 14:14
- Díjome entonces Jehová: Falso profetizan los profetas en mi nombre: no los
envié, ni les mandé, ni les hablé: visión mentirosa, y adivinación, y vanidad,
y engaño de su corazón os profetizan.
- 14:15
- Por tanto así ha dicho Jehová sobre los profetas que profetizan en mi
nombre, los cuales yo no envié, y que dicen, Cuchillo ni hambre no habrá en
esta tierra: Con cuchillo y con hambre serán consumidos esos profetas.
- 14:16
- Y el pueblo á quien profetizan, echado será en las calles de Jerusalem por
hambre y por espada; y no habrá quien los entierre, ellos, y sus mujeres, y
sus hijos, y sus hijas; y sobre ellos derramaré su maldad.
- 14:17
- Decirles has, pues, esta palabra: Córranse mis ojos en lágrimas noche y
día, y no cesen; porque de gran quebrantamiento es quebrantada la virgen hija
de mi pueblo, de plaga muy recia.
- 14:18
- Si salgo al campo, he aquí muertos á cuchillo; y si me entro en la ciudad,
he aquí enfermos de hambre: porque también el profeta como el sacerdote
anduvieron rodeando en la tierra, y no conocieron.
- 14:19
- ¿Has desechado enteramente á Judá? ¿ha aborrecido tu alma á Sión? ¿Por qué
nos hiciste herir sin que nos quede cura? Esperamos paz, y no hubo bien;
tiempo de cura, y he aquí turbación.
- 14:20
- Reconocemos, oh Jehová, nuestra impiedad, la iniquidad de nuestros padres:
porque contra ti hemos pecado.
- 14:21
- Por amor de tu nombre no nos deseches, ni trastornes el trono de tu
gloria: acuérdate, no invalides tu pacto con nosotros.
- 14:22
- ¿Hay entre las vanidades de las gentes quien haga llover? ¿y darán los
cielos lluvias? ¿No eres tú, Jehová, nuestro Dios? en ti pues esperamos; pues
tú hiciste todas estas cosas.
Capítulo 15
- 15:1
- Y DÍJOME Jehová: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de mí, mi voluntad
no será con este pueblo: échalos de delante de mí, y salgan.
- 15:2
- Y será que si te preguntaren: ¿A dónde saldremos? les dirás: Así ha dicho
Jehová: El que á muerte, á muerte; y el que á cuchillo, á cuchillo; y el que á
hambre, á hambre; y el que á cautividad, á cautividad.
- 15:3
- Y enviaré sobre ellos cuatro géneros, dice Jehová: cuchillo para matar, y
perros para despedazar, y aves del cielo y bestias de la tierra, para devorar
y para disipar.
- 15:4
- Y entregarélos á ser agitados por todos los reinos de la tierra, á causa
de Manasés hijo de Ezechîas rey de Judá, por lo que hizo en Jerusalem.
- 15:5
- Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalem? ¿ó quién se
entristecerá por tu causa? ¿ó quién ha de venir á preguntar por tu paz?
- 15:6
- Tú me dejaste, dice Jehová, atrás te volviste: por tanto yo extenderé
sobre ti mi mano, y te destruiré; estoy cansado de arrepentirme.
- 15:7
- Y aventélos con aventador hasta las puertas de la tierra; desahijé,
desbaraté mi pueblo; no se tornaron de sus caminos.
- 15:8
- Sus viudas se multiplicaron más que la arena de la mar; traje contra ellos
destruidor á medio día sobre la madre y los hijos; sobre la ciudad hice que de
repente cayesen terrores.
- 15:9
- Enflaquecióse la que parió siete; llenóse de dolor su alma; su sol se le
puso siendo aún de día; fué avergonzada y llena de confusión: y lo que de ella
quedare, entregarélo á cuchillo delante de sus enemigos, dice Jehová.
- 15:10
- ¡Ay de mí, madre mía, que me has engendrado hombre de contienda y hombre
de discordia á toda la tierra! Nunca les dí á logro, ni lo tomé de ellos; y
todos me maldicen.
- 15:11
- Dijo Jehová: De cierto tus reliquias serán en bien; de cierto haré que el
enemigo te salga á recibir en el tiempo trabajoso, y en el tiempo de angustia.
- 15:12
- ¿Quebrará el hierro al hierro de la parte de aquilón, y al bronce?
- 15:13
- Tus riquezas y tus tesoros daré á saco sin ningún precio, por todos tus
pecados, y en todos tus términos;
- 15:14
- Y te haré pasar á tus enemigos en tierra que no conoces: porque fuego se
ha encendido en mi furor, y arderá sobre vosotros.
- 15:15
- Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, y visítame, y véngame de mis
enemigos. No me tomes en la prolongación de tu enojo: sabes que por amor de ti
sufro afrenta.
- 15:16
- Halláronse tus palabras, y yo las comí; y tu palabra me fué por gozo y por
alegría de mi corazón: porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de
los ejércitos.
- 15:17
- No me senté en compañia de burladores, ni me engreí á causa de tu
profecía; sentéme solo, porque me llenaste de desabrimiento.
- 15:18
- ¿Por qué fué perpetuo mi dolor, y mi herida desahuciada no admitió cura?
¿Serás para mí como cosa ilusoria, como aguas que no son estables?
- 15:19
- Por tanto así dijo Jehová: Si te convirtieres, yo te repondré, y delante
de mí estarás; y si sacares lo precioso de lo vil, serás como mi boca.
Conviértanse ellos á ti, y tú no te conviertas á ellos.
- 15:20
- Y te daré para este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra
ti, y no te vencerán: porque yo estoy contigo para guardarte y para
defenderte, dice Jehová.
- 15:21
- Y librarte he de la mano de los malos, y te redimiré de la mano de los
fuertes.
Capítulo 16
- 16:1
- Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo:
- 16:2
- No tomarás para ti mujer, ni tendrás hijos ni hijas en este lugar.
- 16:3
- Porque así ha dicho Jehová acerca de los hijos y de las hijas que nacieren
en este lugar, y de sus madres que los parieren, y de los padres que los
engendraren en esta tierra.
- 16:4
- De dolorosas enfermedades morirán; no serán plañidos ni enterrados: serán
por muladar sobre la haz de la tierra: y con cuchillo y con hambre serán
consumidos, y sus cuerpos serán para comida de las aves del cielo y de las
bestias de la tierra.
- 16:5
- Porque así ha dicho Jehová: No entres en casa de luto, ni vayas á
lamentar, ni los consueles: porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice
Jehová, mi misericordia y piedades.
- 16:6
- Y morirán en esta tierra grandes y chicos: no se enterrarán, ni los
plañirán, ni se arañarán, ni se mesarán por ellos;
- 16:7
- Ni por ellos partirán pan por luto, para consolarlos de sus muertos; ni
les darán á beber vaso de consolaciones por su padre ó por su madre.
- 16:8
- Asimismo no entres en casa de convite, para sentarte con ellos á comer ó á
beber.
- 16:9
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que
yo haré cesar en este lugar, delante de vuestros ojos y en vuestros días, toda
voz de gozo y toda voz de alegría, toda voz de esposo y toda voz de esposa.
- 16:10
- Y acontecerá que cuando anunciares á este pueblo todas estas cosas, te
dirán ellos: ¿Por qué habló Jehová sobre nosotros este mal tan grande? ¿y qué
maldad es la nuestra, ó qué pecado es el nuestro, que cometiéramos contra
Jehová nuestro Dios?
- 16:11
- Entonces les dirás: Porque vuestros padres me dejaron, dice Jehová, y
anduvieron en pos de dioses ajenos, y los sirvieron, y á ellos se encorvaron,
y me dejaron á mí, y no guardaron mi ley;
- 16:12
- Y vosotros habéis hecho peor que vuestros padres; porque he aquí que
vosotros camináis cada uno tras la imaginación de su malvado corazón, no
oyéndome á mí.
- 16:13
- Por tanto, yo os haré echar de esta tierra á tierra que ni vosotros ni
vuestros padres habéis conocido, y allá serviréis á dioses ajenos de día y de
noche; porque no os mostraré clemencia.
- 16:14
- Empero he aquí, vienen días, dice Jehová, que no se dirá más: Vive Jehová,
que hizo subir á los hijos de Israel de tierra de Egipto;
- 16:15
- Sino: Vive Jehová, que hizo subir á los hijos de Israel de la tierra del
aquilón, y de todas las tierras á donde los había arrojado: y volverélos á su
tierra, la cual dí á sus padres.
- 16:16
- He aquí que yo envío muchos pescadores, dice Jehová, y los pescarán; y
después enviaré muchos cazadores, y los cazarán de todo monte, y de todo
collado, y de las cavernas de los peñascos.
- 16:17
- Porque mis ojos están sobre todos sus caminos, los cuales no se me
ocultaron, ni su maldad se esconde de la presencia de mis ojos.
- 16:18
- Mas primero pagaré al doble su iniquidad y su pecado; porque contaminaron
mi tierra con los cuerpos muertos de sus abominaciones, y de sus abominaciones
llenaron mi heredad.
- 16:19
- Oh Jehová, fortaleza mía, y fuerza mía, y refugio mío en el tiempo de la
aflicción; á ti vendrán gentes desde los extremos de la tierra, y dirán:
Ciertamente mentira poseyeron nuestros padres, vanidad, y no hay en ellos
provecho.
- 16:20
- ¿Ha de hacer el hombre dioses para sí? mas ellos no son dioses.
- 16:21
- Por tanto, he aquí, les enseñaré de esta vez, enseñarles he mi mano y mi
fortaleza, y sabrán que mi nombre es Jehová.
Capítulo 17
- 17:1
- EL pecado de Judá escrito está con cincel de hierro, y con punta de
diamante: esculpido está en la tabla de su corazón, y en los lados de vuestros
altares;
- 17:2
- Cuando sus hijos se acuerdan de sus altares y de sus bosques, junto á los
árboles verdes y en los collados altos.
- 17:3
- ¡Oh mi montaña! tu hacienda en el campo y todos tus tesoros daré á saco,
por el pecado de tus altos en todos tus términos.
- 17:4
- Y habrá en ti cesación de tu heredad, la cual yo te dí, y te haré servir á
tus enemigos en tierra que no conociste; porque fuego habéis encendido en mi
furor, para siempre arderá.
- 17:5
- Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone
carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
- 17:6
- Pues será como la retama en el desierto, y no verá cuando viniere el bien;
sino que morará en las securas en el desierto, en tierra despoblada y
deshabitada.
- 17:7
- Bendito el varón que se fía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
- 17:8
- Porque él será como el árbol plantado junto á las aguas, que junto á la
corriente echará sus raices, y no verá cuando viniere el calor, sino que su
hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de hacer
fruto.
- 17:9
- Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo
conocerá?
- 17:10
- Yo Jehová, que escudriño el corazón, que pruebo los riñones, para dar á
cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
- 17:11
- Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que allega riquezas, y no
con justicia; en medio de sus días las dejará, y en su postrimería será
insipiente.
- 17:12
- Trono de gloria, excelso desde el principio, es el lugar de nuestro
santuario.
- 17:13
- ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! todos los que te dejan, serán
avergonzados; y los que de mí se apartan, serán escritos en el polvo; porque
dejaron la vena de aguas vivas, á Jehová.
- 17:14
- Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo: porque tú eres mi
alabanza.
- 17:15
- He aquí que ellos me dicen: ¿Dónde está la palabra de Jehová? venga ahora.
- 17:16
- Mas yo no me entrometí á ser pastor en pos de ti, ni deseé día de
calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fué en tu presencia.
- 17:17
- No me seas tú por espanto: esperanza mía eres tú en el día malo.
- 17:18
- Avergüéncense los que me persiguen, y no me avergüence yo; asómbrense
ellos, y yo no me asombre: trae sobre ellos día malo, y quebrántalos con doble
quebrantamiento.
- 17:19
- Así me ha dicho Jehová: Ve, y ponte á la puerta de los hijos del pueblo,
por la cual entran y salen los reyes de Judá, y á todas las puertas de
Jerusalem,
- 17:20
- Y diles: Oid la palabra de Jehová, reyes de Judá, y todo Judá, y todos los
moradores de Jerusalem que entráis por esta puertas.
- 17:21
- Así ha dicho Jehová: Guardaos por vuestras vidas, y no traigáis carga en
el día del sábado, para meter por las puertas de Jerusalem;
- 17:22
- Ni saquéis carga de vuestras casas en el día del sábado, ni hagáis obra
alguna: mas santificad el día del sábado, como mandé á vuestros padres;
- 17:23
- Mas ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, antes endurecieron su cerviz,
por no oir, ni recibir corrección.
- 17:24
- Será empero, si vosotros me obedeciereis, dice Jehová, no metiendo carga
por las puertas de esta ciudad en el día del sábado, sino que santificaréis el
día del sábado, no haciendo en él ninguna obra;
- 17:25
- Que entrarán por las puertas de esta ciudad, en carros y en caballos, los
reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono de David, ellos y sus
príncipes, los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem: y esta ciudad
será habitada para siempre.
- 17:26
- Y vendrán de las ciudades de Judá, y de los alrededores de Jerusalem, y de
tierra de Benjamín, y de los campos, y del monte, y del austro, trayendo
holocausto y sacrificio, y ofrenda é incienso, y trayendo sacrificio de
alabanza á la casa de Jehová.
- 17:27
- Mas si no me oyereis para santificar el día del sábado, y para no traer
carga ni meterla por las puertas de Jerusalem en día de sábado, yo haré
encender fuego en sus puertas, y consumirá los palacios de Jerusalem, y no se
apagará.
Capítulo 18
- 18:1
- LA palabra que fué á Jeremías de Jehová, diciendo:
- 18:2
- Levántate, y vete á casa del alfarero, y allí te haré oir mis palabras.
- 18:3
- Y descendí á casa del alfarero, y he aquí que él hacía obra sobre la
rueda.
- 18:4
- Y el vaso que él hacía de barro se quebró en la mano del alfarero; y tornó
é hízolo otro vaso, según que al alfarero pareció mejor hacerlo.
- 18:5
- Entonces fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
- 18:6
- ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel, dice
Jehová? He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros
en mi mano, oh casa de Israel.
- 18:7
- En un instante hablaré contra gentes y contra reinos, para arrancar, y
disipar, y destruir.
- 18:8
- Empero si esas gentes se convirtieren de su maldad, de que habré hablado,
yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles.
- 18:9
- Y en un instante hablaré de la gente y del reino, para edificar y para
plantar;
- 18:10
- Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz,
arrepentiréme del bien que había determinado hacerle.
- 18:11
- Ahora pues habla luego á todo hombre de Judá, y á los moradores de
Jerusalem, diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra
vosotros, y trazo contra vosotros designios: conviértase ahora cada uno de su
mal camino, y mejorad vuestros caminos y vuestras obras.
- 18:12
- Y dijeron: Es por demás: porque en pos de nuestras imaginaciones hemos de
ir, y hemos de hacer cada uno el pensamiento de su malvado corazón.
- 18:13
- Por tanto, así dijo Jehová: Preguntad ahora á las gentes, quién tal haya
oído. Gran fealdad ha hecho la virgen de Israel.
- 18:14
- ¿Faltará la nieve del Líbano de la piedra del campo? ¿faltarán las aguas
frías que corren de lejanas tierras?
- 18:15
- Porque mi pueblo me ha olvidado, incensando á la vanidad, y hácenles
tropezar en sus caminos, en las sendas antiguas, para que caminen por sendas,
por camino no hollado;
- 18:16
- Para poner su tierra en desolación, y en silbos perpetuos; todo aquel que
pasare por ella se maravillará, y meneará su cabeza.
- 18:17
- Como viento solano los esparciré delante del enemigo; mostraréles las
espaldas, y no el rostro, en el día de su perdición.
- 18:18
- Y dijeron: Venid, y tracemos maquinaciones contra Jeremías; porque la ley
no faltará del sacerdote, ni consejo del sabio, ni palabra del profeta. Venid
é hirámoslo de lengua, y no miremos á todas sus palabras.
- 18:19
- Oh Jehová, mira por mí, y oye la voz de los que contienden conmigo.
- 18:20
- ¿Dase mal por bien para que hayan cavado hoyo á mi alma? Acuérdate que me
puse delante de ti para hablar bien por ellos, para apartar de ellos tu ira.
- 18:21
- Por tanto, entrega sus hijos á hambre, y hazlos derramar por medio de la
espada; y queden sus mujeres sin hijos, y viudas; y sus maridos sean puestos á
muerte, y sus jóvenes heridos á cuchillo en la guerra.
- 18:22
- Oigase clamor de sus casas, cuando trajeres sobre ellos ejército de
repente: porque cavaron hoyo para prenderme, y á mis pies han escondido lazos.
- 18:23
- Mas tú, oh Jehová, conoces todo su consejo contra mí para muerte; no
perdones su maldad, ni borres su pecado de delante de tu rostro: y tropiecen
delante de ti; haz así con ellos en el tiempo de tu furor.
Capítulo 19
- 19:1
- ASÍ dijo Jehová: Ve, y compra una vasija de barro de alfarero, y lleva
contigo de los ancianos del pueblo, y de los ancianos de los sacerdotes;
- 19:2
- Y saldrás al valle del hijo de Hinnom, que está á la entrada de la puerta
oriental, y publicarás allí las palabras que yo te hablaré.
- 19:3
- Dirás pues: Oid palabra de Jehová, oh reyes de Judá, y moradores de
Jerusalem. Así dice Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que yo
traigo mal sobre este lugar, tal que quien lo oyere, le retiñan los oídos.
- 19:4
- Porque me dejaron, y enajenaron este lugar, y ofrecieron en él perfumes á
dioses ajenos, los cuales no habían ellos conocido, ni sus padres, ni los
reyes de Judá; y llenaron este lugar de sangre de inocentes;
- 19:5
- Y edificaron alto á Baal, para quemar con fuego sus hijos en holocaustos
al mismo Baal; cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.
- 19:6
- Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará
más Topheth, ni Valle del hijo de Hinnom, sino Valle de la Matanza.
- 19:7
- Y desvaneceré el consejo de Judá y de Jerusalem en este lugar; y haréles
caer á cuchillo delante de sus enemigos, y en las manos de los que buscan sus
almas; y daré sus cuerpos para comida de las aves del cielo y de las bestias
de la tierra:
- 19:8
- Y pondré á esta ciudad por espanto y silbo: todo aquel que pasare por ella
se maravillará, y silbará sobre todas sus plagas.
- 19:9
- Y haréles comer la carne de sus hijos y la carne de sus hijas; y cada uno
comerá la carne de su amigo, en el cerco y en el apuro con que los estrecharán
sus enemigos y los que buscan sus almas.
- 19:10
- Y quebrarás la vasija ante los ojos de los varones que van contigo,
- 19:11
- Y les dirás: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Así quebrantaré á este
pueblo y á esta ciudad, como quien quiebra un vaso de barro, que no puede más
restaurarse; y en Topheth se enterrarán, porque no habrá otro lugar para
enterrar.
- 19:12
- Así haré á este lugar, dice Jehová, y á sus moradores, poniendo esta
ciudad como Topheth.
- 19:13
- Y las casas de Jerusalem, y las casas de los reyes de Judá, serán como el
lugar de Topheth inmundas, por todas las casas sobre cuyos tejados ofrecieron
perfumes á todo el ejército del cielo, y vertieron libaciones á dioses ajenos.
- 19:14
- Y volvió Jeremías de Topheth, á donde le envió Jehová á profetizar, y
paróse en el atrio de la casa de Jehová, y dijo á todo el pueblo.
- 19:15
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí yo traigo
sobre esta ciudad y sobre todas sus villas todo el mal que hablé contra ella:
porque han endurecido su cerviz, para no oir mis palabras.
Capítulo 20
- 20:1
- Y PASHUR sacerdote, hijo de Immer, que presidía por príncipe en la casa de
Jehová, oyó á Jeremías que profetizaba estas palabras.
- 20:2
- E hirió Pashur á Jeremías profeta, y púsole en el cepo que estaba á la
puerta de Benjamín en lo alto, la cual conducía á la casa de Jehová.
- 20:3
- Y el día siguiente Pashur sacó á Jeremías del cepo. Díjole entonces
Jeremías: Jehová no ha llamado tu nombre Pashur, sino Magormissabib.
- 20:4
- Porque así ha dicho Jehová: He aquí yo te pondré en espanto á ti, y á
todos los que bien te quieren, y caerán por el cuchillo de sus enemigos, y tus
ojos lo verán: y á todo Judá entregaré en mano del rey de Babilonia, y los
trasportará á Babilonia, y herirálos á cuchillo.
- 20:5
- Entregaré asimismo toda la sustancia de esta ciudad, y todo su trabajo, y
todas sus cosas preciosas; y daré todos los tesoros de los reyes de Judá en
manos de sus enemigos, y los saquearán, y los tomarán, y llevaránlos á
Babilonia.
- 20:6
- Y tú, Pashur, y todos los moradores de tu casa iréis cautivos, y entrarás
en Babilonia, y allí morirás, y serás allá enterrado, tu, y todos los que bien
te quieren, á los cuales has profetizado con mentira.
- 20:7
- Alucinásteme, oh Jehová, y hállome frustrado: más fuerte fuiste que yo, y
vencísteme: cada día he sido escarnecido; cada cual se burla de mí.
- 20:8
- Porque desde que hablo, doy voces, grito, Violencia y destrucción: porque
la palabra de Jehová me ha sido para afrenta y escarnio cada día.
- 20:9
- Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre: empero fué
en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos, trabajé por
sufrirlo, y no pude.
- 20:10
- Porque oí la murmuración de muchos, temor de todas partes: Denunciad, y
denunciaremos. Todos mis amigos miraban si claudicaría. Quizá se engañará,
decían, y prevaleceremos contra él, y tomaremos de él nuestra venganza.
- 20:11
- Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto los que me
persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera,
porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.
- 20:12
- Oh Jehová de los ejércitos, que sondas los justos, que ves los riñones y
el corazón, vea yo tu venganza de ellos; porque á ti he descubierto mi causa.
- 20:13
- Cantad á Jehová, load á Jehová: porque librado ha el alma del pobre de
mano de los malignos.
- 20:14
- Maldito el día en que nací: el día en que mi madre me parió no sea
bendito.
- 20:15
- Maldito el hombre que dió nuevas á mi padre, diciendo, Hijo varón te ha
nacido, haciéndole alegrarse así mucho.
- 20:16
- Y sea el tal hombre como las ciudades que asoló Jehová, y no se
arrepintió: y oiga gritos de mañana, y voces al medio día;
- 20:17
- Porque no me mató en el vientre, y mi madre me hubiera sido mi sepulcro, y
su vientre concebimiento perpetuo.
- 20:18
- ¿Para qué salí del vientre? ¿para ver trabajo y dolor, y que mis días se
gastasen en afrenta?
Capítulo 21
- 21:1
- PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, cuando el rey Sedechîas envió á él á
Pashur hijo de Malchîas, y á Sephanías sacerdote, hijo de Maasías, que le
dijesen:
- 21:2
- Pregunta ahora por nosotros á Jehová; porque Nabucodonosor rey de
Babilonia hace guerra contra nosotros: quizá Jehová hará con nosotros según
todas sus maravillas, y aquél se irá de sobre nosotros.
- 21:3
- Y Jeremías les dijo: Diréis así á Sedechîas:
- 21:4
- Así ha dicho Jehová Dios de Israel: He aquí yo vuelvo las armas de guerra
que están en vuestras manos, y con que vosotros peleáis con el rey de
Babilonia; y los Caldeos que os tienen cercados fuera de la muralla, yo los
juntaré en medio de esta ciudad.
- 21:5
- Y pelearé contra vosotros con mano alzada y con brazo fuerte, y con furor,
y enojo, é ira grande:
- 21:6
- Y heriré los moradores de esta ciudad; y los hombres y las bestias morirán
de pestilencia grande.
- 21:7
- Y después, así dice Jehová, entregaré á Sedechîas rey de Judá, y á sus
criados, y al pueblo, y á los que quedaren en la ciudad de la pestilencia, y
del cuchillo, y del hambre, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en
mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan sus almas; y él los herirá á
filo de espada; no los perdonará, ni los recibirá á merced, ni tendrá de ellos
misericordia.
- 21:8
- Y á este pueblo dirás: Así ha dicho Jehová: He aquí pongo delante de
vosotros camino de vida y camino de muerte.
- 21:9
- El que se quedare en esta ciudad, morirá á cuchillo, ó de hambre, ó
pestilencia: mas el que saliere, y se pasare á los Caldeos que os tienen
cercados, vivirá, y su vida le será por despojo.
- 21:10
- Porque mi rostro he puesto contra esta ciudad para mal, y no para bien,
dice Jehová: en mano del rey de Babilonia será entregada, y quemarála á fuego.
- 21:11
- Y á la casa del rey de Judá dirás: Oid palabra de Jehová.
- 21:12
- Casa de David, así dijo Jehová: Juzgad de mañana juicio, y librad al
oprimido de mano del opresor; porque mi ira no salga como fuego, y se
encienda, y no haya quien apague, por la maldad de vuestras obras.
- 21:13
- He aquí yo contra ti, moradora del valle de la piedra de la llanura, dice
Jehová: los que decís: ¿Quién subirá contra nosotros? ¿y quién entrará en
nuestras moradas?
- 21:14
- Yo os visitaré conforme al fruto de vuestras obras, dice Jehová, y haré
encender fuego en su breña, y consumirá todo lo que está alrededor de ella.
Capítulo 22
- 22:1
- ASÍ dijo Jehová: Desciende á la casa del rey de Judá, y habla allí esta
palabra,
- 22:2
- Y di: Oye palabra de Jehová, oh rey de Judá que estás sentado sobre el
trono de David, tú, y tus criados, y tu pueblo que entran por estas puertas.
- 22:3
- Así ha dicho Jehová: Haced juicio y justicia, y librad al oprimido de mano
del opresor, y no engañéis, ni robéis al extranjero, ni al huérfano, ni á la
viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar.
- 22:4
- Porque si efectivamente hiciereis esta palabra, los reyes que en lugar de
David se sientan sobre su trono, entrarán montados en carros y en caballos por
las puertas de esta casa, ellos, y sus criados, y su pueblo.
- 22:5
- Mas si no oyereis estas palabras, por mí he jurado, dice Jehová, que esta
casa será desierta.
- 22:6
- Porque así ha dicho Jehová sobre la casa del rey de Judá: Galaad eres tú
para mí, y cabeza del Líbano: empero de cierto te pondré en soledad, y
ciudades deshabitadas.
- 22:7
- Y señalaré contra ti disipadores, cada uno con sus armas; y cortarán tus
cedros escogidos, y los echarán en el fuego.
- 22:8
- Y muchas gentes pasarán junto á esta ciudad, y dirán cada uno á su
compañero: ¿Por qué lo hizo así Jehová con esta grande ciudad?
- 22:9
- Y dirán: Porque dejaron el pacto de Jehová su Dios, y adoraron dioses
ajenos, y les sirvieron.
- 22:10
- No lloréis al muerto, ni de él os condolezcáis: llorad amargamente por el
que va; porque no volverá jamás, ni verá la tierra donde nació.
- 22:11
- Porque así ha dicho Jehová, de Sallum hijo de Josías, rey de Judá, que
reina por Josías su padre, que salió de este lugar: No volverá acá más;
- 22:12
- Antes morirá en el lugar adonde lo trasportaren, y no verá más esta
tierra.
- 22:13
- ¡Ay del que edifica su casa y no en justicia, y sus salas y no en juicio,
sirviéndose de su prójimo de balde, y no dándole el salario de su trabajo!
- 22:14
- Que dice: Edificaré para mí casa espaciosa, y airosas salas; y le abre
ventanas, y la cubre de cedro, y la pinta de bermellón.
- 22:15
- ¿Reinarás porque te cercas de cedro? ¿no comió y bebío tu padre, é hizo
juicio y justicia, y entonces le fué bien?
- 22:16
- El juzgó la causa del afligido y del menesteroso, y entonces estuvo bien.
¿No es esto conocerme á mí? dice Jehová.
- 22:17
- Mas tus ojos y tu corazón no son sino á tu avaricia, y á derramar la
sangre inocente, y á opresión, y á hacer agravio.
- 22:18
- Por tanto así ha dicho Jehová, de Joacim hijo de Josías, rey de Judá: No
lo llorarán, diciendo: ¡Ay hermano mío! y ¡ay hermana! ni lo lamentarán,
diciendo: ¡Ay señor! ¡ay su grandeza!
- 22:19
- En sepultura de asno será enterrado, arrastrándole y echándole fuera de
las puertas de Jerusalem.
- 22:20
- Sube al Líbano, y clama, y en Basán da tu voz, y grita hacia todas partes;
porque todos tus enamorados son quebrantados.
- 22:21
- Hete hablado en tus prosperidades; mas dijiste: No oiré. Este fué tu
camino desde tu juventud, que nunca oiste mi voz.
- 22:22
- A todos tus pastores pacerá el viento, y tus enamorados irán en
cautiverio: entonces te avergonzarás y te confundirás á causa de toda tu
malicia.
- 22:23
- Habitaste en el Líbano, hiciste tu nido en los cedros: ¡cómo gemirás
cuando te vinieren dolores, dolor como de mujer que está de parto!
- 22:24
- Vivo yo, dice Jehová, que si Conías hijo de Joacím rey de Judá fuese
anillo en mi mano diestra, aun de allí te arrancaré;
- 22:25
- Y te entregaré en mano de los que buscan tu alma, y en mano de aquellos
cuya vista temes; sí, en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de
los Caldeos.
- 22:26
- Y hacerte he trasportar, á ti, y á tu madre que te parió, á tierra ajena
en que no nacisteis; y allá moriréis.
- 22:27
- Y á la tierra á la cual levantan ellos su alma para tornar, allá no
volverán.
- 22:28
- ¿Es este hombre Conías un ídolo vil quebrado? ¿es vaso con quien nadie se
deleita? ¿Por qué fueron arrojados, él y su generación, y echados á tierra que
no habían conocido?
- 22:29
- ¡Tierra, tierra, tierra! oye palabra de Jehová.
- 22:30
- Así ha dicho Jehová: Escribid que será este hombre privado de generación,
hombre á quien nada sucederá prósperamente en todos los días de su vida:
porque ningún hombre de su simiente que se sentare sobre el trono de David, y
que se enseñoreare sobre Judá, será jamás dichoso.
Capítulo 23
- 23:1
- ¡AY de los pastores que desperdician y derraman las ovejas de mi majada!
dice Jehová.
- 23:2
- Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel á los pastores que
apacientan mi pueblo: Vosotros derramasteis mis ovejas, y las espantasteis, y
no las habéis visitado: he aquí yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras
obras, dice Jehová.
- 23:3
- Y yo recogeré el resto de mis ovejas de todas las tierras adonde las eché,
y harélas volver á sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán.
- 23:4
- Y pondré sobre ellas pastores que las apacienten; y no temerán más, ni se
asombrarán, ni serán menoscabadas, dice Jehová.
- 23:5
- He aquí que vienen los días, dice Jehová, y despertaré á David renuevo
justo, y reinará Rey, el cual será dichoso, y hará juicio y justicia en la
tierra.
- 23:6
- En sus días será salvo Judá, é Israel habitará confiado: y este será su
nombre que le llamarán: JEHOVÁ, JUSTICIA NUESTRA.
- 23:7
- Por tanto, he aquí que vienen días, dice Jehová, y no dirán más: Vive
Jehová que hizo subir los hijos de Israel de la tierra de Egipto;
- 23:8
- Sino: Vive Jehová que hizo subir y trajo la simiente de la casa de Israel
de tierra del aquilón, y de todas las tierras adonde los había yo echado; y
habitarán en su tierra.
- 23:9
- A causa de los profetas mi corazón está quebrantado en medio de mí, todos
mis huesos tiemblan; estuve como hombre borracho, y como hombre á quien dominó
el vino, delante de Jehová y delante de las palabras de su santidad.
- 23:10
- Porque la tierra está llena de adúlteros: porque á causa del juramento la
tierra está desierta; las cabañas del desierto se secaron; la carrera de ellos
fué mala, y su fortaleza no derecha.
- 23:11
- Porque así el profeta como el sacerdote son fingidos: aun en mi casa hallé
su maldad, dice Jehová.
- 23:12
- Por tanto, como resbaladeros en oscuridad les será su camino: serán
empujados, y caerán en él: porque yo traeré mal sobre ellos, año de su
visitación, dice Jehová.
- 23:13
- Y en los profetas de Samaria he visto desatinos: profetizaban en Baal, é
hicieron errar á mi pueblo Israel.
- 23:14
- Y en los profetas de Jerusalem he visto torpezas: cometían adulterios, y
andaban en mentiras, y esforzaban las manos de los malos, para que ninguno se
convirtiese de su malicia: fuéronme todos ellos como Sodoma, y sus moradores
como Gomorra.
- 23:15
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos contra aquellos profetas:
He aquí que yo les hago comer ajenjos, y les haré beber aguas de hiel; porque
de los profetas de Jerusalem salió la hipocresía sobre toda la tierra.
- 23:16
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los
profetas que os profetizan: os hacen desvanecer; hablan visión de su corazón,
no de la boca de Jehová.
- 23:17
- Dicen atrevidamente á los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y á
cualquiera que anda tras la imaginación de su corazón, dijeron: No vendrá mal
sobre vosotros.
- 23:18
- Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vió, y oyó su palabra?
¿quién estuvo atento á su palabra, y oyó?
- 23:19
- He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que
está aparejada, caerá sobre la cabeza de los malos.
- 23:20
- No se apartará el furor de Jehová, hasta tanto que haya hecho, y hasta
tanto que haya cumplido los pensamientos de su corazón: en lo postrero de los
días lo entenderéis cumplidamente.
- 23:21
- No envié yo aquellos profetas, y ellos corrían: yo no les hablé, y ellos
profetizaban.
- 23:22
- Y si ellos hubieran estado en mi secreto, también hubieran hecho oir mis
palabras á mi pueblo; y les hubieran hecho volver de su mal camino, y de la
maldad de sus obras.
- 23:23
- ¿Soy yo Dios de poco acá, dice Jehová, y no Dios de mucho ha?
- 23:24
- ¿Ocultaráse alguno, dice Jehová, en escondrijos que yo no lo vea? ¿No
hincho yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?
- 23:25
- Yo he oído lo que aquellos profetas dijeron, profetizando mentira en mi
nombre, diciendo: Soñé, soñé.
- 23:26
- ¿Hasta cuándo será esto en el corazón de los profetas que profetizan
mentira, y que profetizan el engaño de su corazón?
- 23:27
- ¿No piensan como hacen á mi pueblo olvidarse de mi nombre con sus sueños
que cada uno cuenta á su compañero, al modo que sus padres se olvidaron de mi
nombre por Baal?
- 23:28
- El profeta con quien fuere sueño, cuente sueño; y el con quien fuere mi
palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?
dice Jehová.
- 23:29
- ¿No es mi palabra como el fuego, dice Jehová, y como martillo que
quebranta la piedra?
- 23:30
- Por tanto, he aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis
palabras cada uno de su más cercano.
- 23:31
- He aquí yo contra los profetas, dice Jehová, que endulzan sus lenguas, y
dicen: El ha dicho.
- 23:32
- He aquí yo contra los que profetizan sueños mentirosos, dice Jehová y
contáronlos, é hicieron errar á mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas,
y yo no los envié, ni les mandé; y ningún provecho hicieron á este pueblo,
dice Jehová.
- 23:33
- Y cuando te preguntare este pueblo, ó el profeta, ó el sacerdote,
diciendo: ¿Qué es la carga de Jehová? les dirás: ¿Qué carga? Os dejaré, ha
dicho Jehová.
- 23:34
- Y el profeta, y el sacerdote, ó el pueblo, que dijere: Carga de Jehová; yo
enviaré castigo sobre tal hombre y sobre su casa.
- 23:35
- Así diréis cada cual á su compañero, y cada cual á su hermano: ¿Qué ha
respondido Jehová, y qué habló Jehová?
- 23:36
- Y nunca más os vendrá á la memoria decir: Carga de Jehová: porque la
palabra de cada uno le será por carga; pues pervertisteis las palabras del
Dios viviente, de Jehová de los ejércitos, Dios nuestro.
- 23:37
- Así dirás al profeta: ¿Qué te respondió Jehová, y qué habló Jehová?
- 23:38
- Mas si dijereis: Carga de Jehová: por eso Jehová dice así: Porque
dijisteis esta palabra, Carga de Jehová, habiendo enviado á deciros: No
digáis, Carga de Jehová:
- 23:39
- Por tanto, he aquí que yo os echaré en olvido, y os arrancaré de mi
presencia, y á la ciudad que os dí á vosotros y á vuestros padres;
- 23:40
- Y pondré sobre vosotros afrenta perpetua, y eterna confusión que nunca
borrará el olvido.
Capítulo 24
- 24:1
- MOSTRÓME Jehová, y he aquí dos cestas de higos puestas delante del templo
de Jehová, después de haber trasportado Nabucodonosor rey de Babilonia á
Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á los príncipes de Judá, y á los
oficiales y herreros de Jerusalem, y haberlos llevado á Babilonia.
- 24:2
- La una cesta tenía higos muy buenos, como brevas; y la otra cesta tenía
higos muy malos, que no se podían comer de malos.
- 24:3
- Y díjome Jehová: ¿Qué ves tú, Jeremías? Y dije: Higos, higos buenos, muy
buenos; y malos, muy malos, que de malos no se pueden comer.
- 24:4
- Y fué á mí palabra de Jehová, diciendo:
- 24:5
- Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Como á estos buenos higos, así
conoceré la trasportación de Judá al cual eché de este lugar á tierra de
Caldeos, para bien.
- 24:6
- Porque pondré mis ojos sobre ellos para bien, y volverélos á esta tierra;
y los edificaré, y no los destruiré: plantarélos, y no los arrancaré.
- 24:7
- Y les daré corazón para que me conozcan, que yo soy Jehová: y me serán por
pueblo, y yo les seré á ellos por Dios; porque se volverán á mí de todo su
corazón.
- 24:8
- Y como los malos higos, que de malos no se pueden comer, así, ha dicho
Jehová, daré á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, y al resto de
Jerusalem que quedaron en esta tierra, y que moran en la tierra de Egipto.
- 24:9
- Y darélos por escarnio, por mal á todos los reinos de la tierra: por
infamia, y por ejemplo, y por refrán, y por maldición á todos los lugares
adonde yo los arrojaré.
- 24:10
- Y enviaré sobre ellos espada, hambre, y pestilencia, hasta que sean
acabados de sobre la tierra que les dí á ellos y á sus padres.
Capítulo 25
- 25:1
- PALABRA que fué á Jeremías acerca de todo el pueblo de Judá en el año
cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, el cual es el año primero de
Nabucodonosor rey de Babilonia;
- 25:2
- La cual habló Jeremías profeta á todo el pueblo de Judá, y á todos los
moradores de Jerusalem, diciendo:
- 25:3
- Desde el año trece de Josías hijo de Amón, rey de Judá, hasta este día,
que son veintitrés años, fué á mí palabra de Jehová, y os he hablado,
madrugando y dando aviso; mas no oisteis.
- 25:4
- Y envió Jehová á vosotros todos sus siervos los profetas, madrugando y
enviándolos; mas no oisteis, ni inclinasteis vuestro oído para escuchar,
- 25:5
- Cuando decían: Volveos ahora de vuestro mal camino y de la maldad de
vuestras obras, y morad en la tierra que os dió Jehová, á vosotros y á
vuestros padres para siempre;
- 25:6
- Y no vayáis en pos de dioses ajenos, sirviéndoles y encorvándoos á ellos,
ni me provoquéis á ira con la obra de vuestras manos; y no os haré mal.
- 25:7
- Empero no me habéis oído, dice Jehová, para provocarme á ira con la obra
de vuestras manos para mal vuestro.
- 25:8
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por cuanto no habéis oído
mis palabras,
- 25:9
- He aquí enviaré yo, y tomaré todos los linajes del aquilón, dice Jehová, y
á Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y traerélos contra esta tierra, y
contra sus moradores, y contra todas estas naciones en derredor; y los
destruiré, y pondrélos por escarnio, y por silbo, y en soledades perpetuas.
- 25:10
- Y haré que perezca de entre ellos voz de gozo y voz de alegría, voz de
desposado y voz de desposada, ruido de muelas, y luz de lámpara.
- 25:11
- Y toda esta tierra será puesta en soledad, en espanto; y servirán estas
gentes al rey de Babilonia setenta años.
- 25:12
- Y será que, cuando fueren cumplidos los setenta años, visitaré sobre el
rey de Babilonia y sobre aquella gente su maldad, ha dicho Jehová, y sobre la
tierra de los Caldeos; y pondréla en desiertos para siempre.
- 25:13
- Y traeré sobre aquella tierra todas mis palabras que he hablado contra
ella, con todo lo que está escrito en este libro, profetizado por Jeremías
contra todas gentes.
- 25:14
- Porque se servirán también de ellos muchas gentes, y reyes grandes; y yo
les pagaré conforme á sus hechos, y conforme á la obra de sus manos.
- 25:15
- Porque así me dijo Jehová Dios de Israel: Toma de mi mano el vaso del vino
de este furor, y da á beber de él á todas las gentes á las cuales yo te envío.
- 25:16
- Y beberán, y temblarán, y enloquecerán delante del cuchillo que yo envío
entre ellos.
- 25:17
- Y tomé el vaso de la mano de Jehová, y dí de beber á todas las gentes á
las cuales me envió Jehová:
- 25:18
- A Jerusalem, á las ciudades de Judá, y á sus reyes, y á sus príncipes,
para ponerlos en soledad, en escarnio, y en silbo, y en maldición, como este
día;
- 25:19
- A Faraón rey de Egipto, y á sus siervos, á sus príncipes, y á todo su
pueblo;
- 25:20
- Y á toda la mezcla de gente, y á todos los reyes de tierra de Hus, y á
todos los reyes de tierra de Palestina, y á Ascalón, y Gaza, y Ecrón, y al
residuo de Asdod;
- 25:21
- A Edom, y Moab, y á los hijos de Ammón;
- 25:22
- Y á todos los reyes de Tiro, y á todos los reyes de Sidón, y á los reyes
de las islas que están de ese lado de la mar;
- 25:23
- Y á Dedán, y Tema, y Buz, y á todos los que están al cabo del mundo;
- 25:24
- Y á todos los reyes de Arabia, y á todos los reyes de pueblos mezclados
que habitan en el desierto;
- 25:25
- Y á todos los reyes de Zimri, y á todos los reyes de Elam, y á todos los
reyes de Media;
- 25:26
- Y á todos los reyes del aquilón, los de cerca y los de lejos, los unos con
los otros; y á todos los reinos de la tierra que están sobre la haz de la
tierra: y el rey de Sesach beberá después de ellos.
- 25:27
- Les dirás, pues: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel:
Bebed, y embriagaos, y vomitad, y caed, y no os levantéis delante del cuchillo
que yo envío entre vosotros.
- 25:28
- Y será que, si no quieren tomar el vaso de tu mano para beber, les dirás
tú: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Habéis de beber.
- 25:29
- Porque he aquí, que á la ciudad sobre la cual es invocado mi nombre yo
comienzo á hacer mal; ¿y vosotros seréis absueltos? No seréis absueltos:
porque espada traigo sobre todos los moradores de la tierra, dice Jehová de
los ejércitos.
- 25:30
- Tú pues, profetizarás á ellos todas estas palabras, y les dirás: Jehová
bramará desde lo alto, y desde la morada de su santidad dará su voz:
enfurecido bramará sobre su morada; canción de lagareros cantará contra todos
los moradores de la tierra.
- 25:31
- Llegó el estruendo hasta el cabo de la tierra; porque juicio de Jehová con
las gentes: él es el Juez de toda carne; entregará los impíos á cuchillo, dice
Jehová.
- 25:32
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que el mal sale de gente en
gente, y grande tempestad se levantará de los fines de la tierra.
- 25:33
- Y serán muertos de Jehová en aquel día desde el un cabo de la tierra hasta
el otro cabo; no se endecharán, ni se recogerán, ni serán enterrados; como
estiércol serán sobre la haz de la tierra.
- 25:34
- Aullad, pastores, y clamad; y revolcaos en el polvo, mayorales del rebaño;
porque cumplidos son vuestros días para ser vosotros degollados y esparcidos,
y caeréis como vaso de codicia.
- 25:35
- Y acabaráse la huída de los pastores, y el escape de los mayorales del
rebaño.
- 25:36
- ¡Voz de la grita de los pastores, y aullido de los mayorales del rebaño!
porque Jehová asoló sus majadas.
- 25:37
- Y las majadas quietas serán taladas por el furor de la ira de Jehová.
- 25:38
- Dejó cual leoncillo su guarida; pues asolada fué la tierra de ellos por la
ira del opresor, y por el furor de su saña.
Capítulo 26
- 26:1
- EN el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fué
esta palabra de Jehová, diciendo:
- 26:2
- Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla á
todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas
las palabras que yo te mandé les hablases; no retengas palabra.
- 26:3
- Quizá oirán, y se tornarán cada uno de su mal camino; y arrepentiréme yo
del mal que pienso hacerles por la maldad de sus obras.
- 26:4
- Les dirás pues: Así ha dicho Jehová: Si no me oyereis para andar en mi
ley, la cual dí delante de vosotros,
- 26:5
- Para atender á las palabras de mis siervos los profetas que yo os envío,
madrugando en enviarlos, á los cuales no habéis oído;
- 26:6
- Yo pondré esta casa como Silo, y daré esta ciudad en maldición á todas las
gentes de la tierra.
- 26:7
- Y los sacerdotes, los profetas, y todo el pueblo, oyeron á Jeremías hablar
estas palabras en la casa de Jehová.
- 26:8
- Y fué que, acabando de hablar Jeremías todo lo que Jehová le había mandado
que hablase á todo el pueblo, los sacerdotes y los profetas y todo el pueblo
le echaron mano, diciendo: De cierto morirás.
- 26:9
- ¿Por qué has profetizado en nombre de Jehová, diciendo: Esta casa será
como Silo, y esta ciudad será asolada hasta no quedar morador? Y juntóse todo
el pueblo contra Jeremías en la casa de Jehová.
- 26:10
- Y los príncipes de Judá oyeron estas cosas, y subieron de casa del rey á
la casa de Jehová; y sentáronse en la entrada de la puerta nueva de Jehová.
- 26:11
- Entonces hablaron los sacerdotes y los profetas á los príncipes y á todo
el pueblo, diciendo: En pena de muerte ha incurrido este hombre; porque
profetizó contra esta ciudad, como vosotros habéis oído con vuestros oídos.
- 26:12
- Y habló Jeremías á todos los príncipes y á todo el pueblo, diciendo:
Jehová me envió á que profetizase contra esta casa y contra esta ciudad, todas
las palabras que habéis oído.
- 26:13
- Y ahora, mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y oid la voz de Jehová
vuestro Dios, y arrepentiráse Jehová del mal que ha hablado contra vosotros.
- 26:14
- En lo que á mí toca, he aquí estoy en vuestras manos: haced de mí como
mejor y más recto os pareciere.
- 26:15
- Mas sabed de cierto que, si me matareis, sangre inocente echaréis sobre
vosotros, y sobre esta ciudad, y sobre sus moradores: porque en verdad Jehová
me envió á vosotros para que dijese todas estas palabras en vuestros oídos.
- 26:16
- Y dijeron los príncipes y todo el pueblo á los sacerdotes y profetas. No
ha incurrido este hombre en pena de muerte, porque en nombre de Jehová nuestro
Dios nos ha hablado.
- 26:17
- Entonces se levantaron ciertos de los ancianos de la tierra, y hablaron á
toda la junta del pueblo, diciendo:
- 26:18
- Miqueas de Morasti profetizó en tiempo de Ezechîas rey de Judá, diciendo:
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Sión será arada como campo, y Jerusalem
vendrá á ser montones, y el monte del templo en cumbres de bosque.
- 26:19
- ¿Matáronlo luego Ezechîas rey de Judá y todo Judá? ¿no temió á Jehová, y
oró en presencia de Jehová, y Jehová se arrepintió del mal que había hablado
contra ellos? ¿Haremos pues nosotros tan grande mal contra nuestras almas?
- 26:20
- Hubo también un hombre que profetizaba en nombre de Jehová, Urías, hijo de
Semaías de Chîriath-jearim, el cual profetizó contra esta ciudad y contra esta
tierra, conforme á todas las palabras de Jeremías:
- 26:21
- Y oyó sus palabras el rey Joacim, y todos sus grandes, y todos sus
príncipes, y el rey procuró de matarle; lo cual entendiendo Urías, tuvo temor,
y huyó, y metióse en Egipto:
- 26:22
- Y el rey Joacim envió hombres á Egipto, á Elnathán hijo de Acbor, y otros
hombres con él, á Egipto;
- 26:23
- Los cuales sacaron á Urías de Egipto, y lo trajeron al rey Joacim, é
hiriólo á cuchillo, y echó su cuerpo en los sepulcros del vulgo.
- 26:24
- La mano empero de Ahicam hijo de Saphán era con Jeremías, porque no lo
entregasen en las manos del pueblo para matarlo.
Capítulo 27
- 27:1
- EN el principio del reinado de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, fué de
Jehová esta palabra á Jeremías, diciendo:
- 27:2
- Jehová me ha dicho así: Hazte coyundas y yugos, y ponlos sobre tu cuello;
- 27:3
- Y los enviarás al rey de Edom, y al rey de Moab, y al rey de los hijos de
Ammón, y al rey de Tiro, y al rey de Sidón, por mano de los embajadores que
vienen á Jerusalem á Sedechîas, rey de Judá.
- 27:4
- Y les mandarás que digan á sus señores: Así ha dicho Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel: Así habéis de decir á vuestros señores:
- 27:5
- Yo hice la tierra, el hombre y las bestias que están sobre la haz de la
tierra, con mi grande potencia y con mi brazo extendido, y díla á quien me
plugo.
- 27:6
- Y ahora yo he dado todas estas tierras en mano de Nabucodonosor rey de
Babilonia, mi siervo, y aun las bestias del campo le he dado para que le
sirvan.
- 27:7
- Y todas las gentes le servirán á él, y á su hijo, y al hijo de su hijo,
hasta que venga también el tiempo de su misma tierra; y le servirán muchas
gentes y reyes grandes.
- 27:8
- Y será, que la gente y el reino que no sirviere á Nabucodonosor rey de
Babilonia, y que no pusiere su cuello debajo del yugo del rey de Babilonia,
con espada y con hambre y con pestilencia visitaré á la tal gente, dice
Jehová, hasta que los acabe yo por su mano.
- 27:9
- Y vosotros no prestéis oído á vuestros profetas, ni á vuestros adivinos,
ni á vuestros sueños, ni á vuestros agoreros, ni á vuestros encantadores, que
os hablan diciendo: No serviréis al rey de Babilonia.
- 27:10
- Porque ellos os profetizan mentira, para haceros alejar de vuestra tierra,
y para que yo os arroje y perezcáis.
- 27:11
- Mas la gente que sometiere su cuello al yugo del rey de Babilonia, y le
sirviere, haréla dejar en su tierra, dice Jehová, y labrarála, y morará en
ella.
- 27:12
- Y hablé también á Sedechîas rey de Judá conforme á todas estas palabras,
diciendo: Someted vuestros cuellos al yugo del rey de Babilonia, y servid á él
y á su pueblo, y vivid.
- 27:13
- ¿Por qué moriréis, tú y tu pueblo, á cuchillo, de hambre, y pestilencia,
según ha dicho Jehová á la gente que no sirviere al rey de Babilonia?
- 27:14
- No oigáis las palabras de los profetas que os hablan, diciendo: No
serviréis al rey de Babilonia; porque os profetizan mentira.
- 27:15
- Porque yo no los envié, dice Jehová, y ellos profetizan falsamente en mi
nombre, para que yo os arroje, y perezcáis, vosotros y los profetas que os
profetizan.
- 27:16
- También á los sacerdotes y á todo este pueblo hablé, diciendo: Así ha
dicho Jehová: No oigáis las palabras de vuestros profetas que os profetizan
diciendo: He aquí que los vasos de la casa de Jehová volverán de Babilonia
ahora presto. Porque os profetizan mentira.
- 27:17
- No los oigáis; servid al rey de Babilonia, y vivid: ¿por qué ha de ser
desierta esta ciudad?
- 27:18
- Y si ellos son profetas, y si es con ellos palabra de Jehová, oren ahora á
Jehová de los ejércitos, que los vasos que han quedado en la casa de Jehová y
en la casa del rey de Judá y en Jerusalem, no vayan á Babilonia.
- 27:19
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos de aquellas columnas, y del
mar, y de las basas, y del resto de los vasos que quedan en esta ciudad,
- 27:20
- Que no quitó Nabucodonosor rey de Babilonia, cuando trasportó de Jerusalem
á Babilonia á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á todos los nobles de
Judá y de Jerusalem:
- 27:21
- Así pues ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de los
vasos que quedaron en la casa de Jehová, y en la casa del rey de Judá, y en
Jerusalem;
- 27:22
- A Babilonia serán trasportados, y allí estarán hasta el día en que yo los
visitaré, dice Jehová; y después los haré subir, y restituirélos á este lugar.
Capítulo 28
- 28:1
- Y ACONTECIÓ en el mismo año, en el principio del reinado de Sedechîas rey
de Judá, en el año cuarto, en el quinto mes, que Hananías, hijo de Azur,
profeta que era de Gabaón, me habló en la casa de Jehová delante de los
sacerdotes y de todo el pueblo, diciendo:
- 28:2
- Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Quebranté el
yugo del rey de Babilonia.
- 28:3
- Dentro de dos años de días tornaré á este lugar todos los vasos de la casa
de Jehová, que Nabucodonosor, rey de Babilonia, llevó de este lugar para
meterlos en Babilonia;
- 28:4
- Y yo tornaré á este lugar á Jechônías hijo de Joacim, rey de Judá, y á
todos los trasportados de Judá que entraron en Babilonia, dice Jehová; porque
yo quebrantaré el yugo del rey de Babilonia.
- 28:5
- Entonces respondió Jeremías profeta á Hananías profeta, delante de los
sacerdotes y delante de todo el pueblo que estaba en la casa de Jehová.
- 28:6
- Y dijo Jeremías profeta: Amén, así lo haga Jehová. Confirme Jehová tus
palabras, con las cuales profetizaste que los vasos de la casa de Jehová, y
todos los trasportados, han de ser tornados de Babilonia á este lugar.
- 28:7
- Con todo eso, oye ahora esta palabra que yo hablo en tus oídos y en los
oídos de todo el pueblo:
- 28:8
- Los profetas que fueron antes de mí y antes de ti en tiempos pasados,
profetizaron sobre muchas tierras y grandes reinos, de guerra, y de aflicción,
y de pestilencia.
- 28:9
- El profeta que profetizó de paz, cuando sobreviniere la palabra del
profeta, será conocido el profeta que Jehová en verdad lo envió.
- 28:10
- Entonces Hananías profeta quitó el yugo del cuello de Jeremías profeta, y
quebrólo,
- 28:11
- Y habló Hananías en presencia de todo el pueblo, diciendo: Así ha dicho
Jehová: De esta manera quebraré el yugo de Nabucodonosor, rey de Babilonia,
del cuello de todas las gentes dentro de dos años de días. Y fuése Jeremías su
camino.
- 28:12
- Y después que Hananías profeta quebró el yugo del cuello de Jeremías
profeta, fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 28:13
- Ve, y habla á Hananías, diciendo: Así ha dicho Jehová: Yugos de madera
quebraste, mas en vez de ellos harás yugos de hierro.
- 28:14
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Yugo de
hierro puso sobre el cuello de todas estas gentes, para que sirvan á
Nabucodonosor rey de Babilonia, y han de servirle; y aun también le he dado
las bestias del campo.
- 28:15
- Entonces dijo el profeta Jeremías á Hananías profeta: Ahora oye, Hananías;
Jehová no te envió, y tú has hecho confiar á este pueblo en mentira.
- 28:16
- Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo te envío de sobre la haz de
la tierra: morirás en este año, porque hablaste rebelión contra Jehová.
- 28:17
- Y en el mismo año murió Hananías en el mes séptimo.
Capítulo 29
- 29:1
- Y ESTAS son las palabras de la carta que Jeremías profeta envió de
Jerusalem á los ancianos que habían quedado de los trasportados, y á los
sacerdotes y profetas, y á todo el pueblo que Nabucodonosor llevó cautivo de
Jerusalem á Babilonia:
- 29:2
- (Después que salió el rey Jechônías y la reina, y los de palacio, y los
príncipes de Judá y de Jerusalem, y los artífices, y los ingenieros de
Jerusalem;)
- 29:3
- Por mano de Elasa hijo de Saphán, y de Jemarías hijo de Hilcías, (los
cuales envió Sedechîas rey de Judá á Babilonia, á Nabucodonosor rey de
Babilonia,) diciendo:
- 29:4
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, á todos los de la
cautividad que hice trasportar de Jerusalem á Babilonia:
- 29:5
- Edificad casas, y morad; y plantad huertos, y comed del fruto de ellos;
- 29:6
- Casaos, y engendrad hijos é hijas; dad mujeres á vuestros hijos, y dad
maridos á vuestras hijas, para que paran hijos é hijas; y multiplicaos ahí, y
no os hagáis pocos.
- 29:7
- Y procurad la paz de la ciudad á la cual os hice traspasar, y rogad por
ella á Jehová; porque en su paz tendréis vosotros paz.
- 29:8
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No os engañen
vuestros profetas que están entre vosotros, ni vuestros adivinos; ni miréis á
vuestros sueños que soñáis.
- 29:9
- Porque falsamente os profetizan ellos en mi nombre: no los envié, ha dicho
Jehová.
- 29:10
- Porque así dijo Jehová: Cuando en Babilonia se cumplieren los setenta
años, yo os visitaré, y despertaré sobre vosotros mi buena palabra, para
tornaros á este lugar.
- 29:11
- Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová,
pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.
- 29:12
- Entonces me invocaréis, é iréis y oraréis á mí, y yo os oiré:
- 29:13
- Y me buscaréis y hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.
- 29:14
- Y seré hallado de vosotros, dice Jehová, y tornaré vuestra cautividad, y
os juntaré de todas las gentes, y de todos los lugares adonde os arrojé, dice
Jehová; y os haré volver al lugar de donde os hice ser llevados.
- 29:15
- Mas habéis dicho: Jehová nos ha suscitado profetas en Babilonia.
- 29:16
- Así empero ha dicho Jehová, del rey que está sentado sobre el trono de
David, y de todo el pueblo que mora en esta ciudad, de vuestros hermanos que
no salieron con vosotros en cautiverio;
- 29:17
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí envío yo contra ellos
cuchillo, hambre, y pestilencia, y pondrélos como los malos higos, que de
malos no se pueden comer.
- 29:18
- Y perseguirélos con espada, con hambre y con pestilencia; y darélos por
escarnio á todos los reinos de la tierra, por maldición y por espanto, y por
silbo y por afrenta á todas la gentes á las cuales los habré arrojado;
- 29:19
- Porque no oyeron mis palabras, dice Jehová, que les envié por mis siervos
los profetas, madrugando en enviarlos; y no habéis escuchado, dice Jehová.
- 29:20
- Oid pues palabra de Jehová, vosotros todos los trasportados que eché de
Jerusalem á Babilonia.
- 29:21
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, acerca de Achâb hijo
de Colías, y acerca de Sedechîas hijo de Maasías, quienes os profetizan en mi
nombre falsamente: He aquí los entrego yo en mano de Nabucodonosor rey de
Babilonia, y él los herirá delante de vuestro ojos;
- 29:22
- Y todos los trasportados de Judá que están en Babilonia, tomarán de ellos
maldición, diciendo: Póngate Jehová como á Sedechîas y como á Achâb, los
cuales asó al fuego el rey de Babilonia.
- 29:23
- Porque hicieron maldad en Israel, y cometieron adulterio con las mujeres
de sus prójimos, y falsamente hablaron en mi nombre palabra que no les mandé;
lo cual yo sé, y soy testigo, dice Jehová.
- 29:24
- Y á Semaías de Nehelam hablarás, diciendo:
- 29:25
- Así habló Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Por cuanto
enviaste letras en tu nombre á todo el pueblo que está en Jerusalem, y á
Sophonías sacerdote hijo de Maasías, y á todos los sacerdotes, diciendo:
- 29:26
- Jehová te ha puesto por sacerdote en lugar de Joiada sacerdote, para que
presidáis en la casa de Jehová sobre todo hombre furioso y profetizante,
poniéndolo en el calabozo y en el cepo.
- 29:27
- ¿Por qué pues no has ahora reprendido á Jeremías de Anathoth, que os
profetiza falsamente?
- 29:28
- Porque por eso nos envió á decir en Babilonia: Largo va el cautiverio:
edificad casas, y morad; plantad huertos, y comed el fruto de ellos.
- 29:29
- Y Sophonías sacerdote había leído esta carta á oídos de Jeremías profeta.
- 29:30
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 29:31
- Envía á decir á toda la transmigración: Así ha dicho Jehová de Semaías de
Nehelam: Porque os profetizó Semaías, y yo no lo envié, y os hizo confiar en
mentira:
- 29:32
- Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo visito sobre Semaías de
Nehelam, y sobre su generación: no tendrá varón que more entre este pueblo, ni
verá aquel bien que haré yo á mi pueblo, dice Jehová: porque contra Jehová ha
hablado rebelión.
Capítulo 30
- 30:1
- PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, diciendo:
- 30:2
- Así habló Jehová Dios de Israel, diciendo: Escríbete en un libro todas las
palabras que te he hablado.
- 30:3
- Porque he aquí que vienen días, dice Jehová, en que tornaré la cautividad
de mi pueblo Israel y Judá, ha dicho Jehová, y harélos volver á la tierra que
dí á sus padres, y la poseerán.
- 30:4
- Estas pues son las palabras que habló Jehová acerca de Israel y de Judá.
- 30:5
- Porque así ha dicho Jehová: Hemos oído voz de temblor: espanto, y no paz.
- 30:6
- Preguntad ahora, y mirad si pare el varón: porque he visto que todo hombre
tenía las manos sobre sus lomos, como mujer de parto, y hanse tornado pálidos
todos los rostros.
- 30:7
- ¡Ah, cuán grande es aquel día! tanto, que no hay otro semejante á él:
tiempo de angustia para Jacob; mas de ella será librado.
- 30:8
- Y será en aquel día, dice Jehová de los ejércitos, que yo quebraré su yugo
de tu cuello, y romperé tus coyundas, y extraños no lo volverán más á poner en
servidumbre,
- 30:9
- Sino que servirán á Jehová su Dios, y á David su rey, el cual les
levantaré.
- 30:10
- Tú pues, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová, ni te atemorices,
Israel: porque he aquí que yo soy el que te salvo de lejos, y á tu simiente de
la tierra de su cautividad; y Jacob tornará, y descansará y sosegará, y no
habrá quien le espante.
- 30:11
- Porque yo soy contigo, dice Jehová, para salvarte: y haré consumación en
todas las gentes entre la cuales te esparcí; en ti empero no haré consumación,
sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del todo.
- 30:12
- Porque así ha dicho Jehová: Desahuciado es tu quebrantamiento, y
dificultosa tu llaga.
- 30:13
- No hay quien juzgue tu causa para salud: no hay para ti eficaces
medicamentos.
- 30:14
- Todos tus enamorados te olvidaron; no te buscan; porque de herida de
enemigo te herí, con azote de cruel, á causa de la muchedumbre de tu maldad, y
de la multitud de tus pecados.
- 30:15
- ¿Por qué gritas á causa de tu quebrantamiento? Desahuciado es tu dolor:
porque por la grandeza de tu iniquidad, y por tus muchos pecados te he hecho
esto.
- 30:16
- Empero serán consumidos todos los que te consumen; y todos tus
afligidores, todos irán en cautiverio; y hollados serán los que te hollaron, y
á todos los que hicieron presa de ti daré en presa.
- 30:17
- Mas yo haré venir sanidad para ti, y te sanaré de tus heridas, dice
Jehová; porque Arrojada te llamaron, diciendo: Esta es Sión, á la que nadie
busca.
- 30:18
- Así ha dicho Jehová: He aquí yo hago tornar la cautividad de las tiendas
de Jacob, y de sus tiendas tendré misericordia; y la ciudad será edificada
sobre su collado, y el templo será asentado según su forma.
- 30:19
- Y saldrá de ellos alabanza, y voz de gente que está en regocijo: y los
multiplicaré, y no serán disminuídos; multiplicarélos, y no serán
menoscabados.
- 30:20
- Y serán sus hijos como de primero y su congregación delante de mí será
confirmada; y visitaré á todos sus opresores.
- 30:21
- Y de él será su fuerte, y de en medio de él saldrá su enseñoreador; y
haréle llegar cerca, y acercaráse á mí: porque ¿quién es aquel que ablandó su
corazón para llegarse á mí? dice Jehová.
- 30:22
- Y me seréis por pueblo, y yo seré vuestro Dios.
- 30:23
- He aquí, la tempestad de Jehová sale con furor, la tempestad que se
apareja; sobre la cabeza de los impíos reposará.
- 30:24
- No se volverá la ira del enojo de Jehová, hasta que haya hecho y cumplido
los pensamientos de su corazón: en el fin de los días entenderéis esto.
Capítulo 31
- 31:1
- EN aquel tiempo, dice Jehová, yo seré por Dios á todos los linajes de
Israel, y ellos me serán á mí por pueblo.
- 31:2
- Así ha dicho Jehová: Halló gracia en el desierto el pueblo, los que
escaparon del cuchillo, yendo yo para hacer hallar reposo á Israel.
- 31:3
- Jehová se manifestó á mí ya mucho tiempo há, diciendo: Con amor eterno te
he amado; por tanto te soporté con misericordia.
- 31:4
- Aun te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel: todavía serás
adornada con tus panderos, y saldrás en corro de danzantes.
- 31:5
- Aun plantarás viñas en los montes de Samaria: plantarán los plantadores, y
harán común uso de ellas.
- 31:6
- Porque habrá día en que clamarán los guardas en el monte de Ephraim:
Levantaos, y subamos á Sión, á Jehová nuestro Dios.
- 31:7
- Porque así ha dicho Jehová: Regocijaos en Jacob con alegría, y dad voces
de júbilo á la cabeza de gentes; haced oir, alabad, y decid: Oh Jehová, salva
tu pueblo, el resto de Israel.
- 31:8
- He aquí yo los vuelvo de tierra del aquilón, y los juntaré de los fines de
la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer preñada y la parida
juntamente; en grande compañía tornarán acá.
- 31:9
- Irán con lloro, mas con misericordias los haré volver, y harélos andar
junto á arroyos de aguas, por camino derecho en el cual no tropezarán: porque
soy á Israel por padre, y Ephraim es mi primogénito.
- 31:10
- Oid palabra de Jehová, oh gentes, y hacedlo saber en las islas que están
lejos, y decid: El que esparció á Israel lo juntará y guardará, como pastor á
su ganado.
- 31:11
- Porque Jehová redimió á Jacob, redimiólo de mano del más fuerte que él.
- 31:12
- Y vendrán, y harán alabanzas en lo alto de Sión, y correrán al bien de
Jehová, al pan, y al vino, y al aceite, y al ganado de las ovejas y de las
vacas; y su alma será como huerto de riego, ni nunca más tendrán dolor.
- 31:13
- Entonces la virgen se holgará en la danza, los mozos y los viejos
juntamente; y su lloro tornaré en gozo, y los consolaré, y los alegraré de su
dolor.
- 31:14
- Y el alma del sacerdote embriagaré de grosura, y será mi pueblo saciado de
mi bien, dice Jehová.
- 31:15
- Así ha dicho Jehová: Voz fué oída en Ramá, llanto y lloro amargo: Rachêl
que lamenta por sus hijos, no quiso ser consolada acerca de sus hijos, porque
perecieron.
- 31:16
- Así ha dicho Jehová: Reprime tu voz del llanto, y tus ojos de las
lágrimas; porque salario hay para tu obra, dice Jehová, y volverán de la
tierra del enemigo.
- 31:17
- Esperanza también hay para tu fin, dice Jehová, y los hijos volverán á su
término.
- 31:18
- Escuchando, he oído á Ephraim que se lamentaba: Azotásteme, y fuí
castigado como novillo indómito: conviérteme y seré convertido; porque tú eres
Jehová mi Dios.
- 31:19
- Porque después que me convertí, tuve arrepentimiento, y después que me
conocí, herí el muslo: avergoncéme, y confundíme, porque llevé la afrenta de
mis mocedades.
- 31:20
- ¿No es Ephraim hijo precioso para mí? ¿no es niño delicioso? pues desde
que hablé de él, heme acordado de él constantemente. Por eso mis entrañas se
conmovieron por él: apiadado, tendré de él misericordia, dice Jehová.
- 31:21
- Establécete señales, ponte majanos altos; nota atentamente la calzada, el
camino por donde viniste: vuélvete, virgen de Israel, vuélvete á estas tus
ciudades.
- 31:22
- ¿Hasta cuándo andarás errante, oh hija contumaz? porque Jehová criará una
cosa nueva sobre la tierra: una hembra rodeará al varón.
- 31:23
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun dirán esta
palabra en la tierra de Judá y en sus ciudades, cuando yo convertiré su
cautiverio: Jehová te bendiga, oh morada de justicia, oh monte santo.
- 31:24
- Y morarán allí Judá, y también en todas sus ciudades labradores, y los que
van con rebaño.
- 31:25
- Porque habré embriagado el alma cansada, y henchido toda alma
entristecida.
- 31:26
- En esto me desperté, y vi, y mi sueño me fué sabroso.
- 31:27
- He aquí vienen días, dice Jehová, en que sembraré la casa de Israel y la
casa de Judá de simiente de hombre y de simiente de animal.
- 31:28
- Y será que, como tuve ciudado de ellos para arrancar y derribar, y
trastornar y perder, y afligir, así tendré cuidado de ellos para edificar y
plantar, dice Jehová.
- 31:29
- En aquellos días no dirán más: Los padres comieron las uvas agraces, y los
dientes de los hijos tienen la dentera.
- 31:30
- Sino que cada cual morirá por su maldad; los dientes de todo hombre que
comiere las uvas agraces, tendrán la dentera.
- 31:31
- He aquí que vienen días, dice Jehová, en los cuales haré nuevo pacto con
la casa de Jacob y la casa de Judá:
- 31:32
- No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para
sacarlos de tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, bien que fuí
yo un marido para ellos, dice Jehová:
- 31:33
- Mas éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos
días, dice Jehová: Daré mi ley en sus entrañas, y escribiréla en sus
corazones; y seré yo á ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.
- 31:34
- Y no enseñará más ninguno á su prójimo, ni ninguno á su hermano, diciendo:
Conoce á Jehová: porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos
hasta el más grande, dice Jehová: porque perdonaré la maldad de ellos, y no me
acordaré más de su pecado.
- 31:35
- Así ha dicho Jehová, que da el sol para luz del día, las leyes de la luna
y de las estrellas para luz de la noche; que parte la mar y braman sus ondas;
Jehová de los ejércitos es su nombre:
- 31:36
- Si estas leyes faltaren delante de mí, dice Jehová, también la simiente de
Israel faltará para no ser nación delante de mí todos los días.
- 31:37
- Así ha dicho Jehová: Si los cielos arriba se pueden medir, y buscarse
abajo los fundamentos de la tierra, también yo desecharé toda la simiente de
Israel por todo lo que hicieron, dice Jehová.
- 31:38
- He aquí que vienen días, dice Jehová, y la ciudad será edificada á Jehová,
desde la torre de Hananeel hasta la puerta del rincón.
- 31:39
- Y saldrá más adelante el cordel de la medida delante de él sobre el
collado de Hareb, y rodeará á Goa.
- 31:40
- Y todo el valle de los cuerpos muertos y de la ceniza, y todas las
llanuras hasta el arroyo de Cedrón, hasta la esquina de la puerta de los
caballos al oriente, será santo á Jehová: no será arrancada, ni destruída más
para siempre.
Capítulo 32
- 32:1
- PALABRA que fué á Jeremías, de Jehová el año décimo de Sedechîas rey de
Judá, que fué el año décimo octavo de Nabucodonosor.
- 32:2
- Y entonces el ejército del rey de Babilonia tenía cercada á Jerusalem; y
el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la cárcel que estaba en la
casa del rey de Judá.
- 32:3
- Pues Sedechîas rey de Judá lo había preso, diciendo: ¿Por qué profetizas
tú diciendo: Así ha dicho Jehová: He aquí yo entrego esta ciudad en mano del
rey de Babilonia, y tomarála,
- 32:4
- Y Sedechîas rey de Judá no escapará de la mano de los Caldeos, sino que de
cierto será entregado en mano del rey de Babilonia, y hablará con él boca á
boca, y sus ojos verán sus ojos,
- 32:5
- Y hará llevar á Sedechîas á Babilonia, y allá estará hasta que yo le
visite, dice Jehová: si peleareis con los Caldeos, no os sucederá bien?
- 32:6
- Y dijo Jeremías: Palabra de Jehová fué á mí, diciendo:
- 32:7
- He aquí que Hanameel, hijo de Sallum tu tío, viene á ti, diciendo:
Cómprame mi heredad que está en Anathoth; porque tú tienes derecho á ella para
comprarla.
- 32:8
- Y vino á mí Hanameel, hijo de mi tío, conforme á la palabra de Jehová, al
patio de la cárcel, y díjome: Compra ahora mi heredad que está en Anathoth, en
tierra de Benjamín, porque tuyo es el derecho de la herencia, y á ti compete
la redención: cómprala para ti. Entonces conocí que era palabra de Jehová.
- 32:9
- Y compré la heredad de Hanameel, hijo de mi tío, la cual estaba en
Anathoth, y peséle el dinero: diecisiete siclos de plata.
- 32:10
- Y escribí la carta, y selléla, é hice atestiguar á testigos, y pesé el
dinero con balanza.
- 32:11
- Tomé luego la carta de venta, sellada según el derecho y costumbre, y el
traslado abierto.
- 32:12
- Y dí la carta de venta á Baruch hijo de Nerías, hijo de Maasías, delante
de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que habían suscrito
en la carta de venta, delante de todos los Judíos que estaban en el patio de
la cárcel.
- 32:13
- Y dí orden á Baruch delante de ellos, diciendo:
- 32:14
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Toma estas cartas,
esta carta de venta, la sellada, y ésta la carta abierta, y ponlas en un vaso
de barro, para que se guarden muchos días.
- 32:15
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Aun se
comprarán casas, y heredades, y viñas en esta tierra.
- 32:16
- Y después que dí la carta de venta á Baruch hijo de Nerías, oré á Jehová,
diciendo:
- 32:17
- ¡Oh Señor Jehová! he aquí que tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran
poder, y con tu brazo extendido, ni hay nada que sea difícil para ti:
- 32:18
- Que haces misericordia en millares, y vuelves la maldad de los padres en
el seno de sus hijos después de ellos: Dios grande, poderoso, Jehová de los
ejércitos es su nombre:
- 32:19
- Grande en consejo, y magnífico en hechos: porque tus ojos están abiertos
sobre todos los caminos de los hijos de los hombres, para dar á cada uno según
sus caminos, y según el fruto de sus obras:
- 32:20
- Que pusiste señales y portentos en tierra de Egipto hasta este día, y en
Israel, y entre los hombres; y te has hecho nombre cual es este día;
- 32:21
- Y sacaste tu pueblo Israel de tierra de Egipto con señales y portentos, y
con mano fuerte y brazo extendido, con terror grande;
- 32:22
- Y dísteles esta tierra, de la cual juraste á sus padres que se la darías,
tierra que mana leche y miel:
- 32:23
- Y entraron, y poseyéronla: mas no oyeron tu voz, ni anduvieron en tu ley;
nada hicieron de lo que les mandaste hacer; por tanto has hecho venir sobre
ellos todo este mal.
- 32:24
- He aquí que con arietes han acometido la ciudad para tomarla; y la ciudad
va á ser entregada en mano de los Caldeos que pelean contra ella, á causa de
la espada, y del hambre y de la pestilencia: ha pues venido á ser lo que tú
dijiste, y he aquí tú lo estás viendo.
- 32:25
- ¡Oh Señor Jehová! ¿y me has tú dicho: Cómprate la heredad por dinero, y
pon testigos; bien que la ciudad sea entregada en manos de los Caldeos?
- 32:26
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 32:27
- He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿encubriráseme á mí alguna
cosa?
- 32:28
- Por tanto así ha dicho Jehová: He aquí voy á entregar esta ciudad en mano
de los Caldeos, y en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y la tomará:
- 32:29
- Y vendrán los Caldeos que combaten esta ciudad, y la pondrán á fuego, y la
abrasarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas ofrecieron perfumes á Baal y
derramaron libaciones á dioses ajenos, para provocarme á ira.
- 32:30
- Porque los hijos de Israel y los hijos de Judá no han hecho sino lo malo
delante de mis ojos desde su juventud: porque los hijos de Israel no han hecho
más que provocarme á ira con la obra de sus manos, dice Jehová.
- 32:31
- Por manera que para enojo mío y para ira mía me ha sido esta ciudad, desde
el día que la edificaron hasta hoy, para que la haga quitar de mi presencia;
- 32:32
- Por toda la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, que han
hecho para enojarme, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes, y sus
profetas, y los varones de Judá, y los moradores de Jerusalem.
- 32:33
- Y volviéronme la cerviz, y no el rostro: y cuando los enseñaba, enseñaba,
fbamadrugando y enseñando, no escucharon para recibir corrección:
- 32:34
- Antes asentaron sus abominaciones en la casa sobre la cual es invocado mi
nombre, contaminándola.
- 32:35
- Y edificaron altares á Baal, los cuales están en el valle del hijo de
Hinnom, para hacer pasar por el fuego sus hijos y sus hijas á Moloch, lo cual
no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen esta abominación, para
hacer pecar á Judá.
- 32:36
- Y con todo, ahora así dice Jehová Dios de Israel, á esta ciudad, de la
cual decís vosotros, Entregada será en mano del rey de Babilonia á cuchillo, á
hambre, y á pestilencia:
- 32:37
- He aquí que yo los juntaré de todas las tierras á las cuales los eché con
mi furor, y con mi enojo y saña grande; y los haré tornar á este lugar, y
harélos habitar seguramente,
- 32:38
- Y me serán por pueblo, y yo seré á ellos por Dios.
- 32:39
- Y daréles un corazón, y un camino, para que me teman perpetuamente, para
que hayan bien ellos, y sus hijos después de ellos.
- 32:40
- Y haré con ellos pacto eterno, que no tornaré atrás de hacerles bien, y
pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí.
- 32:41
- Y alegraréme con ellos haciéndoles bien, y los plantaré en esta tierra en
verdad, de todo mi corazón y de toda mi alma.
- 32:42
- Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre este pueblo todo este grande
mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca de ellos hablo.
- 32:43
- Y poseerán heredad en esta tierra de la cual vosotros decís: Está
desierta, sin hombres y sin animales; es entregada en manos de los Caldeos.
- 32:44
- Heredades comprarán por dinero, y harán carta, y la sellarán, y pondrán
testigos, en tierra de Benjamín y en los contornos de Jerusalem, y en las
ciudades de Judá: y en las ciudades de las montañas, y en las ciudades de las
campiñas, y en las ciudades del mediodía: porque yo haré tornar su cautividad,
dice Jehová.
Capítulo 33
- 33:1
- Y FUÉ palabra de Jehová á Jeremías la segunda vez, estando él aún preso en
el patio de la cárcel, diciendo:
- 33:2
- Así ha dicho Jehová que la hizo, Jehová que la formó para afirmarla;
Jehová es su nombre:
- 33:3
- Clama á mí, y te responderé, y te enseñaré cosas grandes y dificultosas
que tú no sabes.
- 33:4
- Porque así ha dicho Jehová, Dios de Israel, acerca de las casas de esta
ciudad, y de las casas de los reyes de Judá, derribadas con arietes y con
hachas:
- 33:5
- (Porque vinieron para pelear con los Caldeos, para henchirlas de cuerpos
de hombres muertos, á los cuales herí yo con mi furor y con mi ira, pues que
escondí mi rostro de esta ciudad, a causa de toda su malicia:)
- 33:6
- He aquí que yo le hago subir sanidad y medicina; y los curaré, y les
revelaré abundancia de paz y de verdad.
- 33:7
- Y haré volver la cautividad de Judá, y la cautividad de Israel, y
edificarélos como al principio.
- 33:8
- Y los limpiaré de toda su maldad con que pecaron contra mí; y perdonaré
todos sus pecados con que contra mí pecaron, y con que contra mí se rebelaron.
- 33:9
- Y seráme á mí por nombre de gozo, de alabanza y de gloria, entre todas las
gentes de la tierra, que habrán oído todo el bien que yo les hago; y temerán y
temblarán de todo el bien y de toda la paz que yo les haré.
- 33:10
- Así ha dicho Jehová: En este lugar, del cual decís que está desierto sin
hombres y sin animales, en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalem,
que están asoladas sin hombre y sin morador y sin animal, tiene de oirse aún,
- 33:11
- Voz de gozo y voz de alegría, voz de desposado y voz de desposada, voz de
los que digan: Alabad á Jehová de los ejércitos, porque Jehová es bueno,
porque para siempre es su misericordia; voz de los que traigan alabanza á la
casa de Jehová. Porque tornaré á traer la cautividad de la tierra como al
principio, ha dicho Jehová.
- 33:12
- Así dice Jehová de los ejércitos: En este lugar desierto, sin hombre y sin
animal, y en todas sus ciudades, aun habrá cabañas de pastores que hagan tener
majada á ganados.
- 33:13
- En las ciudades de las montañas, en las ciudades de los campos, y en las
ciudades del mediodía, y en tierra de Benjamín, y alrededor de Jerusalem y en
las ciudades de Judá, aun pasarán ganados por las manos de los contadores, ha
dicho Jehová.
- 33:14
- He aquí vienen días, dice Jehová, en que yo confirmaré la palabra buena
que he hablado á la casa de Israel y á la casa de Judá.
- 33:15
- En aquellos días y en aquel tiempo haré producir á David Pimpollo de
justicia, y hará juicio y justicia en la tierra.
- 33:16
- En aquellos días Judá será salvo, y Jerusalem habitará seguramente, y esto
es lo que la llamarán: Jehová, justicia nuestra.
- 33:17
- Porque así ha dicho Jehová: No faltará á David varón que se siente sobre
el trono de la casa de Israel;
- 33:18
- Y de los sacerdotes y Levitas no faltará varón de mi presencia que ofrezca
holocausto, y encienda presente, y que haga sacrificio todos los días.
- 33:19
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 33:20
- Así ha dicho Jehová: Si pudieres invalidar mi concierto con el día y mi
concierto con la noche, por manera que no haya día ni noche á su tiempo,
- 33:21
- Podráse también invalidar mi pacto con mi siervo David, para que deje de
tener hijo que reine sobre su trono, y con los Levitas y sacerdotes, mis
ministros.
- 33:22
- Como no puede ser contado el ejército del cielo, ni la arena de la mar se
puede medir, así multiplicaré la simiente de David mi siervo, y los Levitas
que á mí ministran.
- 33:23
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 33:24
- ¿No has echado de ver lo que habla este pueblo diciendo: Dos familias que
Jehová escogiera ha desechado? y han tenido en poco mi pueblo, hasta no
tenerlos más por nación.
- 33:25
- Así ha dicho Jehová: Si no permaneciere mi concierto con el día y la
noche, si yo no he puesto las leyes del cielo y la tierra,
- 33:26
- También desecharé la simiente de Jacob, y de David mi siervo, para no
tomar de su simiente quien sea señor sobre la simiente de Abraham, de Isaac, y
de Jacob. Porque haré volver su cautividad, y tendré de ellos misericordia.
Capítulo 34
- 34:1
- PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, (cuando Nabucodonosor rey de
Babilonia, y todo su ejército, y todos los reinos de la tierra del señorío de
su mano, y todos los pueblos, peleaban contra Jerusalem, y contra todas sus
ciudades,) diciendo:
- 34:2
- Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Ve, y habla á Sedechîas rey de Judá, y
dile: Así ha dicho Jehová: He aquí entregaré yo esta ciudad en mano del rey de
Babilonia, y la abrasaré con fuego:
- 34:3
- Y no escaparás tú de su mano, sino que de cierto serás preso, y en su mano
serás entregado; y tus ojos verán los ojos del rey de Babilonia, y te hablará
boca á boca, y en Babilonia entrarás.
- 34:4
- Con todo eso, oye palabra de Jehová, Sedechîas rey de Judá: Así ha dicho
Jehová de ti: No morirás á cuchillo;
- 34:5
- En paz morirás, y conforme á las quemas de tus padres, los reyes primeros
que fueron antes de ti, así quemarán por ti, y te endecharán diciendo, ¡Ay,
señor!; porque yo he hablado la palabra, dice Jehová.
- 34:6
- Y habló Jeremías profeta á Sedechîas rey de Judá todas estas palabras en
Jerusalem.
- 34:7
- Y el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalem, y contra
todas las ciudades de Judá que habían quedado, contra Lachîs, y contra Azeca;
porque de las ciudades fuertes de Judá éstas habían quedado.
- 34:8
- Palabra que fué á Jeremías de Jehová, después que Sedechîas hizo concierto
con todo el pueblo en Jerusalem, para promulgarles libertad:
- 34:9
- Que cada uno dejase su siervo, y cada uno su sierva, hebreo y hebrea,
libres; que ninguno usase de los Judíos su hermanos como de siervos.
- 34:10
- Y como oyeron todos los príncipes, y todo el pueblo que habían venido en
el concierto de dejar cada uno su siervo y cada uno su sierva libres, que
ninguno usase más de ellos como de siervos, obedecieron, y dejáronlos.
- 34:11
- Mas después se arrepintieron, é hicieron tornar los siervos y las siervas
que habían dejado libres, y sujetáronlos por siervos y por siervas.
- 34:12
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, de parte de Jehová, diciendo:
- 34:13
- Así dice Jehová Dios de Israel: Yo hice pacto con vuestros padres el día
que los saqué de tierra de Egipto, de casa de siervos, diciendo:
- 34:14
- Al cabo de siete años dejaréis cada uno á su hermano hebreo que te fuere
vendido; te servirá pues seis años, y lo enviarás libre de ti: mas vuestros
padres no me oyeron, ni inclinaron su oído.
- 34:15
- Y vosotros os habíais hoy convertido, y hecho lo recto delante de mis
ojos, anunciando cada uno libertad á su prójimo; y habíais hecho concierto en
mi presencia, en la casa sobre la cual es invocado mi nombre:
- 34:16
- Pero os habéis vuelto y profanado mi nombre, y habéis tornado á tomar cada
uno su siervo y cada uno su sierva, que habíais dejado libres á su voluntad; y
los habéis sujetado á seros siervos y siervas.
- 34:17
- Por tanto, así ha dicho Jehová: Vosotros no me habéis oído en promulgar
cada uno libertad á su hermano, y cada uno á su compañero: he aquí que yo os
promulgo libertad, dice Jehová, á cuchillo y á pestilencia, y á hambre; y os
pondré en remoción á todos los reinos de la tierra.
- 34:18
- Y entregaré á los hombres que traspasaron mi pacto, que no han llevado á
efecto las palabras del pacto que celebraron en mi presencia dividiendo en dos
partes el becerro y pasando por medio de ellas:
- 34:19
- A los príncipes de Judá y á los príncipes de Jerusalem, á los eunucos y á
los sacerdotes, y á todo el pueblo de la tierra, que pasaron entre las partes
del becerro,
- 34:20
- Entregarélos en mano de sus enemigos y en mano de los que buscan su alma;
y sus cuerpos muertos serán para comida de las aves del cielo, y de las
bestias de la tierra.
- 34:21
- Y á Sedechîas rey de Judá, y á sus príncipes, entregaré en mano de sus
enemigos, y en mano de los que buscan su alma, y en mano del ejército del rey
de Babilonia, que se fueron de vosotros.
- 34:22
- He aquí, mandaré yo, dice Jehová, y harélos volver á esta ciudad, y
pelearán contra ella, y la tomarán, y la abrasarán á fuego; y reduciré á
soledad las ciudades de Judá, hasta no quedar morador.
Capítulo 35
- 35:1
- PALABRA que fué á Jeremías de Jehová en días de Joacim hijo de Josías, rey
de Judá, diciendo:
- 35:2
- Ve á casa de los Rechâbitas, y habla con ellos, é introdúcelos en la casa
de Jehová, en una de las cámaras, y dales á beber vino.
- 35:3
- Tomé entonces á Jaazanías hijo de Jeremías, hijo de Habassinías, y á sus
hermanos, y á todos sus hijos, y á toda la familia de los Rechâbitas;
- 35:4
- Y metílos en la casa de Jehová, en la cámara de los hijos de Hanán, hijo
de Igdalías, varón de Dios, la cual estaba junto á la cámara de los príncipes,
que estaba sobre la cámara de Maasías hijo de Sallum, guarda de los vasos.
- 35:5
- Y puse delante de los hijos de la familia de los Rechâbitas tazas y copas
llenas de vino, y díjeles: Bebed vino.
- 35:6
- Mas ellos dijeron: No beberemos vino; porque Jonadab hijo de Rechâb
nuestro padre nos mandó, diciendo: No beberéis jamás vino vosotros ni vuestros
hijos:
- 35:7
- Ni edificaréis casa, ni sembraréis sementera, ni plantaréis viña, ni la
tendréis: mas moraréis en tiendas todos vuestros días, para que viváis muchos
días sobre la haz de la tierra donde vosotros peregrináis.
- 35:8
- Y nosotros hemos obedecido á la voz de Jonadab nuestro padre, hijo de
Rechâb, en todas las cosas que nos mandó, de no beber vino en todos nuestros
días, nosotros, ni nuestras mujeres, ni nuestros hijos, ni nuestras hijas;
- 35:9
- Y de no edificar casas para nuestra morada, y de no tener viña, ni
heredad, ni sementera.
- 35:10
- Moramos pues en tiendas, y hemos obedecido y hecho conforme á todas las
cosas que nos mandó Jonadab nuestro padre.
- 35:11
- Sucedió, empero, que cuando Nabucodonosor rey de Babilonia subió á la
tierra, dijimos: Venid, y entrémonos en Jerusalem, de delante del ejército de
los Caldeos y de delante del ejército de los de Siria: y en Jerusalem nos
quedamos.
- 35:12
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, diciendo:
- 35:13
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Ve, y di á los
varones de Judá, y á los moradores de Jerusalem: ¿No recibiréis instrucción
para obedecer á mis palabras? dice Jehová.
- 35:14
- Fué firme la palabra de Jonadab hijo de Rechâb, el cual mandó á sus hijos
que no bebiesen vino, y no lo han bebido hasta hoy, por obedecer al
mandamiento de su padre; y yo os he hablado á vosotros, madrugando, y
hablando, y no me habéis oído.
- 35:15
- Y envié á vosotros á todos mis siervos los profetas, madrugando y
enviándolos á decir: Tornaos ahora cada uno de su mal camino, y enmendad
vuestras obras, y no vayáis tras dioses ajenos para servirles, y viviréis en
la tierra que dí á vosotros y á vuestros padres: mas no inclinasteis vuestro
oído, ni me oísteis.
- 35:16
- Ciertamente los hijos de Jonadab, hijo de Rechâb, tuvieron por firme el
mandamiento que les dió su padre; mas este pueblo no me ha obedecido.
- 35:17
- Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de los ejércitos, Dios de Israel: He
aquí traeré yo sobre Judá y sobre todos los moradores de Jerusalem todo el mal
que contra ellos he hablado: porque les hablé, y no oyeron; llamélos, y no han
respondido.
- 35:18
- Y dijo Jeremías á la familia de los Rechâbitas: Así ha dicho Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel: Porque obedecisteis al mandamiento de Jonadab
vuestro padre, y guardasteis todos sus mandamientos, é hicisteis conforme á
todas las cosas que os mandó;
- 35:19
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: No
faltará varón de Jonadab, hijo de Rechâb, que esté en mi presencia todos los
días.
Capítulo 36
- 36:1
- Y ACONTECIÓ en el cuarto año de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, que
fué esta palabra á Jeremías, de Jehová, diciendo:
- 36:2
- Tómate un rollo de libro, y escribe en él todas las palabras que te he
hablado contra Israel y contra Judá, y contra todas las gentes, desde el día
que comencé á hablarte, desde los días de Josías hasta hoy.
- 36:3
- Quizá oirá la casa de Judá todo el mal que yo pienso hacerles, para
avolverse cada uno de su mal camino, y yo perdonaré su maldad y su pecado.
- 36:4
- Y llamó Jeremías á Baruch hijo de Nerías, y escribió Baruch de boca de
Jeremías, en un rollo de libro, todas las palabras que Jehová le había
hablado.
- 36:5
- Después mandó Jeremías á Baruch, diciendo: Yo estoy preso, no puedo entrar
en la casa de Jehova:
- 36:6
- Entra tú pues, y lee de este rollo que escribiste de mi boca, las palabras
de Jehová en oídos del pueblo, en la casa de Jehová, el día del ayuno; y las
leerás también en oídos de todo Judá que vienen de sus ciudades.
- 36:7
- Quizá caerá oración de ellos en la presencia de Jehová, y tornaráse cada
uno de su mal camino; porque grande es el furor y la ira que ha expresado
Jehová contra este pueblo.
- 36:8
- Y Baruch hijo de Nerías hizo conforme á todas las cosas que le mandó
Jeremías profeta, leyendo en el libro las palabras de Jehová en la casa de
Jehová.
- 36:9
- Y aconteció en el año quinto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá, en el
mes noveno, que promulgaron ayuno en la presencia de Jehová, á todo el pueblo
de Jerusalem, y á todo el pueblo que venía de las ciudades de Judá á
Jerusalem.
- 36:10
- Y Baruch leyó en el libro las palabras de Jeremías en la casa de Jehová,
en la cámara de Gemarías hijo de Saphán escriba, en el atrio de arriba, á la
entrada de la puerta nueva de la casa de Jehová, en oídos del pueblo.
- 36:11
- Y Michêas hijo de Gemarías, hijo de Saphán, habiendo oído del libro todas
las palabras de Jehová,
- 36:12
- Descendió á la casa del rey, á la cámara del secretario, y he aquí que
todos los príncipes estaban allí sentados, á saber: Elisama secretario, y
Delaías hijo de Semeías, y Elnathán hijo de Achbor, y Gemarías hijo de Saphán,
y Sedechîas hijo de Ananías, y todos los príncipes.
- 36:13
- Y contóles Michêas todas las palabras que había oído leyendo Baruch en el
libro en oídos del pueblo.
- 36:14
- Entonces enviaron todos los príncipes á Jehudí hijo de Nethanías, hijo de
Selemías, hijo de Chusi, para que dijese á Baruch: Toma el rollo en que leíste
á oídos del pueblo, y ven. Y Baruch, hijo de Nerías, tomó el rollo en su mano,
y vino á ellos.
- 36:15
- Y dijéronle: Siéntate ahora, y léelo en nuestros oídos. Y leyó Baruch en
sus oídos.
- 36:16
- Y fué que, como oyeron todas aquellas palabras, cada uno se volvió
espantado á su compañero, y dijeron á Baruch: Sin duda contaremos al rey todas
estas palabras.
- 36:17
- Preguntaron luego á Baruch, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste de
boca de Jeremías todas estas palabras.
- 36:18
- Y Baruch les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo
escribía con tinta en el libro.
- 36:19
- Entonces dijeron los príncipes á Baruch: Ve, y escóndete tú y Jeremías, y
nadie sepa dónde estáis.
- 36:20
- Y entraron al rey al atrio, habiendo depositado el rollo en la cámara de
Elisama secretario; y contaron en los oídos del rey todas estas palabras.
- 36:21
- Y envió el rey á Jehudí á que tomase el rollo, el cual lo tomó de la
cámara de Elisama secretario, y leyó en él Jehudí en oídos del rey, y en oídos
de todos los príncipes que junto al rey estaban.
- 36:22
- Y el rey estaba en la casa de invierno en el mes noveno, y había un
brasero ardiendo delante de él;
- 36:23
- Y fué que, como Jehudí hubo leído tres ó cuatro planas, rasgólo con un
cuchillo de escribanía, y echólo en el fuego que había en el brasero, hasta
que todo el rollo se consumió sobre el fuego que en el brasero había.
- 36:24
- Y no tuvieron temor, ni rasgaron sus vestidos, el rey y todos sus siervos
que oyeron todas estas palabras.
- 36:25
- Y aunque Elnathán y Delaías y Gemarías rogaron al rey que no quemase aquel
rollo, no los quiso oir:
- 36:26
- Antes mandó el rey á Jerameel hijo de Amelech, y á Seraías hijo de Azriel,
y á Selemías hijo de Abdeel, que prendiesen á Baruch el escribiente y á
Jeremías profeta; mas Jehová los escondió.
- 36:27
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías, después que el rey quemó el rollo, las
palabras que Baruch había escrito de boca de Jeremías, diciendo:
- 36:28
- Vuelve á tomar otro rollo, y escribe en él todas las palabras primeras,
que estaban en el primer rollo que quemó Joacim, el rey de Judá.
- 36:29
- Y dirás á Joacim rey de Judá: Así ha dicho Jehová: Tú quemaste este rollo,
diciendo: ¿Por qué escribiste en él, diciendo: De cierto, vendrá el rey de
Babilonia, y destruirá esta tierra, y hará que no queden en ella hombres ni
animales?
- 36:30
- Por tanto, así ha dicho Jehová, en orden á Joacim rey de Judá: No tendrá
quien se siente sobre el trono de David; y su cuerpo será echado al calor del
día y al hielo de la noche.
- 36:31
- Y visitaré sobre él, y sobre su simiente, y sobre sus siervos, su maldad;
y traeré sobre ellos, y sobre los moradores de Jerusalem, y sobre los varones
de Judá, todo el mal que les he dicho y no escucharon.
- 36:32
- Y tomó Jeremías otro rollo, y diólo á Baruch hijo de Nerías escriba; y
escribió en él de boca de Jeremías todas las palabras del libro que quemó en
el fuego Joacim rey de Judá; y aun fueron añadidas sobre ellas muchas otras
palabras semejantes.
Capítulo 37
- 37:1
- Y REINÓ el rey Sedechîas hijo de Josías, en lugar de Conías hijo de
Joacim, al cual Nabucodonosor rey de Babilonia había constituído por rey en la
tierra de Judá.
- 37:2
- Mas no obedeció él, ni sus siervos, ni el pueblo de la tierra á las
palabras de Jehová, que dijo por el profeta Jeremías.
- 37:3
- Y envió el rey Sedechîas á Jucal hijo de Selemías, y á Sephanías hijo de
Maasías sacerdote, para que dijesen al profeta Jeremías: Ruega ahora por
nosotros á Jehová nuestro Dios.
- 37:4
- Y Jeremías entraba y salía en medio del pueblo; porque no lo habían puesto
en la casa de la cárcel.
- 37:5
- Y como el ejército de Faraón hubo salido de Egipto, y vino la fama de
ellos á oídos de los Caldeos que tenían cercada á Jerusalem, partiéronse de
Jerusalem.
- 37:6
- Entonces fué palabra de Jehová á Jeremías profeta, diciendo:
- 37:7
- Así ha dicho Jehová Dios de Israel: Diréis así al rey de Judá, que os
envió á mí para que me preguntaseis: He aquí que el ejército de Faraón que
había salido en vuestro socorro, se volvió á su tierra en Egipto.
- 37:8
- Y tornarán los Caldeos, y combatirán esta ciudad, y la tomarán, y la
pondrán á fuego.
- 37:9
- Así ha dicho Jehová: No engañéis vuestras almas, diciendo: Sin duda los
Caldeos se han ido de nosotros: porque no se irán.
- 37:10
- Porque aun cuando hirieseis todo el ejército de los Caldeos que pelean con
vosotros, y quedasen de ellos hombres alanceados, cada uno se levantará de su
tienda, y pondrán esta ciudad á fuego.
- 37:11
- Y aconteció que, como el ejército de los Caldeos se fué de Jerusalem á
causa del ejército de Faraón,
- 37:12
- Salíase de Jerusalem Jeremías para irse á tierra de Benjamín, para
apartarse de allí en medio del pueblo.
- 37:13
- Y cuando fué á la puerta de Benjamín, estaba allí un prepósito que se
llamaba Irías, hijo de Selemías hijo de Hananías, el cual prendió á Jeremías
profeta, diciendo: Fnatú te retiras á los Caldeos.
- 37:14
- Y Jeremías dijo: Falso: no me retiro á los Caldeos. Mas él no lo escuchó,
antes prendió Irías á Jeremías, y llevólo delante de los príncipes.
- 37:15
- Y los príncipes se airaron contra Jeremías, y azotáronle, y pusiéronle en
prisión en la casa de Jonathán escriba, porque aquélla habían hecho casa de
cárcel.
- 37:16
- Entró pues Jeremías en la casa de la mazmorra, y en las camarillas. Y
habiendo estado allá Jeremías por muchos días,
- 37:17
- El rey Sedechîas envió, y sacóle; y preguntóle el rey escondidamente en su
casa, y dijo: ¿Hay palabra de Jehová? Y Jeremías dijo: Hay. Y dijo más: En
mano del rey de Babilonia serás entregado.
- 37:18
- Dijo también Jeremías al rey Sedechîas: ¿En qué pequé contra ti, y contra
tus siervos, y contra este pueblo, para que me pusieseis en la casa de la
cárcel?
- 37:19
- ¿Y dónde están vuestros profetas que os profetizaban, diciendo: No vendrá
el rey de Babilonia contra vosotros, ni contra esta tierra?
- 37:20
- Ahora pues, oye, te ruego, oh rey mi señor: caiga ahora mi súplica delante
de ti, y no me hagas volver á casa de Jonathán escriba, porque no me muera
allí.
- 37:21
- Entonces dió orden el rey Sedechîas, y depositaron á Jeremías en el patio
de la cárcel, haciéndole dar una torta de pan al día, de la plaza de los
Panaderos, hasta que todo el pan de la ciudad se gastase. Y quedó Jeremías en
el patio de la cárcel.
Capítulo 38
- 38:1
- Y OYÓ Sephatías hijo de Mathán, y Gedalías hijo de Pashur, y Jucal hijo de
Selemías, y Pashur hijo de Melchías, las palabras que Jeremías hablaba á todo
el pueblo, diciendo:
- 38:2
- Así ha dicho Jehová: El que se quedare en esta ciudad morirá á cuchillo, ó
de hambre, ó de pestilencia; mas el que saliere á los Caldeos vivirá, pues su
vida le será por despojo, y vivirá.
- 38:3
- Así ha dicho Jehová: De cierto será entregada esta ciudad en mano del
ejército del rey de Babilonia, y tomarála.
- 38:4
- Y dijeron los príncipes al rey: Muera ahora este hombre; porque de esta
manera hace desmayar las manos de los hombres de guerra que han quedado en
esta ciudad, y las manos de todo el pueblo, hablándoles tales palabras; porque
este hombre no busca la paz de este pueblo, sino el mal.
- 38:5
- Y dijo el rey Sedechîas: Helo ahí, en vuestras manos está; que el rey no
podrá contra vosotros nada.
- 38:6
- Entonces tomaron ellos á Jeremías, é hiciéronlo echar en la mazmorra de
Malchîas hijo de Amelech, que estaba en el patio de la cárcel; y metieron á
Jeremías con sogas. Y en la mazmorra no había agua, sino cieno; y hundióse
Jeremías en el cieno.
- 38:7
- Y oyendo Ebed-melec, hombre etiope, eunuco que estaba en casa del rey, que
habían puesto á Jeremías en la mazmorra, y estando sentado el rey á la puerta
de Benjamín,
- 38:8
- Ebed-melec salió de la casa del rey, y habló al rey, diciendo:
- 38:9
- Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con
Jeremías profeta, al cual hicieron echar en la mazmorra; porque allí se morirá
de hambre, pues no hay más pan en la ciudad.
- 38:10
- Entonces mandó el rey al mismo Ebed-melec Etiope, diciendo: Toma en tu
poder treinta hombres de aquí, y haz sacar á Jeremías profeta de la mazmorra,
antes que muera.
- 38:11
- Y tomó Ebed-melec en su poder hombres, y entró á la casa del rey al lugar
debajo de la tesorería, y tomó de allí trapos viejos, traídos, viejos, y
andrajosos, y echólos á Jeremías con sogas en la mazmorra.
- 38:12
- Y dijo Ebed-melec Etiope á Jeremías: Pon ahora esos trapos viejos,
traídos, y rotos, bajo los sobacos de tus brazos, debajo de las sogas. Y lo
hizo así Jeremías.
- 38:13
- De este modo sacaron á Jeremías con sogas, y subiéronlo de la mazmorra; y
quedó Jeremías en el patio de la cárcel.
- 38:14
- Después envió el rey Sedechîas, é hizo traer á sí á Jeremías profeta á la
tercera entrada que estaba en la casa de Jehová. Y dijo el rey á Jeremías:
Pregúntote una palabra, no me encubras ninguna cosa.
- 38:15
- Y Jeremías dijo á Sedechîas: Si te lo denunciare, ¿no es verdad que me
matarás? y si te diere consejo, no has de escucharme.
- 38:16
- Y juró el rey Sedechîas en secreto á Jeremías, diciendo: Vive Jehová que
nos hizo esta alma, que no te mataré, ni te entregaré en mano de estos varones
que buscan tu alma.
- 38:17
- Entonces dijo Jeremías á Sedechîas: Así ha dicho Jehová Dios de los
ejércitos, Dios de Israel: Si salieres luego á los príncipes del rey de
Babilonia, tu alma vivirá, y esta ciudad no será puesta á fuego; y vivirás tú
y tu casa:
- 38:18
- Mas si no salieres á los príncipes del rey de Babilonia, esta ciudad será
entregada en mano de los Caldeos, y la pondrán á fuego, y tú no escaparás de
sus manos.
- 38:19
- Y dijo el rey Sedechîas á Jeremías: Témome á causa de los Judíos que se
han adherido á los Caldeos, que no me entreguen en sus manos y me escarnezcan.
- 38:20
- Y dijo Jeremías: No te entregarán. Oye ahora la voz de Jehová que yo te
hablo, y tendrás bien, y vivirá tu alma.
- 38:21
- Mas si no quisieres salir, esta es la palabra que me ha mostrado Jehová:
- 38:22
- Y he aquí que todas las mujeres que han quedado en casa del rey de Judá,
serán sacadas á los príncipes del rey de Babilonia; y ellas mismas dirán: Te
han engañado, y prevalecido contra ti tus amigos; atollaron en el cieno tus
pies, se volvieron atrás.
- 38:23
- Sacarán pues, todas tus mujeres y tus hijos á los Caldeos, y tú no
escaparás de sus manos, sino que por mano del rey de Babilonia serás preso, y
á esta ciudad quemará á fuego.
- 38:24
- Y dijo Sedechîas á Jeremías: Nadie sepa estas palabras, y no morirás.
- 38:25
- Y si los príncipes oyeren que yo he hablado contigo, y vinieren á ti y te
dijeren: Decláranos ahora qué hablaste con el rey, no nos lo encubras, y no te
mataremos; asimismo qué te dijo el rey;
- 38:26
- Les dirás: Supliqué al rey que no me hiciese tornar á casa de Jonathán
porque no me muriese allí.
- 38:27
- Y vinieron luego todos los príncipes á Jeremías, y preguntáronle: y él les
respondió conforme á todo lo que el rey le había mandado. Con esto se dejaron
de él, porque el negocio no se había oído.
- 38:28
- Y quedó Jeremías en el patio de la cárcel hasta el día que fué tomada
Jerusalem; y allí estaba cuando Jerusalem fué tomada.
Capítulo 39
- 39:1
- EN el noveno año de Sedechîas rey de Judá, en el mes décimo, vino
Nabucodonosor rey de Babilonia con todo su ejército contra Jerusalem, y
cercáronla.
- 39:2
- Y en el undécimo año de Sedechîas, en el mes cuarto, á los nueve del mes,
fué rota la ciudad;
- 39:3
- Y entraron todos los príncipes del rey de Babilonia, y asentaron á la
puerta del medio: Nergal-sarezer, Samgar-nebo, Sarsechim, y Rabsaris,
Nergal-sarezer, Rabmag, y todos los demás príncipes del rey de Babilonia.
- 39:4
- Y fué que viéndolos Sedechîas, rey de Judá, y todos los hombres de guerra,
huyeron, y saliéronse de noche de la ciudad por el camino de la huerta del
rey, por la puerta entre los dos muros: y salió el rey por el camino del
desierto.
- 39:5
- Mas el ejército de los Caldeos los siguió, y alcanzaron á Sedechîas en los
llanos de Jericó; y tomáronle, é hiciéronle subir á Nabucodonosor rey de
Babilonia, á Ribla, en tierra de Hamath, y sentencióle.
- 39:6
- Y degolló el rey de Babilonia los hijos de Sedechîas á su presencia en
Ribla, haciendo asimismo degollar el rey de Babilonia á todos los nobles de
Judá.
- 39:7
- Y sacó los ojos al rey Sedechîas, y aprisionóle con grillos para llevarle
á Babilonia.
- 39:8
- Y los Caldeos pusieron á fuego la casa del rey y las casas del pueblo, y
derribaron los muros de Jerusalem.
- 39:9
- Y el resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y los que se habían
á él adherido, con todo el resto del pueblo que había quedado, trasportólos á
Babilonia Nabuzaradán, capitán de la guardia.
- 39:10
- Empero Nabuzaradán, capitán de la guardia, hizo quedar en tierra de Judá
del vulgo de los pobres que no tenían nada, y dióles entonces viñas y
heredades.
- 39:11
- Y Nabucodonosor había ordenado á Nabuzaradán capitán de la guardia, acerca
de Jeremías, diciendo:
- 39:12
- Tómale, y mira por él, y no le hagas mal ninguno; antes harás con él como
él te dijere.
- 39:13
- Envió por tanto Nabuzaradán capitán de la guardia, y Nabusazbán, Rabsaris,
y Nergal-sarezer, y Rabmag, y todos los príncipes del rey de Babilonia;
- 39:14
- Enviaron entonces, y tomaron á Jeremías del patio de la cárcel, y
entregáronlo á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, para que lo sacase á
casa: y vivió entre el pueblo.
- 39:15
- Y había sido palabra de Jehová á Jeremías, estando preso en el patio de la
cárcel, diciendo:
- 39:16
- Ve, y habla á Ebed-melec Etiope, diciendo: Así ha dicho Jehová de los
ejércitos, Dios de Israel: He aquí traigo yo mis palabras sobre esta ciudad
para mal, y no para bien; y vendrán á ser en aquel día á presencia tuya.
- 39:17
- Mas en aquel día yo te libraré, dice Jehová, y no serás entregado en mano
de aquellos de quienes tú temes.
- 39:18
- Porque ciertamente te libraré, y no caerás á cuchillo, sino que tu vida te
será por despojo, porque tuviste confianza en mí, dice Jehová.
Capítulo 40
- 40:1
- PALABRA que fué á Jeremías de Jehová, después que Nabuzaradán capitán de
la guardia le envió desde Ramá, cuando le tomó estando atado con esposas entre
toda la transmigración de Jerusalem y de Judá que iban cautivos á Babilonia.
- 40:2
- Tomó pues el capitán de la guardia á Jeremías, y díjole: Jehová tu Dios
habló este mal contra este lugar;
- 40:3
- Y halo traído y hecho Jehová según que había dicho: porque pecasteis
contra Jehová, y no oísteis su voz, por eso os ha venido esto.
- 40:4
- Y ahora yo te he soltado hoy de las esposas que tenías en tus manos. Si te
está bien venir conmigo á Babilonia, ven, y yo miraré por ti; mas si no te
está bien venir conmigo á Babilonia, déjalo: mira, toda la tierra está delante
de ti; ve á donde mejor y más cómodo te pareciere ir.
- 40:5
- Y aun no se había él vuelto, cuando le dijo: Vuélvete á Gedalías hijo de
Ahicam, hijo de Saphán, al cual el rey de Babilonia ha puesto sobre todas las
ciudades de Judá, y vive con él en medio del pueblo: ó ve á donde te pareciere
más cómodo de ir. Y dióle el capitán de la guardia presentes y dones, y
despidióle.
- 40:6
- Fuése entonces Jeremías á Gedalías hijo de Ahicam, á Mizpa, y moró con él
en medio del pueblo que había quedado en la tierra.
- 40:7
- Y como oyeron todos los príncipes del ejército que estaba por el campo,
ellos y sus hombres, que el rey de Babilonia había puesto á Gedalías hijo de
Ahicam sobre la tierra, y que le había encomendado los hombres, y las mujeres,
y los niños, y los pobres de la tierra, que no fueron trasportados á
Babilonia;
- 40:8
- Vinieron luego á Gedalías en Mizpa, es á saber, Ismael hijo de Nethanías,
y Johanán y Jonathán hijos de Carea, y Seraías hijo de Tanhumeth, y los hijos
de Ephi Netophatita, y Jezanías hijo de Maachâti, ellos y su hombres.
- 40:9
- Y juróles Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán, á ellos y á sus
hombres, diciendo: No tengáis temor de servir á los Caldeos: habitad en la
tierra, y servid al rey de Babilonia, y tendréis bien.
- 40:10
- Y he aquí que yo habito en Mizpa, para estar delante de los Caldeos que
vendrán á nosotros; mas vosotros, coged el vino, y el pan, y el aceite, y
ponedlo en vuestros almacenes, y quedaos en vuestras ciudades que habéis
tomado.
- 40:11
- Asimismo todos los Judíos que estaban en Moab, y entre los hijos de Ammón,
y en Edom, y los que estaban en todas las tierras, cuando oyeron decir como el
rey de Babilonia había dejado algunos en la Judea, y que había puesto sobre
ellos á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán,
- 40:12
- Todos estos Judíos tornaron entonces de todas las partes adonde habían
sido echados, y vinieron á tierra de Judá, á Gedalías en Mizpa; y cogieron
vino y muy muchos frutos.
- 40:13
- Y Johanán, hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que
estaban en el campo, vinieron á Gedalías en Mizpa,
- 40:14
- Y dijéronle: ¿No sabes de cierto como Baalis, rey de los hijos de Ammón,
ha enviado á Ismael hijo de Nethanías, para matarte? Mas Gedalías hijo de
Ahicam no los creyó.
- 40:15
- Entonces Johanán hijo de Carea habló á Gedalías en secreto, en Mizpa,
diciendo: Yo iré ahora, y heriré á Ismael hijo de Nethanías, y hombre no lo
sabrá: ¿por qué te ha de matar, y todos los Judíos que se han recogido á ti se
derramarán, y perecerá el resto de Judá?
- 40:16
- Pero Gedalías hijo de Ahicam dijo á Johanán hijo de Carea: No hagas esto,
porque falso es lo que tú dices de Ismael.
Capítulo 41
- 41:1
- Y ACONTECIÓ en el mes séptimo, que vino Ismael hijo de Nethanías, hijo de
Elisama, de la simiente real, y algunos príncipes del rey, y diez hombres con
él, á Gedalías hijo de Ahicam en Mizpa; y comieron pan juntos allí en Mizpa.
- 41:2
- Y levantóse Ismael hijo de Nethanías, y los diez hombres que con él
estaban, é hirieron á cuchillo á Gedalías hijo de Ahicam, hijo de Saphán,
matando así á aquel á quien el rey de Babilonia había puesto sobre la tierra.
- 41:3
- Asimismo hirió Ismael á todos los Judíos que estaban con él, con Gedalías
en Mizpa, y á los soldados Caldeos que allí se hallaron.
- 41:4
- Sucedió además, un día después que mató á Gedalías, cuando nadie lo sabía
aún,
- 41:5
- Que venían unos hombres de Sichêm y de Silo y de Samaria, ochenta hombres,
raída la barba, y rotas las ropas, y arañados y traían en sus manos ofrenda y
perfume para llevar á la casa de Jehová.
- 41:6
- Y de Mizpa salióles al encuentro, llorando, Ismael hijo de Nethanías: y
aconteció que como los encontró, díjoles: Venid á Gedalías, hijo de Ahicam.
- 41:7
- Y fue que cuando llegaron al medio de la ciudad, Ismael hijo de Nethanías
los degolló, y echólos en medio de un aljibe, él y los hombres que con él
estaban.
- 41:8
- Mas entre aquellos fueron hallados diez hombres que dijeron á Ismael: No
nos mates; porque tenemos en el campo tesoros de trigos, y cebadas, y aceite,
y miel. Y dejólos, y no los mató entre sus hermanos.
- 41:9
- Y el aljibe en que echó Ismael todos los cuerpos de los hombres que hirió
por causa de Gedalías, era el mismo que había hecho el rey Asa por causa de
Baasa, rey de Israel: llenólo de muertos Ismael, hijo de Nethanías.
- 41:10
- Después llevó Ismael cautivo á todo el resto del pueblo que estaba en
Mizpa; á las hijas del rey, y á todo el pueblo que en Mizpa había quedado, el
cual había Nabuzaradán capitán de la guardia encargado á Gedalías hijo de
Ahicam. Llevólos pues cautivos Ismael hijo de Nethanías, y se fué para pasarse
á los hijos de Ammón.
- 41:11
- Y oyó Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra
que estaban con él, todo el mal que había hecho Ismael, hijo de Nethanías.
- 41:12
- Entonces tomaron todos los hombres, y fueron á pelear con Ismael hijo de
Nethanías, y halláronlo junto á Aguas-muchas, que es en Gabaón.
- 41:13
- Y aconteció que como todo el pueblo que estaba con Ismael vió á Johanán
hijo de Carea, y á todos los príncipes de la gente de guerra que estaban con
él, se alegraron.
- 41:14
- Y todo el pueblo que Ismael había traído cautivo de Mizpa, tornáronse, y
volvieron, y fuéronse á Johanán hijo de Carea.
- 41:15
- Mas Ismael hijo de Nethanías se escapó delante de Johanán con ocho
hombres, y se fué á los hijos de Ammón.
- 41:16
- Y Johanán hijo de Carea, y todos los príncipes de la gente de guerra que
con él estaban, tomaron todo el resto del pueblo que habían recobrado de
Ismael hijo de Nethanías, de Mizpa, después que hirió á Gedalías hijo de
Ahicam: hombres de guerra, y mujeres, y niños, y los eunucos que Johanán había
hecho tornar de Gabaón;
- 41:17
- Y fueron y habitaron en Geruth-chimham, que es cerca de Bethlehem, á fin
de partir y meterse en Egipto,
- 41:18
- Por causa de los Caldeos: porque temían de ellos, por haber herido Ismael
hijo de Nethanías á Gedalías hijo de Ahicam, al cual el rey de Babilonia había
puesto sobre la tierra.
Capítulo 42
- 42:1
- Y LLEGÁRONSE todos los oficiales de la gente de guerra, y Johanán hijo de
Carea, y Jezanías hijo de Osaía, y todo el pueblo desde el menor hasta el
mayor,
- 42:2
- Y dijeron á Jeremías profeta: Caiga ahora nuestro ruego delante de ti, y
ruega por nosotros á Jehová tu Dios, por todo este resto, (pues hemos quedado
unos pocos de muchos, como nos ven tus ojos,)
- 42:3
- Para que Jehová tu Dios nos enseñe camino por donde vayamos, y lo que
hemos de hacer.
- 42:4
- Y Jeremías profeta les dijo: Ya he oído. He aquí que voy á orar á Jehová
vuestro Dios, como habéis dicho; y será que todo lo que Jehová os respondiere,
os enseñaré: no os reservaré palabra.
- 42:5
- Y ellos dijeron á Jeremías: Jehová sea entre nosotros testigo de la verdad
y de la lealtad, si no hiciéremos conforme á todo aquello para lo cual Jehová
tu Dios te enviare á nosotros.
- 42:6
- Ora sea bueno, ora malo, á la voz de Jehová nuestro Dios, al cual te
enviamos, obedeceremos; para que, obedeciendo á la voz de Jehová nuestro Dios,
tengamos bien.
- 42:7
- Y aconteció que al cabo de diez días fué palabra de Jehová á Jeremías.
- 42:8
- Y llamó á Johanán hijo de Carea, y á todos los oficiales de la gente de
guerra que con él estaban, y á todo el pueblo desde el menor hasta el mayor;
- 42:9
- Y díjoles: Así ha dicho Jehová Dios de Israel, al cual me enviasteis para
que hiciese caer vuestros ruegos en su presencia:
- 42:10
- Si os quedareis quietos en esta tierra, os edificaré, y no os destruiré;
os plantaré, y no os arrancaré: porque arrepentido estoy del mal que os he
hecho.
- 42:11
- No temáis de la presencia del rey de Babilonia, del cual tenéis temor; no
temáis de su presencia, ha dicho Jehová, porque con vosotros estoy yo para
salvaros y libraros de su mano:
- 42:12
- Y os daré misericordias, y tendrá misericordia de vosotros, y os hará
tornar á vuestra tierra.
- 42:13
- Mas si dijereis: No moraremos en esta tierra, no obedeciendo así á la voz
de Jehová vuestro Dios,
- 42:14
- Y diciendo: No, antes nos entraremos en tierra de Egipto, en la cual no
veremos guerra, ni oiremos sonido de trompeta, ni tendremos hambre de pan, y
allá moraremos:
- 42:15
- Ahora por eso, oid la palabra de Jehová, reliquias de Judá: Así ha dicho
Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Si vosotros volviereis vuestros
rostros para entrar en Egipto, y entrareis para peregrinar allá,
- 42:16
- Será que el cuchillo que teméis, os alcanzará allí en tierra de Egipto, y
el hambre de que tenéis temor, allá en Egipto se os pegará; y allí moriréis.
- 42:17
- Será pues, que todos los hombres que tornaren sus rostros para entrarse en
Egipto, para peregrinar allí, morirán á cuchillo, de hambre, y de pestilencia:
no habrá de ellos quien quede vivo, ni quien escape delante del mal que traeré
yo sobre ellos.
- 42:18
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Como se
derramó mi enojo y mi ira sobre los moradores de Jerusalem, así se derramará
mi ira sobre vosotros, cuando entrareis en Egipto; y seréis por juramento y
por espanto, y por maldición y por afrenta; y no veréis más este lugar.
- 42:19
- Jehová habló sobre vosotros, oh reliquias de Judá: No entréis en Egipto:
sabed por cierto que os aviso hoy.
- 42:20
- ¿Por qué hicisteis errar vuestras almas? porque vosotros me enviasteis á
Jehová vuestro Dios, diciendo: Ora por nosotros á Jehová nuestro Dios; y
conforme á todas las cosas que Jehová nuestro Dios dijere, háznoslo saber así,
y lo pondremos por obra.
- 42:21
- Y os lo he denunciado hoy, y no habéis obedecido á la voz de Jehová
vuestro Dios, ni á todas las cosas por las cuales me envió á vosotros.
- 42:22
- Ahora pues sabed de cierto que á cuchillo, y de hambre y pestilencia,
moriréis en el lugar donde deseasteis entrar para peregrinar allí.
Capítulo 43
- 43:1
- Y ACONTECIÓ que como Jeremías acabó de hablar á todo el pueblo todas las
palabras de Jehová Dios de ellos, todas estas palabras por las cuales Jehová
Dios de ellos le había enviado á ellos mismos,
- 43:2
- Dijo Azarías hijo de Osaías, y Johanán hijo de Carea, y todos los varones
soberbios dijeron á Jeremías: Mentira dices; no te ha enviado Jehová nuestro
Dios para decir: No entréis en Egipto á peregrinar allí.
- 43:3
- Sino que Baruch hijo de Nerías te incita contra nosotros, para entregarnos
en mano de los Caldeos, para matarnos y para hacernos trasportar á Babilonia.
- 43:4
- No obedeció pues Johanán hijo de Carea, y todos los oficiales de la gente
de guerra, y todo el pueblo, á la voz de Jehová para quedarse en tierra de
Judá;
- 43:5
- Antes tomó Johanán hijo de Carea, y todos los oficiales de la gente de
guerra, á todo el resto de Judá, que de todas las gentes adonde habían sido
echados habían vuelto para morar en tierra de Judá:
- 43:6
- A hombres, y mujeres, y niños, y á las hijas del rey, y á toda alma que
había dejado Nabuzaradán capitán de la guardia con Gedalías hijo de Ahicam
hijo de Saphán, y á Jeremías profeta, y á Baruch hijo de Nerías;
- 43:7
- Y entraron en tierra de Egipto; porque no obedecieron á la voz de Jehová:
y llegaron hasta Taphnes.
- 43:8
- Y fué palabra de Jehová á Jeremías en Taphnes, diciendo:
- 43:9
- Toma con tu mano piedras grandes, y cúbrelas de barro en un horno de
ladrillos que está á la puerta de la casa de Faraón en Taphnes, á vista de
hombres Judíos;
- 43:10
- Y diles: Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí que
yo envío, y tomaré á Nabucodonosor rey de Babilonia, mi siervo, y pondré su
trono sobre estas piedras que he escondido, y tenderá su dosel sobre ellas.
- 43:11
- Y vendrá, y herirá la tierra de Egipto: los que á muerte, á muerte, y los
que á cautiverio, á cautiverio, y los que á cuchillo, á cuchillo.
- 43:12
- Y pondré fuego á las casas de los dioses de Egipto; y las quemará, y á
ellos llevará cautivos; y él se vestirá la tierra de Egipto, como el pastor se
viste su capa, y saldrá de allá en paz.
- 43:13
- Además, quebrará las estatuas de Beth-semes, que es en tierra de Egipto, y
las casas de los dioses de Egipto quemará á fuego.
Capítulo 44
- 44:1
- PALABRA que fué á Jeremías acerca de todos los Judíos que moraban en la
tierra de Egipto, que moraban en Migdol, y en Taphnes, y en Noph, y en tierra
de Pathros, diciendo:
- 44:2
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Vosotros habéis
visto todo el mal que traje sobre Jerusalem y sobre todas las ciudades de
Judá: y he aquí que ellas están el día de hoy asoladas, y ni hay en ellas
morador;
- 44:3
- A causa de la maldad de ellos que cometieron para hacerme enojar, yendo á
ofrecer sahumerios, honrando dioses ajenos que ellos no habían conocido,
vosotros, ni vuestros padres.
- 44:4
- Y envié á vosotros á todos mis siervos los profetas, madrugando y
enviándolos, diciendo: No hagáis ahora esta cosa abominable que yo aborrezco.
- 44:5
- Mas no oyeron ni inclinaron su oído para convertirse de su maldad, para no
ofrecer sahumerios á dioses ajenos.
- 44:6
- Derramóse por tanto mi saña y mi furor, y encendióse en las ciudades de
Judá y en las calles de Jerusalem, y tornáronse en soledad y en destrucción,
como hoy.
- 44:7
- Ahora pues, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¿Por qué
hacéis tan grande mal contra vuestras almas, para ser talados varón y mujer,
niño y mamante, de en medio de Judá, sin que os quede residuo alguno;
- 44:8
- Haciéndome enojar con las obras de vuestras manos, ofreciendo sahumerios á
dioses ajenos en la tierra de Egipto, adonde habéis entrado para morar, de
suerte que os acabéis, y seáis por maldición y por oprobio á todas las gentes
de la tierra?
- 44:9
- ¿Os habéis olvidado de las maldades de vuestros padres, y de las maldades
de los reyes de Judá, y de las maldades de sus mujeres, y de vuestras
maldades, y de las maldades de vuestras mujeres, que hicieron en tierra de
Judá y en las calles de Jerusalem?
- 44:10
- No se han morigerado hasta el día de hoy, ni han tenido temor, ni han
caminado en mi ley, ni en mis estatutos que puse delante de vosotros y delante
de vuestros padres.
- 44:11
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí
que yo pongo mi rostro en vosotros para mal, y para destruir á todo Judá.
- 44:12
- Y tomaré el resto de Judá que pusieron sus rostros para entrar en tierra
de Egipto para morar allí, y en tierra de Egipto serán todos consumidos,
caerán á cuchillo, serán consumidos de hambre, á cuchillo y hambre morirán
desde el más pequeño hasta el mayor; y serán por juramento, y por espanto, y
por maldición, y por oprobio.
- 44:13
- Pues visitaré á los que moran en tierra de Egipto, como visité á
Jerusalem, con cuchillo, y con hambre, y con pestilencia.
- 44:14
- Y del resto de Judá que entraron en tierra de Egipto para morar allí, no
habrá quien escape, ni quien quede vivo, para volver á la tierra de Judá, por
la cual suspiran ellos por volver para habitar allí: porque no volverán sino
los que escaparen.
- 44:15
- Entonces todos los que sabían que sus mujeres habían ofrecido sahumerios á
dioses ajenos, y todas las mujeres que estaban presentes, una gran
concurrencia, y todo el pueblo que habitaba en tierra de Egipto, en Pathros,
respondieron á Jeremías, diciendo:
- 44:16
- La palabra que nos has hablado en nombre de Jehová, no oímos de ti:
- 44:17
- Antes pondremos ciertamente por obra toda palabra que ha salido de nuestra
boca, para ofrecer sahumerios á la reina del cielo, y derramándole libaciones,
como hemos hecho nosotros y nuestros padres, nuestros reyes y nuestros
príncipes, en las ciudades de Judá y en las plazas de Jerusalem, y fuimos
hartos de pan, y estuvimos alegres, y no vimos mal alguno.
- 44:18
- Mas desde que cesamos de ofrecer sahumerios á la reina del cielo, y de
derramarle libaciones, nos falta todo, y á cuchillo y á hambre somos
consumidos.
- 44:19
- Y cuando ofrecimos sahumerios á la reina del cielo, y le derramamos
libaciones, ¿hicímosle nosotras tortas para tributarle culto, y le derramamos
libaciones, sin nuestros maridos?
- 44:20
- Y habló Jeremías á todo el pueblo, á los hombres y á las mujeres, y á todo
el vulgo que le había respondido esto, diciendo:
- 44:21
- ¿No se ha acordado Jehová, y no ha venido á su memoria el sahumerio que
ofrecisteis en las ciudades de Judá, y en las plazas de Jerusalem, vosotros y
vuestros padres, vuestros reyes y vuestros príncipes, y el pueblo de la
tierra?
- 44:22
- Y no pudo sufrir más Jehová á causa de la maldad de vuestras obras, á
causa de las abominaciones que habíais hecho: por tanto vuestra tierra fué en
asolamiento, y en espanto, y en maldición, hasta no quedar morador, como hoy.
- 44:23
- Porque ofrecisteis sahumerios, y pecasteis contra Jehová, y no
obedecisteis á la voz de Jehová, ni anduvisteis en su ley, ni en sus
estatutos, ni en sus testimonios: por tanto ha venido sobre vosotros este mal,
como hoy.
- 44:24
- Y dijo Jeremías á todo el pueblo, y á todas las mujeres: Oid palabra de
Jehová, todos los de Judá que estáis en tierra de Egipto:
- 44:25
- Así ha hablado Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, diciendo: Vosotros
y vuestras mujeres proferisteis con vuestras bocas, y con vuestras manos lo
ejecutasteis, diciendo: Cumpliremos efectivamente nuestros votos que hicimos,
de ofrecer sahumerios á la reina del cielo y de derramarle libaciones:
confirmáis á la verdad vuestros votos, y ponéis vuestros votos por obra.
- 44:26
- Por tanto, oid palabra de Jehová, todo Judá que habitáis en tierra de
Egipto: He aquí he jurado por mi grande nombre, dice Jehová, que mi nombre no
será más invocado en toda la tierra de Egipto por boca de ningún hombre Judío,
diciendo: Vive el Señor Jehová.
- 44:27
- He aquí que yo velo sobre ellos para mal, y no para bien; y todos los
hombres de Judá que están en tierra de Egipto, serán consumidos á cuchillo y
de hambre, hasta que perezcan del todo.
- 44:28
- Y los que escaparen del cuchillo, volverán de tierra de Egipto á tierra de
Judá, pocos hombres; sabrán pues todas las reliquias de Judá, que han entrado
en Egipto á morar allí la palabra de quién ha de permanecer, si la mía, ó la
suya.
- 44:29
- Y esto tendréis por señal, dice Jehová, de que en este lugar os visito,
para que sepáis que de cierto permanecerán mis palabras para mal sobre
vosotros.
- 44:30
- Así ha dicho Jehová: He aquí que yo entrego á Farón Hophra rey de Egipto
en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su alma, como entregué á
Sedechîas rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo, y
que buscaba su alma.
Capítulo 45
- 45:1
- PALABRA que habló Jeremías profeta á Baruch hijo de Nerías, cuando
escribía en el libro estas palabras de boca de Jeremías, el año cuarto de
Joacim hijo de Josías, rey de Judá, diciendo:
- 45:2
- Así ha dicho Jehová Dios de Israel, á ti, oh Baruch:
- 45:3
- Tú dijiste: ¡Ay de mí ahora! porque me ha añadido Jehová tristeza sobre mi
dolor; trabajé en mi gemido, y no he hallado descanso.
- 45:4
- Así le has de decir: Así ha dicho Jehová: He aquí que yo destruyo los que
edifiqué, y arranco los que planté, y toda esta tierra.
- 45:5
- ¿Y tú buscas para ti grandezas? No busques; porque he aquí que yo traigo
mal sobre toda carne, ha dicho Jehová, y á ti te daré tu vida por despojo en
todos los lugares adonde fueres.
Capítulo 46
- 46:1
- PALABRA de Jehová que fué á Jeremías profeta, contra las gentes.
- 46:2
- En orden á Egipto: contra el ejército de Faraón Nechâo rey de Egipto, que
estaba cerca del río Eufrates en Carchêmis, al cual hirió Nabucodonosor rey de
Babilonia el año cuarto de Joacim hijo de Josías, rey de Judá.
- 46:3
- Aparejad escudo y pavés, y venid á la guerra.
- 46:4
- Uncid caballos, y subid, vosotros los caballeros, y poneos con capacetes;
limpiad las lanzas, vestíos de lorigas.
- 46:5
- ¿Por qué los vi medrosos, tornando atrás? y sus valientes fueron
deshechos, y huyeron á más huir sin volver á mirar atrás: miedo de todas
partes, dice Jehová.
- 46:6
- No huya el ligero, ni el valiente escape; al aquilón junto á la ribera del
Eufrates tropezaron y cayeron.
- 46:7
- ¿Quién es éste que como río sube, y cuyas aguas se mueven como ríos?
- 46:8
- Egipto como río se hincha, y las aguas se mueven como ríos, y dijo:
Subiré, cubriré la tierra, destruiré la ciudad y los que en ella moran.
- 46:9
- Subid, caballos, y alborotaos, carros; y salgan los valientes: los de Cus
y los de Phut que toman escudo, y los de Lut que toman y entesan arco.
- 46:10
- Mas ese día será á Jehová Dios de los ejércitos día de venganza, para
vengarse de sus enemigos: y la espada devorará y se hartará, y se embriagará
de la sangre de ellos: porque matanza será á Jehová, Dios de los ejércitos, en
tierra del aquilón junto al río Eufrates.
- 46:11
- Sube á Galaad, y toma bálsamo, virgen hija de Egipto: por demás
multiplicarás medicinas; no hay cura para ti.
- 46:12
- Las gentes oyeron tu afrenta, y tu clamor hinchió la tierra: porque fuerte
se encontró con fuerte, y cayeron ambos juntos.
- 46:13
- Palabra que habló Jehová á Jeremías profeta acerca de la venida de
Nabucodonosor, rey de Babilonia, para herir la tierra de Egipto:
- 46:14
- Denunciad en Egipto, y haced saber en Migdol: haced saber también en Noph
y en Taphnes; decid: Para, y apercíbete; porque espada ha de devorar tu
comarca.
- 46:15
- ¿Por qué ha sido derribado tu fuerte? no se pudo tener, porque Jehová lo
rempujó.
- 46:16
- Multiplicó los caídos, y cada uno cayó sobre su compañero, y dijeron:
Levántate y volvámonos á nuestro pueblo, y á la tierra de nuestro nacimiento,
de delante de la espada vencedora.
- 46:17
- Allí gritaron: Faraón rey de Egipto, rey de revuelta: dejó pasar el tiempo
señalado.
- 46:18
- Vivo yo, dice el Rey, cuyo nombre es Jehová de los ejércitos, que como
Tabor entre los montes, y como Carmelo en la mar, así vendrá.
- 46:19
- Hazte vasos de transmigración, moradora hija de Egipto; porque Noph será
por yermo, y será asolada hasta no quedar morador.
- 46:20
- Becerra hermosa Egipto; mas viene destrucción, del aquilón viene.
- 46:21
- Sus soldados también en medio de ella como engordados becerros: que
también ellos se volvieron huyeron todos sin pararse: porque vino sobre ellos
el día de su quebrantamiento, el tiempo de su visitación.
- 46:22
- Su voz saldrá como de serpiente; porque con ejército vendrán, y con hachas
vienen á ella como cortadores de leña.
- 46:23
- Cortaron su bosque, dice Jehová, porque no podrán ser contados; porque
serán más que langostas, ni tendrán número.
- 46:24
- Avergonzóse la hija de Egipto; entregada será en mano del pueblo del
aquilón.
- 46:25
- Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, ha dicho: He aquí que yo visito
el pueblo de Amón de No, y á Faraón y á Egipto, y á sus dioses y á sus reyes;
así á Faraón como á los que en él confían.
- 46:26
- Y entregarélos en mano de los que buscan su alma, y en mano de
Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de sus siervos: mas después será
habitada como en los días pasados, dice Jehová.
- 46:27
- Y tú no temas, siervo mío Jacob, y no desmayes, Israel; porque he aquí que
yo te salvo de lejos, y á tu simiente de la tierra de su cautividad. Y volverá
Jacob, y descansará y será prosperado, y no habrá quien lo espante.
- 46:28
- Tú, siervo mío Jacob, no temas, dice Jehová; porque yo soy contigo: porque
haré consumación en todas las gentes á las cuales te habré echado; mas en ti
no haré consumación, sino que te castigaré con juicio, y no te talaré del
todo.
Capítulo 47
- 47:1
- PALABRA de Jehová que fué á Jeremías profeta acerca de los Palestinos,
antes que Faraón hiriese á Gaza.
- 47:2
- Así ha dicho Jehová: He aquí que suben aguas del aquilón, y tornaranse en
torrente, é inundarán la tierra y su plenitud, ciudades y moradores de ellas;
y los hombres clamarán, y aullará todo morador de la tierra.
- 47:3
- Por el sonido de las uñas de sus fuertes, por el alboroto de sus carros,
por el estruendo de sus ruedas, los padres no miraron á los hijos por la
flaqueza de las manos;
- 47:4
- A causa del día que viene para destrucción de todos los Palestinos, para
talar á Tiro, y á Sidón, á todo ayudador que quedó vivo: porque Jehová
destruirá á los Palestinos, al resto de la isla de Caphtor.
- 47:5
- Sobre Gaza vino mesadura, Ascalón fué cortada, y el resto de su valle:
¿hasta cuándo te arañarás?
- 47:6
- Oh espada de Jehová, ¿hasta cuándo no reposarás? Métete en tu vaina,
reposa y sosiega.
- 47:7
- ¿Cómo reposarás? pues que Jehová lo ha enviado contra Ascalón, y á la
ribera de la mar, allí lo puso.
Capítulo 48
- 48:1
- ACERCA de Moab. Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: ¡Ay
de Nebo! que fué destruída, fué avergonzada; Chîriathaim fué tomada; fué
confusa Misgab, y desmayó.
- 48:2
- No se alabará ya más Moab; contra Hesbón maquinaron mal, diciendo: Venid,
y quitémosla de entre las gentes. También tú, Madmén, serás cortada, espada
irá tras ti.
- 48:3
- ¡Voz de clamor de Horonaim, destrucción y gran quebrantamiento!
- 48:4
- Moab fué quebrantada; hicieron que se oyese el clamor de sus pequeños.
- 48:5
- Porque á la subida de Luhith con lloro subirá el que llora; porque á la
bajada de Horonaim los enemigos oyeron clamor de quebranto.
- 48:6
- Huid, salvad vuestra vida, y sed como retama en el desierto.
- 48:7
- Pues por cuanto confiaste en tus haciendas, en tus tesoros, tú también
serás tomada: y Chêmos saldrá en cautiverio, los sacerdotes y sus príncipes
juntamente.
- 48:8
- Y vendrá destruidor á cada una de las ciudades, y ninguna ciudad escapará:
arruinaráse también el valle, y será destruída la campiña, como ha dicho
Jehová.
- 48:9
- Dad alas á Moab, para que volando se vaya; pues serán desiertas sus
ciudades hasta no quedar en ellas morador.
- 48:10
- Maldito el que hiciere engañosamente la obra de Jehová, y maldito el que
detuviere su cuchillo de la sangre.
- 48:11
- Quieto estuvo Moab desde su mocedad, y sobre sus heces ha estado él
reposado, y no fué trasegado de vaso en vaso, ni nunca fué en cautiverio: por
tanto quedó su sabor en él, y su olor no se ha trocado.
- 48:12
- Por eso, he aquí que vienen días, ha dicho Jehová, en que yo le enviaré
trasportadores que lo harán trasportar; y vaciarán sus vasos, y romperán sus
odres.
- 48:13
- Y avergonzaráse Moab de Chêmos, á la manera que la casa de Israel se
avergonzó de Beth-el, su confianza.
- 48:14
- ¿Cómo diréis: Somos valientes, y robustos hombres para la guerra?
- 48:15
- Destruído fué Moab, y sus ciudades asoló, y sus escogidos mancebos
descendieron al degolladero, ha dicho el Rey, cuyo nombre es Jehová de los
ejércitos.
- 48:16
- Cercano está el quebrantamiento de Moab para venir, y su mal se apresura
mucho.
- 48:17
- Compadeceos de él todos los que estáis alrededor suyo; y todos los que
sabéis su nombre, decid: ¿Cómo se quebró la vara de fortaleza, el báculo de
hermosura?
- 48:18
- Desciende de la gloria, siéntate en seco, moradora hija de Dibón; porque
el destruidor de Moab subió contra ti, disipó tus fortalezas.
- 48:19
- Párate en el camino, y mira, oh moradora de Aroer: pregunta á la que va
huyendo, y á la que escapó; dile: ¿Qué ha acontecido?
- 48:20
- Avergonzóse Moab, porque fué quebrantado: aullad y clamad: denunciad en
Arnón que Moab es destruído.
- 48:21
- Y que vino juicio sobre la tierra de la campiña; sobre Holón, y sobre
Jahzah, y sobre Mephaath,
- 48:22
- Y sobre Dibón, y sobre Nebo, y sobre Beth-diblathaim,
- 48:23
- Y sobre Chîriathaim, y sobre Beth-gamul, y sobre Beth-meon,
- 48:24
- Y sobre Chêrioth, y sobre Bosra, y sobre todas las ciudades de tierra de
Moab, las de lejos y las de cerca.
- 48:25
- Cortado es el cuerno de Moab, y su brazo quebrantado, dice Jehová.
- 48:26
- Embriagadlo, porque contra Jehová se engrandeció; y revuélquese Moab sobre
su vómito, y sea también él por escarnio.
- 48:27
- ¿Y no te fué á ti Israel por escarnio, como si lo tomaran entre ladrones?
porque desde que de él hablaste, tú te has movido.
- 48:28
- Desamparad las ciudades, y habitad en peñascos, oh moradores de Moab; y
sed como la paloma que hace nido detrás de la boca de la caverna.
- 48:29
- Oído hemos la soberbia de Moab, que es muy soberbio: su hinchazón y su
orgullo, y su altivez y la altanería de su corazón.
- 48:30
- Yo conozco, dice Jehová, su cólera; mas no tendrá efecto: sus mentiras no
han de aprovechar le.
- 48:31
- Por tanto yo aullaré sobre Moab, y sobre todo Moab haré clamor, y sobre
los hombres de Kir-heres gemiré.
- 48:32
- Con lloro de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma: tus sarmientos pasaron
la mar, llegaron hasta la mar de Jazer: sobre tu agosto y sobre tu vendimia
vino destruidor.
- 48:33
- Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos labrados, y de la
tierra de Moab: y haré cesar el vino de los lagares: no pisarán con canción;
la canción no será canción.
- 48:34
- El clamor, desde Hesbón hasta Eleale; hasta Jaaz dieron su voz: desde Zoar
hasta Horonaim, becerra de tres años: porque también las aguas de Nimrin serán
destruídas.
- 48:35
- Y haré cesar de Moab, dice Jehová, quien sacrifique en altar, y quien
ofrezca sahumerio á sus dioses.
- 48:36
- Por tanto, mi corazón resonará como flautas por causa de Moab, asimismo
resonará mi corazón á modo de flautas por los hombres de Kir-heres: porque
perecieron las riquezas que había hecho.
- 48:37
- Porque en toda cabeza habrá calva, y toda barba será raída; sobre todas
manos rasguños, y sacos sobre todos los lomos.
- 48:38
- Sobre todas las techumbres de Moab y en sus calles, todo él será llanto;
porque yo quebranté á Moab como á vaso que no agrada, dice Jehová.
- 48:39
- Aullad: ¡Cómo ha sido quebrantado! ¡cómo volvió la cerviz Moab, y fué
avergonzado! Y fué Moab en escarnio y en espanto á todos los que están en sus
alrededores.
- 48:40
- Porque así ha dicho Jehová: He aquí que como águila volará, y extenderá
sus alas á Moab.
- 48:41
- Tomadas son las ciudades, y tomadas son las fortalezas; y será aquel día
el corazón de los valientes de Moab como el corazón de mujer en angustias.
- 48:42
- Y Moab será destruído para dejar de ser pueblo: porque se engrandeció
contra Jehová.
- 48:43
- Miedo y hoyo y lazo sobre ti, oh morador de Moab, dice Jehová.
- 48:44
- El que huyere del miedo, caerá en el hoyo; y el que saliere del hoyo, será
preso del lazo: porque yo traeré sobre él, sobre Moab, año de su visitación,
dice Jehová.
- 48:45
- A la sombra de Hesbón se pararon los que huían de la fuerza; mas salió
fuego de Hesbón, y llama de en medio de Sihón, y quemó el rincón de Moab, y la
mollera de los hijos revoltosos.
- 48:46
- ¡Ay de ti, Moab! pereció el pueblo de Chêmos: porque tus hijos fueron
presos para cautividad, y tus hijas para cautiverio.
- 48:47
- Empero haré tornar el cautiverio de Moab en lo postrero de los tiempos,
dice Jehová. Hasta aquí es el juicio de Moab.
Capítulo 49
- 49:1
- DE los hijos de Ammón. Así ha dicho Jehová: ¿No tiene hijos Israel? ¿No
tiene heredero? ¿Por qué tomó como por heredad el rey de ellos á Gad, y su
pueblo habitó en sus ciudades?
- 49:2
- Por tanto, he aquí vienen días, ha dicho Jehová, en que haré oir en Rabba
de los hijos de Ammón clamor de guerra; y será puesta en montón de
asolamiento, y sus ciudades serán puestas á fuego, é Israel tomará por heredad
á los que los tomaron á ellos, ha dicho Jehová.
- 49:3
- Aulla, oh Hesbón, porque destruída es Hai; clamad, hijas de Rabba, vestíos
de sacos, endechad, y rodead por los vallados, porque el rey de ellos fué en
cautiverio, sus sacerdotes y sus príncipes juntamente.
- 49:4
- ¿Por qué te glorías de los valles? Tu valle se deshizo, oh hija contumaz,
la que confía en sus tesoros, la que dice: ¿Quién vendrá contra mí?
- 49:5
- He aquí yo traigo sobre ti espanto, dice el Señor Jehová de los ejércitos,
de todos tus alrededores; y seréis lanzados cada uno en derechura de su
rostro, y no habrá quien recoja al errante.
- 49:6
- Y después de esto haré tornar la cautividad de los hijos de Ammón, dice
Jehová.
- 49:7
- De Edom. Así ha dicho Jehová de los ejércitos: ¿No hay más sabiduría en
Temán? ¿ha perecido el consejo en los sabios? ¿corrompióse su sabiduría?
- 49:8
- Huid, volveos, escondeos en simas para estar, oh moradores de Dedán;
porque el quebrantamiento de Esaú traeré sobre él, al tiempo que lo tengo de
visitar.
- 49:9
- Si vendimiadores vinieran contra ti, ¿no dejarán rebuscos? Si ladrones de
noche, tomarán lo que hubieren menester.
- 49:10
- Mas yo desnudaré á Esaú, descubriré sus escondrijos, y no podrá
esconderse: será destruída su simiente, y sus hermanos, y sus vecinos; y no
será.
- 49:11
- Deja tus huérfanos, yo los criaré; y en mí se confiarán tus viudas.
- 49:12
- Porque así ha dicho Jehová: He aquí que los que no estaban condenados á
beber del cáliz, beberán ciertamente; ¿y serás tú absuelto del todo? No serás
absuelto, sino que de cierto beberás.
- 49:13
- Porque por mí he jurado, dice Jehová, que en asolamiento, en oprobio, en
soledad, y en maldición, será Bosra; y todas su ciudades serán en asolamientos
perpetuos.
- 49:14
- La fama oí, que de Jehová había sido enviado mensajero á las gentes,
diciendo: Juntaos, y venid contra ella, y levantaos á la batalla.
- 49:15
- Porque he aquí que pequeño te he puesto entre las gentes, menospreciado
entre los hombres.
- 49:16
- Tu arrogancia te engañó, y la soberbia de tu corazón, tú que habitas en
cavernas de peñas, que tienes la altura del monte: aunque alces como águila tu
nido, de allí te haré descender, dice Jehová.
- 49:17
- Y será Edom en asolamiento: todo aquel que pasare por ella se espantará, y
silbará sobre todas sus plagas.
- 49:18
- Como el trastornamiento de Sodoma y de Gomorra, y de sus ciudades vecinas,
dice Jehová, no morará allí nadie, ni la habitará hijo de hombre.
- 49:19
- He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán contra la bella y
robusta; porque muy pronto harélo correr de sobre ella, y al que fuere
escogido la encargaré; porque ¿quién es semejante á mí? ¿y quién me emplazará?
¿y quién será aquel pastor que me podrá resistir?
- 49:20
- Por tanto, oíd el consejo de Jehová, que ha acordado sobre Edom; y sus
pensamientos, que ha resuelto sobre los moradores de Temán. Ciertamente los
más pequeños del hato los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.
- 49:21
- Del estruendo de la caída de ellos la tierra tembló, y el grito de su voz
se oyó en el mar Bermejo.
- 49:22
- He aquí que como águila subirá y volará, y extenderá sus alas sobre Bosra:
y el corazón de los valientes de Edom será en aquel día como el corazón de
mujer en angustias.
- 49:23
- Acerca de Damasco. Confundióse Hamath, y Arphad, porque oyeron malas
nuevas: derritiéronse en aguas de desmayo, no pueden sosegarse.
- 49:24
- Desmayóse Damasco, volvióse para huir, y tomóle temblor: angustia y
dolores le tomaron, como de mujer que está de parto.
- 49:25
- ¡Cómo dejaron á la ciudad de alabanza, ciudad de mi gozo!
- 49:26
- Por tanto, sus mancebos caerán en sus plazas, y todos los hombres de
guerra morirán en aquel día, ha dicho Jehová de los ejércitos.
- 49:27
- Y haré encender fuego en el muro de Damasco, y consumirá las casas de
Ben-hadad.
- 49:28
- De Cedar y de los reinos de Hasor, los cuales hirió Nabucodonosor rey de
Babilonia. Así ha dicho Jehová: Levantaos, subid contra Cedar, y destruid los
hijos de oriente.
- 49:29
- Sus tiendas y su ganados tomarán: sus cortinas, y todos sus vasos, y sus
camellos, tomarán para sí; y llamarán contra ellos miedo alrededor.
- 49:30
- Huid, trasponeos muy lejos, meteos en simas para estar, oh moradores de
Hasor, dice Jehová; porque tomó consejo contra vosotros Nabucodonosor rey de
Babilonia, y contra vosotros ha formado designio.
- 49:31
- Levantaos, subid á gente pacífica, que vive confiadamente, dice Jehová,
que ni tienen puertas ni cerrojos, que viven solitarios.
- 49:32
- Y serán sus camellos por presa, y la multitud de sus ganados por despojo;
y esparcirélos por todos vientos, echados hasta el postrer rincón; y de todos
sus lados les traeré su ruina, dice Jehová.
- 49:33
- Y Hasor será morada de chacales, soledad para siempre: ninguno morará
allí, ni la habitará hijo de hombre.
- 49:34
- Palabra de Jehová que fué á Jeremías profeta acerca de Elam, en el
principio del reinado de Sedechîas rey de Judá, diciendo:
- 49:35
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: He aquí que yo quiebro el arco de
Elam, principio de su fortaleza.
- 49:36
- Y traeré sobre Elam los cuatro vientos de los cuatro puntos del cielo, y
aventarélos á todos estos vientos; ni habrá gente adonde no vengan extranjeros
de Elam.
- 49:37
- Y haré que Elam se intimide delante de sus enemigos, y delante de los que
buscan su alma; y traeré sobre ellos mal, y el furor de mi enojo, dice Jehová;
y enviaré en pos de ellos espada hasta que los acabe.
- 49:38
- Y pondré mi silla en Elam, y destruiré de allí rey y príncipe, dice
Jehová.
- 49:39
- Mas acontecerá en lo postrero de los días, que haré tornar la cautividad
de Elam, dice Jehová.
Capítulo 50
- 50:1
- PALABRA que habló Jehová contra Babilonia, contra la tierra de los
Caldeos, por mano de Jeremías profeta.
- 50:2
- Denunciad en las gentes, y haced saber; levantad también bandera:
publicad, y no encubráis: decid: Tomada es Babilonia, Bel es confundido,
deshecho es Merodach; confundidas son sus esculturas, quebrados son sus
ídolos.
- 50:3
- Porque subió contra ella gente del aquilón, la cual pondrá su tierra en
asolamiento, y no habrá ni hombre ni animal que en ella more: moviéronse, se
fueron.
- 50:4
- En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, vendrán los hijos de
Israel, ellos y los hijos de Judá juntamente; é irán andando y llorando, y
buscarán á Jehová su Dios.
- 50:5
- Preguntarán por el camino de Sión, hacia donde volverán sus rostros,
diciendo: Venid, y juntaos á Jehová con pacto eterno, que jamás se ponga en
olvido.
- 50:6
- Ovejas perdidas fueron mi pueblo: sus pastores las hicieron errar, por los
montes las descarriaron: anduvieron de monte en collado, olvidáronse de sus
majadas.
- 50:7
- Todos los que los hallaban, los comían; y decían sus enemigos: No
pecaremos, porque ellos pecaron á Jehová morada de justicia, á Jehová,
esperanza de sus padres.
- 50:8
- Huid de en medio de Babilonia, y salid de la tierra de los Caldeos, y sed
como los mansos delante del ganado.
- 50:9
- Porque he aquí que yo suscito y hago subir contra Babilonia reunión de
grandes pueblos de la tierra del aquilón; y desde allí se aparejarán contra
ella, y será tomada: sus flechas como de valiente diestro, que no se tornará
en vano.
- 50:10
- Y la Caldea será para presa: todos los que la saquearen, saldrán hartos,
dice Jehová.
- 50:11
- Porque os alegrasteis, porque os gozasteis destruyendo mi heredad, porque
os henchisteis como becerra de renuevos, y relinchasteis como caballos;
- 50:12
- Vuestra madre se avergonzó mucho, afrentóse la que os engendró; he aquí
será la postrera de las gentes: desierto, sequedad, y páramo.
- 50:13
- Por la ira de Jehová no será habitada, sino que asolada será toda ella;
todo hombre que pasare por Babilonia se asombrará, y silbará sobre todas sus
plagas.
- 50:14
- Apercibíos contra Babilonia alrededor, todos los que entesáis arco; tirad
contra ella, no escatiméis las saetas: porque pecó contra Jehová.
- 50:15
- Gritad contra ella en derredor; dió su mano; caído han sus fundamentos,
derribados son sus muros; porque venganza es de Jehová. Tomad venganza de
ella; haced con ella como ella hizo.
- 50:16
- Talad de Babilonia sembrador, y el que tiene hoz en tiempo de la siega:
delante de la espada opresora cada uno volverá el rostro hacia su pueblo, cada
uno huirá hacia su tierra.
- 50:17
- Ganado descarriado es Israel; leones lo amontonaron: el rey de Asiria lo
devoró el primero; este Nabucodonosor rey de Babilonia lo deshuesó el
postrero.
- 50:18
- Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: He aquí
que yo visito al rey de Babilonia y á su tierra como visité al rey de Asiria.
- 50:19
- Y volveré á traer á Israel á su morada, y pacerá en el Carmelo y en Basán;
y en el monte de Ephraim y de Galaad se hartará su alma.
- 50:20
- En aquellos días y en aquel tiempo, dice Jehová, la maldad de Israel será
buscada, y no parecerá; y los pecados de Judá, y no se hallarán: porque
perdonaré á los que yo hubiere dejado.
- 50:21
- Sube contra la tierra de Merathaim, contra ella, y contra los moradores de
Pekod: destruye y mata en pos de ellos, dice Jehová, y haz conforme á todo lo
que yo te he mandado.
- 50:22
- Estruendo de guerra en la tierra, y quebrantamiento grande.
- 50:23
- ¡Cómo fué cortado y quebrado el martillo de toda la tierra! ¡cómo se tornó
Babilonia en desierto entre las gentes!
- 50:24
- Púsete lazos, y aun fuiste tomada, oh Babilonia, y tú no lo supiste:
fuiste hallada, y aun presa, porque provocaste á Jehová.
- 50:25
- Abrió Jehová tu tesoro, y sacó los vasos de su furor: porque esta es obra
de Jehová, Dios de los ejércitos, en la tierra de los Caldeos.
- 50:26
- Venid contra ella desde el cabo de la tierra: abrid sus almacenes: hacedla
montones, y destruidla: no le queden reliquias.
- 50:27
- Matad todos sus novillos; vayan al matadero: ¡ay de ellos! que venido es
su día, el tiempo de su visitación.
- 50:28
- Voz de los que huyen y escapan de la tierra de Babilonia, para dar las
nuevas en Sión de la venganza de Jehová nuestro Dios, de la venganza de su
templo.
- 50:29
- Haced juntar sobre Babilonia flecheros, á todos los que entesan arco;
asentad campo sobre ella alrededor; no escape de ella ninguno: pagadle según
su obra; conforme á todo lo que ella hizo, haced con ella: porque contra
Jehová se ensoberbeció, contra el Santo de Israel.
- 50:30
- Por tanto sus mancebos caerán es sus plazas, y todos su hombres de guerra
serán talados en aquel día, dice Jehová.
- 50:31
- He aquí yo contra ti, oh soberbio, dice el Señor Jehová de los ejércitos:
porque tu día es venido, el tiempo en que te visitaré.
- 50:32
- Y el soberbio tropezará y caerá, y no tendrá quien lo levante: y encenderé
fuego en sus ciudades, y quemaré todos sus alrededores.
- 50:33
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Oprimidos fueron los hijos de Israel
y los hijos de Judá juntamente: y todos los que los tomaron cautivos, se los
retuvieron; no los quisieron soltar.
- 50:34
- El redentor de ellos es el Fuerte; Jehová de los ejércitos es su nombre:
de cierto abogará la causa de ellos, para hacer quietar la tierra, y turbar
los moradores de Babilonia.
- 50:35
- Cuchillo sobre los Caldeos, dice Jehová, y sobre los moradores de
Babilonia, y sobre sus príncipes, y sobre sus sabios.
- 50:36
- Cuchillo sobre los adivinos, y se atontarán; cuchillo sobre sus valientes,
y serán quebrantados.
- 50:37
- Cuchillo sobre sus caballos, y sobre sus carros, y sobre todo el vulgo que
está en medio de ella, y serán como mujeres: cuchillo sobre sus tesoros, y
serán saqueados.
- 50:38
- Sequedad sobre sus aguas, y secaránse: porque tierra es de esculturas, y
en ídolos enloquecen.
- 50:39
- Por tanto, allí morarán bestias monteses con lobos, morarán también en
ella pollos de avestruz: y no más será poblada para siempre, ni se habitará de
generación en generación.
- 50:40
- Como en el trastornamiento de Dios á Sodoma y á Gomorra y á sus ciudades
vecinas, dice Jehová, no morará allí hombre, ni hijo de hombre la habitará.
- 50:41
- He aquí viene un pueblo del aquilón; y una nación grande, y muchos reyes
se levantarán de los lados de la tierra.
- 50:42
- Arco y lanza manejarán; serán crueles, y no tendrán compasión; su voz
sonará como la mar, y montarán sobre caballos: apercibirse han como hombre á
la pelea, contra ti, oh hija de Babilonia.
- 50:43
- Oyó su fama el rey de Babilonia, y sus manos se descoyuntaron: angustia le
tomó, dolor como de mujer de parto.
- 50:44
- He aquí que como león subirá de la hinchazón del Jordán á la morada
fuerte: porque muy pronto le haré correr de sobre ella, y al que fuere
escogido la encargaré: porque ¿quién es semejante á mí? ¿y quién me emplazará?
¿ó quién será aquel pastor que me podrá resistir?
- 50:45
- Por tanto, oid el consejo de Jehová, que ha acordado sobre Babilonia, y
sus pensamientos que ha formado sobre la tierra de los Caldeos: Ciertamente
los más pequeños del hato los arrastrarán, y destruirán sus moradas con ellos.
- 50:46
- Del grito de la toma de Babilonia la tierra tembló, y el clamor se oyó
entre las gentes.
Capítulo 51
- 51:1
- ASÍ ha dicho Jehová: He aquí que yo levanto sobre Babilonia, y sobre sus
moradores que se levantan contra mí, un viento destruidor.
- 51:2
- Y enviaré á Babilonia aventadores que la avienten, y vaciarán su tierra;
porque serán contra ella de todas partes en el día del mal.
- 51:3
- Diré al flechero que entesa su arco, y al que se pone orgulloso con su
loriga: No perdonéis á sus mancebos, destruid todo su ejército.
- 51:4
- Y caerán muertos en la tierra de los Caldeos, y alanceados en sus calles.
- 51:5
- Porque Israel y Judá no han enviudado de su Dios, Jehová de los ejércitos,
aunque su tierra fué llena de pecado contra el Santo de Israel.
- 51:6
- Huid de en medio de Babilonia, y librad cada uno su alma, porque no
perezcáis á causa de su maldad: porque el tiempo es de venganza de Jehová;
darále su pago.
- 51:7
- Vaso de oro fué Babilonia en la mano de Jehová, que embriaga toda la
tierra: de su vino bebieron las gentes; aturdiéronse por tanto las naciones.
- 51:8
- En un momento cayó Babilonia, y despedazóse: aullad sobre ella; tomad
bálsamo para su dolor, quizá sanará.
- 51:9
- Curamos á Babilonia, y no ha sanado: dejadla, y vámonos cada uno á su
tierra; porque llegado ha hasta el cielo su juicio, y alzádose hasta las
nubes.
- 51:10
- Jehová sacó á luz nuestras justicias: venid, y contemos en Sión la obra de
Jehová nuestro Dios.
- 51:11
- Limpiad las saetas, embrazad los escudos: despertado ha Jehová el espíritu
de los reyes de Media; porque contra Babilonia es su pensamiento para
destruirla; porque venganza es de Jehová, venganza de su templo.
- 51:12
- Levantad bandera sobre los muros de Babilonia, reforzad la guardia, poned
centinelas, disponed celadas; porque deliberó Jehová, y aun pondrá en efecto
lo que ha dicho sobre los moradores de Babilonia.
- 51:13
- La que moras entre muchas aguas, rica en tesoros, venido ha tu fin, la
medida de tu codicia.
- 51:14
- Jehová de los ejércitos juró por su vida, diciendo: Yo te llenaré de
hombres como de langostas, y levantarán contra ti gritería.
- 51:15
- El es el que hizo la tierra con su fortaleza, el que afirmó el mundo con
su sabiduría, y extendió los cielos con inteligencia;
- 51:16
- El que da con su voz muchedumbre de aguas del cielo, y hace subir las
nubes de lo postrero de la tierra; él hace relámpagos con la lluvia, y saca el
viento de sus tesoros.
- 51:17
- Todo hombre se ha infatuado y es sin ciencia: avergüénzase todo artífice
de la escultura, porque mentira es su vaciadizo, que no tiene espíritu.
- 51:18
- Vanidad son, obra de irrisiones; en el tiempo de su visitación perecerán.
- 51:19
- No es como ellos la parte de Jacob: porque él es el Formador de todo; é
Israel es la vara de su heredad: Jehová de los ejércitos es su nombre.
- 51:20
- Martillo me sois, y armas de guerra; y por medio de ti quebrantaré gentes,
y por medio de ti desharé reinos;
- 51:21
- Y por tu medio quebrantaré caballos y sus cabalgadores, y por medio de ti
quebrantaré carros y los que en ellos suben;
- 51:22
- Asimismo por tu medio quebrantaré hombres y mujeres, y por medio de ti
quebrantaré viejos y mozos, y por tu medio quebrantaré mancebos y vírgenes:
- 51:23
- También quebrantaré por medio de ti al pastor y á su manada: quebrantaré
por tu medio á labradores y sus yuntas; y duques y príncipes quebrantaré por
medio de ti.
- 51:24
- Y pagaré á Babilonia y á todos los moradores de Caldea, todo el mal de
ellos que hicieron en Sión delante de vuestros ojos, dice Jehová.
- 51:25
- He aquí yo contra ti, oh monte destruidor, dice Jehová, que destruiste
toda la tierra; y extenderé mi mano sobre ti, y te haré rodar de las peñas, y
te tornaré monte quemado.
- 51:26
- Y nadie tomará de ti piedra para esquina, ni piedra para cimiento; porque
perpetuos asolamientos serás, ha dicho Jehová.
- 51:27
- Alzad bandera en la tierra, tocad trompeta en las naciones, apercibid
gentes contra ella; juntad contra ella los reinos de Ararat, de Minni, y de
Aschênaz; señalad contra ella capitán, haced subir caballos como langostas
erizadas.
- 51:28
- Apercibid contra ella gentes; á reyes de Media, á sus capitanes, y á todos
sus príncipes, y á toda la tierra de su señorío.
- 51:29
- Y temblará la tierra, y afligiráse; porque confirmado es contra Babilonia
todo el pensamiento de Jehová, para poner la tierra de Babilonia en soledad, y
que no haya morador.
- 51:30
- Los valientes de Babilonia dejaron de pelear, estuviéronse en sus fuertes:
faltóles su fortaleza, tornáronse como mujeres: encendiéronse sus casas,
quebráronse sus cerrojos.
- 51:31
- Correo se encontrará con correo, mensajero se encontrará con mensajero,
para noticiar al rey de Babilonia que su ciudad es tomada por todas partes:
- 51:32
- Y los vados fueron tomados, y los carrizos fueron quemados á fuego, y
consternáronse los hombres de guerra.
- 51:33
- Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: La hija de
Babilonia es como parva; tiempo es ya de trillarla: de aquí á poco le vendrá
el tiempo de la siega.
- 51:34
- Comióme, desmenuzóme Nabucodonosor rey de Babilonia; paróme como vaso
vacío, tragóme como dragón, hinchió su vientre de mis delicadezas, y echóme.
- 51:35
- Sobre Babilonia la violencia contra mí y mi carne, dirá la moradora de
Sión; y mi sangre sobre los moradores de Caldea, dirá Jerusalem.
- 51:36
- Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí que yo juzgo tu causa y haré tu
venganza; y secaré su mar, y haré que quede seca su corriente.
- 51:37
- Y será Babilonia para montones, morada de chacales, espanto y silbo, sin
morador.
- 51:38
- A una rugirán como leones; como cachorros de leones bramarán.
- 51:39
- En su calor les pondré sus banquetes; y haréles que se embriaguen, para
que se alegren, y duerman eterno sueño, y no despierten, dice Jehová.
- 51:40
- Hacerlos he traer como corderos al matadero, como carneros con cabritos.
- 51:41
- ¡Cómo fué presa Sesach, y fué tomada la que era alabada por toda la
tierra! ¡Cómo fué Babilonia por espanto entre las gentes!
- 51:42
- Subió la mar sobre Babilonia; de la multitud de sus ondas fué cubierta.
- 51:43
- Sus ciudades fueron asoladas, la tierra seca y desierta, tierra que no
morará en ella nadie, ni pasará por ella hijo de hombre.
- 51:44
- Y visitaré á Bel en Babilonia, y sacaré de su boca lo que ha tragado: y no
vendrán más á él gentes; y el muro de Babilonia caerá.
- 51:45
- Salid de en medio de ella, pueblo mío, y salvad cada uno su vida de la ira
del furor de Jehová.
- 51:46
- Y porque no desmaye vuestro corazón, y temáis á causa de la fama que se
oirá por la tierra, en un año vendrá la fama, y después en otro año el rumor,
y la violencia en la tierra, y el enseñoreador sobre el que enseñorea.
- 51:47
- Por tanto, he aquí vienen días que yo visitaré las esculturas de
Babilonia, y toda su tierra será avergonzada, y todos sus muertos caerán en
medio de ella.
- 51:48
- Y los cielos y la tierra, y todo lo que está en ellos, darán alabanzas
sobre Babilonia: porque del aquilón vendrán sobre ella destruidores, dice
Jehová.
- 51:49
- Pues que Babilonia fué causa que cayesen muertos de Israel, también de
Babilonia caerán muertos de toda la tierra.
- 51:50
- Los que escapasteis del cuchillo, andad, no os detengais; acordaos por
muchos días de Jehová, y acordaos de Jerusalem.
- 51:51
- Estamos avergonzados, porque oímos la afrenta: confusión cubrió nuestros
rostros, porque vinieron extranjeros contra los santuarios de la casa de
Jehová.
- 51:52
- Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que yo visitaré sus
esculturas, y en toda su tierra gemirán los heridos.
- 51:53
- Si subiese Babilonia al cielo, y si fortaleciere en lo alto su fuerza, de
mí vendrán á ella destruidores, dice Jehová.
- 51:54
- ¡Sonido de grito de Babilonia, y quebrantamiento grande de la tierra de
los Caldeos!
- 51:55
- Porque Jehová destruye á Babilonia, y quitará de ella el mucho estruendo;
y bramarán sus ondas, como muchas aguas será el sonido de la voz de ellos:
- 51:56
- Porque vino destruidor contra ella, contra Babilonia, y sus valientes
fueron presos, el arco de ellos fué quebrado: porque Jehová, Dios de
retribuciones, dará la paga.
- 51:57
- Y embriagaré sus príncipes y sus sabios, sus capitanes y sus nobles y sus
fuertes; y dormirán sueño eterno y no despertarán, dice el Rey, cuyo nombre es
Jehová de los ejércitos.
- 51:58
- Así ha dicho Jehová de los ejércitos: El muro ancho de Babilonia será
derribado enteramente, y sus altas puertas serán quemadas á fuego; y en vano
trabajarán pueblos y gentes en el fuego, y se cansarán.
- 51:59
- Palabra que envió Jeremías profeta á Seraías hijo de Nerías, hijo de
Maasías, cuando iba con Sedechîas rey de Judá á Babilonia, el cuarto año de su
reinado. Y era Seraías el principal camarero.
- 51:60
- Escribió pues Jeremías en un libro todo el mal que había de venir sobre
Babilonia, todas las palabras que están escritas contra Babilonia.
- 51:61
- Y dijo Jeremías á Seraías: Cuando llegares á Babilonia, y vieres y leyeres
todas estas cosas,
- 51:62
- Dirás: Oh Jehová, tú has dicho contra este lugar que lo habías de talar,
hasta no quedar en él morador, ni hombre ni animal, sino que para siempre ha
de ser asolado.
- 51:63
- Y será que cuando acabares de leer este libro, le atarás una piedra, y lo
echarás en medio del Eufrates:
- 51:64
- Y dirás: Así será anegada Babilonia, y no se levantará del mal que yo
traigo sobre ella; y serán rendidos. Hasta aquí son las palabras de Jeremías.
Capítulo 52
- 52:1
- ERA Sedechîas de edad de veintiún años cuando comenzó á reinar, y reinó
once años en Jerusalem. Su madre se llamaba Hamutal, hija de Jeremías, de
Libna.
- 52:2
- E hizo lo malo en los ojos de Jehová, conforme á todo lo que hizo Joacim.
- 52:3
- Y á causa de la ira de Jehová contra Jerusalem y Judá, fué el llegar á
echarlos de su presencia: y rebelóse Sedechîas contra el rey de Babilonia.
- 52:4
- Aconteció por tanto á los nueve años de su reinado, en el mes décimo, á
los diez días del mes, que vino Nabucodonosor rey de Babilonia, él y todo su
ejército, contra Jerusalem, y contra ella asentaron campo, y de todas partes
edificaron contra ella baluartes.
- 52:5
- Y estuvo cercada la ciudad hasta el undécimo año del rey Sedechîas.
- 52:6
- En el mes cuarto, á los nueve del mes, prevaleció el hambre en la ciudad,
hasta no haber pan para el pueblo de la tierra.
- 52:7
- Y fué entrada la ciudad, y todos los hombres de guerra huyeron, y
saliéronse de la ciudad de noche por el camino de postigo de entre los dos
muros, que había cerca del jardín del rey, y fuéronse por el camino del
desierto, estando aún los Caldeos junto á la ciudad alrededor.
- 52:8
- Y el ejército de los Caldeos siguió al rey, y alcanzaron á Sedechîas en
los llanos de Jericó; y esparcióse de él todo su ejército.
- 52:9
- Entonces prendieron al rey, e hiciéronle venir al rey de Babilonia, á
Ribla en tierra de Hamath, donde pronunció contra él sentencia.
- 52:10
- Y degolló el rey de Babilonia á los hijos de Sedechîas delante de sus
ojos, y también degolló á todos los príncipes de Judá en Ribla.
- 52:11
- A Sedechîas empero sacó los ojos, y le aprisionó con grillos, é hízolo el
rey de Babilonia llevar á Babilonia; y púsolo en la casa de la cárcel hasta el
día en que murió.
- 52:12
- Y en el mes quinto, á los diez del mes, que era el año diecinueve del
reinado de Nabucodonosor, rey de Babilonia, vino á Jerusalem Nabuzaradán,
capitán de la guardia, que solía estar delante del rey de Babilonia.
- 52:13
- Y quemó la casa de Jehová, y la casa del rey, y todas las casas de
Jerusalem; y abrasó con fuego todo grande edificio.
- 52:14
- Y todo el ejército de los Caldeos, que venía con el capitán de la guardia,
destruyó todos los muros de Jerusalem en derredor.
- 52:15
- E hizo trasportar Nabuzaradán, capitán de la guardia, los pobres del
pueblo, y toda la otra gente vulgar que en la ciudad habían quedado, y los
fugitivos que se habían huído al rey de Babilonia, y todo el resto de la
multitud vulgar.
- 52:16
- Mas de los pobres del país dejó Nabuzaradán, capitán de la guardia, para
viñadores y labradores.
- 52:17
- Y los Caldeos quebraron las columnas de bronce que estaban en la casa de
Jehová, y las basas, y el mar de bronce que estaba en la casa de Jehová, y
llevaron todo el metal á Babilonia.
- 52:18
- Lleváronse también los calderos, y los badiles, y los salterios, y las
bacías, y los cazos, y todos los vasos de metal con que se servían.
- 52:19
- Y las copas, é incensarios, y tazones, y ollas, y candeleros, y
escudillas, y tazas: lo que de oro de oro, y lo que de plata de plata, se
llevó el capitán de la guardia.
- 52:20
- Las dos columnas, un mar, y doce bueyes de bronce que estaban debajo de
las basas, que había hecho el rey Salomón en la casa de Jehová: no se podía
pesar el metal de todos estos vasos.
- 52:21
- Cuanto á las columnas, la altura de la columna era de dieciocho codos, y
un hilo de doce codos la rodeaba: y su grueso era de cuatro dedos, y hueca.
- 52:22
- Y el capitel de bronce que había sobre ella, era de altura de cinco codos,
con una red y granadas en el capitel alrededor, todo de bronce; y lo mismo era
lo de la segunda columna con sus granadas.
- 52:23
- Había noventa y seis granadas en cada orden: todas ellas eran ciento sobre
la red alrededor.
- 52:24
- Tomó también el capitán de la guardia á Seraías principal sacerdote, y á
Sophonías segundo sacerdote, y tres guardas del atrio.
- 52:25
- Y de la ciudad tomó un eunuco que era capitán sobre los hombres de guerra,
y siete hombres de los continuos del rey, que se hallaron en al ciudad; y al
principal secretario de la milicia, que revistaba el pueblo de la tierra para
la guerra; y sesenta hombres del vulgo del país, que se hallaron dentro de la
ciudad.
- 52:26
- Tomólos pues Nabuzaradán, capitán de la guardia, y llevólos al rey de
Babilonia á Ribla.
- 52:27
- Y el rey de Babilonia los hirió, y los mató en Ribla en tierra de Hamath.
Así fué Judá trasportado de su tierra.
- 52:28
- Este es el pueblo que Nabucodonosor hizo trasportar: En el año séptimo,
tres mil veintitrés Judíos:
- 52:29
- En el año dieciocho hizo Nabudonosor, trasportar de Jerusalem ochocientas
treinta y dos personas:
- 52:30
- El año veintitrés de Nabucodonosor, trasportó Nabuzaradán capitán de la
guardia, setecientas cuarenta y cinco personas de los Judíos: todas las
personas fueron cuatro mil seiscientas.
- 52:31
- Y acaeció que en el año treinta y siete de la cautividad de Joachîn rey de
Judá, en el mes duodécimo, á los veinticinco del mes, Evil-merodach, rey de
Babilonia, en el año primero de su reinado, alzó la cabeza de Joachîn rey de
Judá y sacólo de la casa de la cárcel;
- 52:32
- Y habló con él amigablemente, é hizo poner su silla sobre las sillas de
los reyes que estaban con él en Babilonia.
- 52:33
- Hízole mudar también los vestidos de su prisión, y comía pan delante de él
siempre todos los días de su vida.
- 52:34
- Y continuamente se le daba ración por el rey de Babilonia, cada cosa en su
día por todos los de su vida, hasta el día de su muerte.
Libro Anterior (ISAÍAS)
Libro Siguiente (LAMENTACIONES)
LA BIBLIA:
VERSIÓN REINA-VALERA DE 1909